viernes, 25 de septiembre de 2020

"Bendito el Señor, mi Roca"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


¿Conocemos de verdad a Jesús? ... ¿Qué podemos decir nosotros personalmente de Él? ...  ¿Somos capaces de entrar en el diálogo del evangelio de hoy, o nos quedamos de espectador fuera de escena? ... Los prejuicios añadidos a la fe son muchos y de alto alcance... 

La cultura ha conseguido empolvar hasta los entresijos la fe, y nos arrebata la percepción de su alma, entreteniéndonos con modas pasajeras que nos impiden llegar a la luz, encontrarnos con Jesús, escucharle, conocerle, disfrutar de su amistad, implicarnos en su proyecto... En la era de las comunicaciones ¡¡quién lo diría!! lo que prevalece son las interferencias ¡¡qué contrastes!! nos estamos perdiendo el sonido de la única PALABRA que deberíamos escuchar, conocer, seguir... 

Ojalá podamos responder a Jesús, interpelados por su pregunta "¿quién decís vosotros que so yo?"... quiero ir contigo Jesús, porque tú tienes palabras de vida eterna, y yo quiero vivir para siempre... Despertemos del letargo de las fantasías y miremos el mundo, dislocado de soberbia y ambición, al margen de Dios, de su amor y de su misericordia...

"Bendito el Señor, mi Roca,
mi bienhechor, mi alcázar,
baluarte donde me pongo a salvo,
mi escudo y mi refugio. 

Señor, ¿qué es el hombre para que te fijes en él?;
¿qué los hijos de Adán para que pienses en ellos?
El hombre es igual que un soplo;
sus días, una sombra que pasa" (Salmo 143)...


Volvamos a rezar para que de verdad despertemos al deseo de Dios sobre nosotros, y se realice con nuestra adhesión a ello -en cada uno- la obra de la gracia... Pensemos, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog, uno a uno... también sus familias... Miremos al cielo amparándonos una vez más en la intercesión del Beato Tito, para que presente ante la Virgen y su Hijo nuestras súplicas confiadas... Sabemos que pedimos milagros, pero es aquí donde se pueden pedir, y desde aquí, de donde se pueden esperar... cultivemos la fe hasta recoger sus frutos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria