lunes, 24 de enero de 2022

"Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Cuando nos acercamos a la Palabra de Dios y vemos el acoso a Jesús, por el solo delito de hacer el bien, y predicar bienaventuranzas, debemos temer quedarnos del lado contrario, manipulados por las voces que aturden, impidiéndonos llegar a la verdad de Jesús, e ir con él haciendo frente a la contradicción que supone la fe, para los que se ensañan contra ella...

La Palabra de Dios es eterna, y a su luz podemos pisar seguros la vida, decididos a incorporarnos a su proyecto que contiene la verdad y el bien, expulsando de nuestro entorno otras presencias destructivas que no responden a los anhelos que llevamos dentro... Confundir la verdad con la mentira es un riesgo, y el demonio se encarga sutilmente de ofrecernos a cada paso esa alternativa, que sin la ayuda de la gracia, no acertaremos distinguir al elegir...

Dios está a nuestro favor y viene con nosotros, acercándonos la luz en su Palabra... valoremos este don y frecuentemos su escucha atenta, cotidiana... perseveremos en la búsqueda de la verdad por el camino de la fe, madurándola en la gracia y los sacramentos, agradeciendo a Dios su infinita benevolencia para con nosotros... Bien lo reza hoy el salmo 88, servido en la liturgia, que nos ayuda a expresar a Dios los deseos sinceros de nuestro corazón, en los mismos suyos...

"Un día hablaste en visión a tus amigos:
«He ceñido la corona a un héroe,
he levantado a un soldado sobre el pueblo».

«Encontré a David, mi siervo,
y lo he ungido con óleo sagrado;
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga valeroso» 

«Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán,
por mi nombre crecerá su poder:
extenderé su izquierda hasta el mar,
y su derecha hasta el Gran Río»" (Salmo 88)... 


Pensemos, como cada día, en los enfermos del blog... hasta recordar a todos; sí, uno a uno... también sus familias... que el dolor no les nuble el horizonte, y nuestra oración por ellos les sostenga en los momentos más vulnerables... Pidamos la intercesión del Beato Tito para llevar al cielo nuestras súplicas, y que el cielo nos devuelva en bendición el fruto de nuestra fe, dándoles la salud a ellos, y a todos nosotros, la gracia de adherirnos al Señor incorporando a nuestro vivir diario, sus valores, sus criterios, sus preferencias... su Voluntad...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...