sábado, 17 de febrero de 2018

"Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. 
Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre. 
El tentador se le acercó y le dijo:
 "Si eres Hijo de Dios, dí que estas piedras se conviertan en panes". 
Pero él le contestó: 
"Esta escrito: No sólo de pan vive el hombre, 
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mt. 4, 1-4).

El primer episodio -que nos presenta la escritura- de la vida de Jesús, con que comienza su ministerio apostólico, es a la vez, "misterioso" y "revelador"... Tras el bautismo en el Jordán -narrado unos versículos antes-, Jesús asume su nueva etapa, y, conociendo la "envergadura" a que se enfrenta, no improvisa... Se retira al desierto, espacio apropiado para el encuentro con Dios y consigo mismo, y allí, reafirma sus opciones, y decide jugarlo todo, a la "sola carta" de la Voluntad del Padre...

Privado de todo lo superfluo -ayunando-... decidido a sentar las bases en lo esencial... aparece la "presencia seductora" -Satanás- de la "mentira solapada", haciendo ofertas de forma condicional, que hace más amable la transgresión... De esto creo que sabemos todos mucho... Necesitamos pues acercarnos al maestro para aprender a ganar esta batalla a la que él también tuvo que enfrentarse... con la diferencia, eso sí, que Él salió victorioso, fortalecido, y decidido a no dialogar con la mentira...


Pretende el demonio hacernos prescindir de Dios, haciéndonos creer que podemos bastarnos a nosotros mismos... Jesús vence la tentación con la Palabra de Dios... a ella se remite y porque cree en ella, mantiene la dirección de su voluntad sin cuestionar los argumentos que insinúa el enemigo... 

Nosotros somos débiles... nos falta determinación para llevar a cabo lo que Dios quiere... y nos vemos muchas veces involucrados donde no debemos, seducidos por lo más primario que es siempre donde nos sentimos más vulnerables... La tentación del "tener" es una enfermedad de nuestro tiempo y la padecemos todos, de una u otra manera... Tenemos hoy delante al maestro, y su actitud ante la vida nos marca la dirección correcta... ojalá seamos valientes y, optemos como él, por realizar la obra de Dios en nosotros y nos mostremos ante los demás con los rasgos del Padre, de quienes somos hijos...


La oración es el arma poderosa para vencer la tentación... fortalece el espíritu... ilumina el corazón con la fe... nos llena el alma de esperanza y nos permite adentrarnos en la confianza de corazón... Queremos permanecer en esta actitud interior de buscar al Señor, haciendo de nuestros tropiezos camino... 

Recemos como cada día unos por otros y pongamos en vanguardia a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también a sus familias... Atraviesan muchos, momentos difíciles, y suplicamos al cielo, acogidos a la intercesión del Beato Tito, la salud para todos, y gracias actuales que les ayude a crecer en la fe... la esperanza... la confianza... No dudamos que Dios hace camino a nuestro lado; pero necesitamos que su luz ilumine nuestro dolor y nos ayude a vivir con sentido esta etapa de la vida que no entendemos, pero que queremos vivir en la paz de quien se fía y confía de quien va delante...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María