domingo, 21 de julio de 2019

"La vida mística consiste en ver a Dios ante nosotros y en nosotros" -Titus Brandsma-.


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Vivimos en un mundo que condena el amor como una debilidad que hay que superar.
No es el amor, dicen algunos, lo que hay que cultivar, sino las propias fuerzas: 
que cada uno sea lo mas fuerte posible, y que los débiles perezcan. 
Son los mismos que afirman que la religión cristiana, pregonera del amor, 
ha cumplido ya su tiempo y debe, por lo mismo, 
ser sustituida por la antigua potencia germana. 
Así es, por desgracia. Os vienen con esta doctrina, 
y no faltan incautos que la aceptan de buena gana. 
El amor no es conocido"...
-Titus Brandsma-

El testimonio de los santos es una luz que alimenta la fe de los que vamos aún de camino, entre dificultades y tormentas, queriéndonos encontrar con la verdad que nos capacite para seguir avanzando por el único camino cierto que conduce a la vida verdadera: la fe en Jesús, y la fortaleza que nos la da su gracia, para mantenernos fieles en la confianza de corazón, cuando aún nuestros ojos no ven el horizonte iluminado en lo trascendente...

El Beato Tito es un estímulo para nosotros, de dónde hemos de tener puesta la mirada y el corazón mientras vamos de camino... Solos podemos perdernos y torcer las sendas, pero en las palabras de Jesús, y con los que ya acertaron al caminar, nos iremos cada día acercando a ese don que nos sobrepasa, y que a la vez es para nosotros...


En este cuarto día de novena, implorando la intercesión del Beato Tito para nuestros enfermos, alzamos al cielo nuestras súplicas recordándoles a todos, uno a uno... también sus familias... -estamos sobrecogidos en este momento por la tragedia del pequeño Daniel ... imposible encontrar consuelo ni entender... el misterio es el destino del hombre y tenemos que entrar por esta puerta rindiéndonos a la confianza, que lógicamente no se improvisa... ayudemos a esta familia, sosteniéndoles en nuestra fe para que el cielo actúe... Dios no defrauda, y a su tiempo se manifestará para ellos... mientras, llevémosle nosotros- ... La oración es una fuerza sobrehumana que necesitamos siempre, y tenemos que tenerla incorporada a nuestro cotidiano vivir porque es el aliento para seguir haciendo frente a las tempestades que de tantas maneras nos sorprenden y paralizan...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …