martes, 6 de noviembre de 2018

"El Señor es mi alabanza en la gran asamblea"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Cuando hacemos a Dios presente y sentimos brotar en nosotros la alabanza, es nuestro corazón quien ha percibido su bondad, su grandeza, su gratuidad... Solemos acercarnos a Dios para remediar nuestras necesidades, para ver realizados nuestros deseos; y en la búsqueda ansiosa de sus dones, nos pasa desapercibida su Presencia derramada en todo lo que nos rodea, mantenido el ser en las cosas, impulsándolas a la vida y adornando el vivir con los mil encantos que la embellecen...

Alzar la voz delante de los otros dejando oír el eco de nuestra alabanza por el obrar admirable de Dios, es acercar los dones de Dios al mundo presente, compartiéndolo con los otros, haciéndonos sensibles a ellos... No centramos la vida en la inercia del disfrute, de la comodidad, de la ambición por la felicidad sensible con que nos engaña el tener cosas y poder ver cumplidos, por ellas, nuestros anhelos puramente materiales y placenteros ¡¡que no!! que vivir es el don verdadero que hay que perpetuar en los valores que nos ayudan a trascender y descubrir lo real, más allá de las apariencias...

Alabar nos engrandece... agradecer nos enriquece... reconocer su poder, su misericordia, su potente obrar, nos dignifica... el ser humano no puede salir de la referencia a Dios si quiere crecer en su potencial y desplegarse en las mismas obras de Dios, que le permitirán alabarle poniendo la fe en acto, y disponiéndose a florecer en la misma tierra que fuimos plantados...


Necesitamos volver al Señor cada día, y a cada paso... acogernos a su obrar admirable en la esperanza de cosechar frutos en el vivir cotidiano... Rezar en comunión unos por otros es dedicarnos a las obras que Dios quiere... pensemos entonces en los más necesitados de nosotros, que son los enfermos del blog... en todos, uno a uno... también sus familias... acercamos la fe de todos al dolor de cada uno y aguardamos paciente la hora de la gracia... Pedimos al cielo por la intercesión del Beato Tito, la salud para todos y aumento de gracia en el corazón de cada uno, generado sin duda, por el dolor aceptado en la fe, y ofrecido a la vez, en el renacer constante de la esperanza, aunque ensombrecida a veces por la crudeza de la prueba...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...