martes, 13 de marzo de 2018

"Dijo Pilato, ¿Queréis que suelte a Barrabás o a Jesús, a quien llaman el Mesías?"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Por la fiesta, el gobernador solía liberar un preso, el que la gente quisiera. 
Cuando la gente acudió, dijo Pilato:
"¿A quién queréis que os suelte, a Barrabás o a Jesús, a quien llaman el Mesías?. 
¿A cuál de los dos queréis que os suelte?". 
Ellos dijeron: "A Barrabás". 
Pilato les preguntó: "¿Y qué hago con Jesús, llamado el Mesías?" 
Contestaron todos: "Sea crucificado". 
Pilato insistió: "Pues ¿qué mal ha hecho?".
Pero ellos gritaban más fuerte: "¡Sea crucificado!". 
Entonces les soltó a Barrabás; y a Jesús, 
después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran" (Mt.27, 15-26).

¡¡Cuántas cosas no quedan al descubierto en el recorrido de la pasión de Jesús!!... ¡¡Cuánto podemos aprender, de Dios y del ser humano, parándonos a mirar atentamente!!... ¿Vemos hoy condenado a Jesús, o, salvado a Barrabás?... la condena de Jesús le salva la vida a un malhechor... así de incomprensible, es el misterio salvífico al que asistimos, cuando recorremos de cerca, la pasión de Jesús... No está la escena impresa en la Palabra de Dios, de forma anecdótica, sino con un sentido teológico, profundo y verdadero... 

Vemos claramente forzada la condena de Jesús... la injusticia nunca se puede argumentar, aunque intente ocultarse detrás de efectos aparatosos... ¡¡qué fácil sumarse a un griterío impersonal, donde no se acierta a saber, ni qué se persigue... ni qué se quiere... ni con qué podemos encontrarnos!!... pero así es como quedamos al descubierto, el corazón de Dios y el nuestro...


Desgraciadamente hay situaciones muy similares, por las que pasan tantos, en estos momentos, y siempre... el corazón de Dios, calla mansamente como respuesta al mal que recibe, haciéndonos ver en su Persona, que hay más realidad que la visible en este tumulto, y que bien sabe Él, dónde nos quiere conducir, dejándose llevar hasta el final... Él sí está dominando la situación, aunque sea a un precio muy alto: el que solemos siempre hacer pagar cuando el mal se ensaña contra nosotros, o incluso, cuando nosotros mismos nos ensañamos desde el mal...

El corazón de Dios, que conoce perfectamente, la herida del pecado en nuestro corazón, se compadece, mientras nos da la respuesta de su amor infinito, a cambio de nuestra opción contraria a este mismo amor... Él se está acercando desde esta realidad a tantos como no encuentran respuesta a su dolor... su situación... su sufrimiento... Él nos ha dicho que por el dolor se pasa, pero también se traspasa... detrás del dolor está la luz y la vida, que Él ha conquistado desde estos límites... Y esa es nuestra fe... Si Él lo dice, y le vemos llegar al final... ES VERDAD...


Seguimos en cuaresma... tiempo de gracia para ahondar en los misterios de nuestra fe... tiempo de conversión... de silencio reflexivo... de escucha atenta a su Palabra... de frecuentar los sacramentos... valoremos lo que vale de veras y no dejemos pasar el don de Dios sin cuestionarnos... La oración es la puerta que nos dispone... que nos despierta el deseo y la necesidad de buscar, hasta encontrar, la perla de la gracia...

Rezar unos por otros, es también abrirnos al don y acercarlo al hermano para crecer el suyo... si lo hacemos todos, el fruto valioso se llama comunión... Pensemos y recordemos a todos los enfermos del blog.. uno a uno.. también a sus familias... miremos a Jesús y compadezcámonos de su dolor gratuito para bien nuestro... desde la intercesión de quienes lo han valorado hasta el extremo, nos acercamos al Beato Tito y le presentamos nuestras súplicas, a fin de que lleguen al cielo y sean recibidas, y, devueltas en bendición, que favorezca el fruto de nuestra fe y de nuestra confianza... Dios sabe que pedimos fiándonos de Él... apoyados en su misericordia...
"Confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María