lunes, 29 de mayo de 2017

mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El verdadero milagro que Dios hace en el ser humano, es perdonar el pecado y devolverle el estado de gracia, que le confirió al crearlo y que le permite vivir en relación armónica con el "Misterio que nos habita", que es Dios mismo...

Curiosamente es algo que a nosotros casi ni nos llama la atención, porque el tema del pecado -por exceso o por defecto- lo solemos valorar de forma subjetiva, aplicándole nuestros criterios y escala de valores, donde somos nosotros, los que decidimos el bien y el mal...

Y el pecado ¡¡no nos engañemos!! es la raíz del dolor y el sufrimiento -en todas sus formas-... sabemos que de la raíz al fruto, hay todo un proceso, que si somos sinceros, no podemos evadir -ni pasar por alto-, si queremos llegar al fondo de la cuestión y ser iluminados... El pecado no es LA CAUSA del mal, sino EL EFECTO... y esa es la trampa, que enfatizamos en los efectos que produce, y no en las causas que lo provoca... y así, no salimos del atasco...

Desde este planteamiento, cobra todo su sentido los versos que añadimos hoy a la oración que estamos construyendo, y en la medida que tomemos conciencia -y al profundizar, vayamos valorando su verdadero sentido-, crecerá en nosotros la necesidad de rezarlo y el deseo de asumirlo...

"mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento".


Venimos preparando nuestro interior, alimentando el deseo de ser invadidos por dentro, por esta Presencia, distinta de mí, que puede hacer en mí maravillas... dispongamos nuestro corazón para aceptar a Dios con todas sus consecuencias y dejarnos trasformar por Él, por su gracia... tenemos que parar en los "previos", para que seamos habitados hasta dar frutos... no dejemos de susurrar la oración que venimos rezando, sumemos los versos cada día, sin restar ninguno...

"Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre; don en tus dones espléndido.
Luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.


Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos.
"mira el vacío del hombre, si Tú le faltas por dentro;"
"mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento".


Deseemos para todos estos dones, estos frutos, estos efectos... fortalezcamos la comunión, rezando todos, unos por otros... es la manera más eficaz de recibir la gracia...

Como cada día, hagamos presente a los enfermos del blog.... a todos... uno a uno... acudamos a la intercesión del Beato Tito, para que nos conceda, de la Madre del cielo y su Hijo, lo que tanto necesitamos... la salud de nuestros enfermos, su ánimo, su fortaleza... que no decaigan en la lucha, que la esperanza alimente su fe, y por la fe vean crecer su confianza.... 

El sufrimiento que no entendemos, está fecundando el don de Dios, en cada uno de nosotros... hemos de perseverar firmes, apoyándonos en el Señor, seguros de que recibiremos la bienaventuranza, que Él mismo proclamó, ante quienes se cuestionaban su poder, por el dolor que veían en su derredor... "dichoso quien no se escandalizare de mí"...

No te sueltes por favor, peregrino, de la hermana confianza... no quedaremos defraudados...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …