miércoles, 28 de marzo de 2018

"¿Soy yo acaso, Maestro?". Él respondió: "Tú lo has dicho" ...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"En la mesa con los suyos, mientras comían, dijo Jesús:
"En verdad os digo que uno de vosotros me va a entregar.
El que ha metido conmigo la mano en la fuente, ése me va a entregar.
El Hijo del hombre se va como está escrito;
pero, ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado!, 
¡más le valdría a ese hombre no haber nacido!".
Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar: 
"¿Soy yo acaso, Maestro?". 
Él respondió: "Tú lo has dicho" (Mt. 26, 20-25).

La liturgia del miércoles santo, matiza aún más, el trágico momento de la traición de Judas... No escapan a Jesús las intenciones de ninguno de ellos... las de Judas tampoco... Verdaderamente impresiona escuchar de frente al maestro, afirmar a la pregunta de Judas, ¡tú lo has dicho!... Ya está la traición consumada, y decidido el final del maestro... el misterio del "amor hasta el extremo", pasa por el "dolor más grande"... quien le entrega es uno de los suyos...

Ciertamente la actitud de Judas escapa a todas las "cobardías y miedos" en los que se verán vinculados todos los demás... la crisis pasa por todos, y todos son vulnerables, porque el dolor -cuando faltan cimientos firmes- tiende a llevarnos al desequilibrio... No obstante, aunque los acontecimientos van a llegar a la tragedia máxima, todos -excepto el traidor- serán devueltos a ellos mismos, por haber seguido, aunque sea de lejos, al maestro... En el fondo, que no alcancen la madurez del amor, no les impide amar, aunque sea "torpemente"... a su medida... y esa actitud es la que les dispone al don y les hace percibir la gracia, hasta poder adherirse a ella...


La escena es de las más fuertes, porque es la que provoca, desde una "actitud solapada", los efectos más dramáticos... El mal es un germen que "florece misteriosamente", y debemos temer sus frutos... Si contemplamos de cerca a Jesús y le vemos, motivado por el amor, ofrecernos el perdón a cambio de nada, quedaremos trasformados... 

Los discípulos son todos débiles -como nosotros-... ninguno está a la altura de las circunstancias... pero ¡no lo olvidemos! el protagonista es Jesús... asistimos a "SU HORA"... En Él debemos centrar la mirada hasta que nos "desvele" los secretos que le impulsan llegar al final, y podamos compartir con Él, los efectos del Reino, dejando pasar por nosotros sus mismos dones...


Jesús está para siempre con nosotros, y hemos de ir al Sacramento, a encontrarnos con Él, por la fe... Seamos coherentes y vivamos en cristiano estos días... ¡¡la gracia!!... si prescindimos de ella, los frutos quedarán "desproporcionados"... Él va a la muerte para que nosotros no tengamos que morir para siempre... y al igual que cada día y a cada momento, queremos y necesitamos su don... su poder... Él nos manifiesta también a nosotros, lo que de nosotros desea... 

Recemos unos por otros... pensemos y recordemos especialmente a los enfermos del blog.... a todos, uno a uno... también a sus familias... miremos al cielo, al amparo de los que vivieron la fe con todas sus consecuencias... Desde la intercesión del Beato Tito, presentamos a Jesús nuestras súplicas, y con ellas, nuestro deseo de fortalecer los vínculos que nos unen a Él, para dejarnos trasformar en su misterio, y ser apóstoles y testigo de tan sublime don... ¡¡Seamos agradecidos!!... Dios va a morir por ti y por mí... ¡¡salgamos de la mediocridad!!...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María