domingo, 18 de marzo de 2018

"Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Dijo Jesús: "Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. 
En verdad, en verdad os digo: 
Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; 
pero si muere, da mucho fruto. 
El que se ama a sí mismo en este mundo, se pierde, 
y el que se aborrece a sí mismo en este mundo, 
se guardará para la vida eterna" (Jn. 12, 20-25).

Los discursos que preceden a la pasión, en el evangelio de san Juan, son de una profundidad extraordinaria, que para captar su sentido y su mensaje, hemos de situarnos en el terreno propio de la fe, que es la trascendencia... Y para ello, no podemos dejar de avanzar por esta senda ascendente, donde ella misma, va disponiéndonos a otra percepción... otra sensibilidad... y otros hallazgos... mucho más finos, que los que acostumbramos a asimilar, cuando nuestra fe se mueve de manera práctica, por la devoción, incluso, a veces, de forma interesada...

Las palabras de Jesús, cada vez, más concentradas en la realización de su misterio, por la brevedad en que los hechos se van a llevar a cabo, nos van dejando cada vez más perplejos y más confusos... y es que Jesús, sí sabe lo que dice... y lo comparte, aunque sabe que a los suyos -y nosotros contemplados igualmente en ellos- les queda un camino largo que recorrer, antes de entender de verdad sus confidencias...


No obstante, Jesús pone de manifiesto, con claridad, que su Hora, incluye una tragedia objetiva y difícil, a la que él tiene que hacer frente, y que está dispuesto a llegar hasta el final, por el bien de todos... Quien salva al ser humano es Dios, en Jesús. Pero su Obra y su Don, abarca al genero humano de todos los tiempos; de ahí, que quede el camino abierto, a los que valorando por la gracia, la gracia misma, estén dispuestos a aportar a tan infinito misterio, el minúsculo reconocimiento de un corazón agradecido, dispuesto a adherirse activamente a esta corriente... 

Pues en este contexto, Jesús que nos llama constantemente a la vida en la mayoría de sus discursos, ahora desde esta perspectiva, con la mirada puesta en la vida eterna, nos invita a "morir" como único camino para adentrarnos en este misterio, que en él se "entre-abre", y al que tenemos que entregarnos, también nosotros, dejándonos conducir por él... Morir a lo caduco, claro está, para vivir a lo permanente, que en definitiva, no es más -ni menos- que el amor hasta el extremo, que recibimos de Él, para acercar el reino al presente, y desplegar en el mundo el amor de Dios de forma efectiva y práctica...


Como vemos, la fe es una manera de ser en la vida, y somos llamados a ello, y debemos por ello responder... Si no nos acercamos a los misterios, nunca vamos a captar su sentido ni a vivir de su don... las renuncias en la vida, generan libertad, aunque en principio nos veamos seducidos por tantas cosas, que como fuegos artificiales, no hacen más que ruido, pero, justamente por eso, captan mucho la atención...

Acudamos cada día a nuestro encuentro, y recemos unos por otros para ayudarnos a creer y a vivir de fe, superando los obstáculos a que nos tenemos que enfrentar irremediablemente... Ocupémonos de los enfermos del blog... pensemos en todos... uno a uno... también en sus familias... Miremos al cielo, acogidos a la intercesión del Beato Tito y pongamos en común nuestras súplicas... Queremos fortalecer el ánimo y la fe de los que pasan trances oscuros y difíciles y ayudarnos con nuestra comunión a permanecer en la confianza de corazón, sin dudar de que la Voluntad de Dios nos dirige en el camino de la vida a puerto seguro... No pretendemos que la razón nos aclare nada,. porque lo razonable, también tiene fecha de caducidad, y nosotros barruntamos dones eternos a los que aspiramos, afirmándonos en las opciones hechas... Jesús también se turba en su interior, pero no por ello, desvía la dirección... se encamina seguro a la Voluntad del Padre... y tampoco Él, queda defraudado... En Él, ponemos nuestro acto de fe..
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María