martes, 11 de abril de 2017

Dios proveerá...


Beato Tito compuso este precioso poema a Jesucristo... con él demuestra la aceptación gozosa del sufrimiento que le unió al Señor. Llevaba tres semanas en la cárcel de Scheveningen, segunda estación de su particular vía crucis, que duró seis meses y siete días:
Bien amado Jesús, cuando te veo
en mí fijos tus ojos, me recreo.
Mi pobre corazón goza contigo
al verte el más amante y fiel amigo.

El cáliz que preveo de amargura,
beberlo por tu amor mi fe procura.
La vía dolorosa de Tí en pos
es mi único camino para Dios.

El alma me la bañan paz y luz
y es vivo su fulgor, pese a mi cruz.
En tu pecho mi espíritu al entrar,
mi corazón sosiego logra hallar.

Quiero libre vivir la soledad
de esta celda del sol sin claridad.
Si permites que nadie logre hallarme
libre en áureo silencio podré hallarme.

Jamás por verme solo temeré,
pues nunca a Dios más cerca lo tendré,
dígnate, buen Jesús, morar en mi
que mi profunda paz la tengo en Tí.

"Delante de una estampa de Jesús en mi celda" 
 (12-13 febrero 1942)


Cada día, cuando salimos al camino de la confianza y nos encontramos unos con otros... nos miramos y nos conmovemos ante el dolor que portamos cada uno...

Queremos confiar... queremos traspasar las tinieblas y descansar en la paz de las poderosas manos que nos sostienen, pero somos débiles... sufrir gasta, agota... la barrera que separa nuestro dolor de la esperanza que aguardamos es densa, oscura...

Tenemos que vivir de las promesas hechas, y nuestra confianza es pequeña todavía... Tenemos que ayudarnos... acudamos a la gracia que es la que da al alma esa capacidad de situarse en ese plano, donde el cielo es lo más real, y la vida es un camino que nos va acercando hasta allí, para volvernos a encontrar de nuevo, y ya sí que para siempre, sin llanto ni dolor...

Cada paso que damos en esta dirección es una semilla que cae en tierra buena y que sin duda florecerá... ni el que planta, ni el que riega, es Dios quien hace crecer...



Perseveremos en la oración y recemos en la confianza... por todos nuestro enfermos, uno a uno... cada uno en su situación, con sus sombras... sus dudas... sus temores... sus dolores... Beato Tito, escucha nuestras súplicas, preséntalas a la Madre del Carmen para que su Hijo ponga los ojos en cada uno y haga en cada uno su obra...

No nos cansemos... mantengamos la llama de la fe y demos con ella luz y calor a cada hermano, haciendo crecer entre nosotros la comunión...

Beato Tito, ruega por nosotros...



Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.


Padrenuestro – Ave María – Gloria …