martes, 21 de agosto de 2018

“Entrar en el misterio de Jesucristo es dejarse llevar a ese abismo de misericordia donde no hay palabras: sólo el abrazo del amor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


A Jesucristo se le comprende solo por pura gracia”.
Viene, por tanto, indicado un ejercicio de piedad que ayuda: el Vía Crucis, que consiste en caminar con Jesús en el momento en que nos da “el abrazo de perdón y de paz”. 
“Es hermoso hacer el Via Crucis. Hacerlo en casa, pensando en los momentos de la Pasión del Señor. Los grandes Santos aconsejaban siempre comenzar la vida espiritual con este encuentro con el misterio de Jesús Crucificado. 
La Cruz con Cristo. Cristo en la Cruz. Intentar comprender con el corazón que ‘me amó y se entregó a sí mismo por mí’, se entregó a sí mismo a la muerte por mí’”. 
Mirar al Crucificado, “icono del más grande misterio de la creación, de todo”: “Cristo crucificado, centro de la Historia, centro de mi vida
(Papa Francisco).

El Papa no deja de llevarnos a la fuente donde beber para que los cimientos de la vida cristiana "saneados", estén vigorosos en cada uno de los que profesamos la fe en Jesús... Nuestros tiempos no contemplan en sus preferencias los ejercicios de piedad que siempre han mantenido la fe del pueblo... el rosario pasó de moda; el vía crucis casi no se sabe qué es; hasta la misa la hacemos depender de nuestro criterio... Y no es así... la fe se fortalece en los contenidos que le dan identidad y en las formas con que al expresarla la hacemos valer y servir, mientras -a la vez- nos vamos enriqueciendo con los "contenidos objetivos" de donde nos llega la gracia...

Hemos de procurar la experiencia de la fe, si queremos que la fe nos configure el alma hasta que vivamos la vida a su luz, y nos movamos en sus lindes entrando en sus criterios como modo habitual de pensar, sentir, interpretar... El amor de Dios es "a-temporal" y su doctrina "contra-cultural"... ahí tenemos que movernos, los que convencidos del don que comporta, hacemos opción de dejarnos guiar por ello... Para confiar no hay que entender; hay que abrirse al conocimiento de quien nos lleva, pues no hay más destino en la vida, que la Voluntad de Dios... Y ésta pasa por la Cruz de su Hijo...


Los peregrinos de la confianza, que vamos por la vida con la cruz a cuestas, bien nos merece la pena mirar al crucificado hasta reconocer en Él por la escucha, la Palabra que Dios nos dirige, dejándole a Él mismo interpretárnosla... Sufrir es duro, pero no es estéril... Del dolor de Jesús brotó el cielo para nosotros, y del nuestro, sin duda, las gracias que más necesitamos para adherirnos al camino que nos lleva a acoger esa gracia de haber sido salvados... Gracia que hay que descubrir para que la fe se enraíce en nosotros y aprendamos a vivir confiados... Tengamos la valentía de acercarnos al vía crucis y rezar humildes como "aprendices de esta escuela", que se nos escapa a nuestra corta percepción y luz...

Recemos entonces como cada día unos por otros y tengamos un recuerdo especial por los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Miremos al cielo suplicantes, y acogidos a la intercesión del Beato Tito, atrevámonos a pedir la salud para todos y la gracia de entregarnos a la fe, asumiendo sus compromisos, dispuestos a convertirnos y ser transformados, para que Dios nos de su luz, su paz y su fuerza, y descubramos su amor infinito y su misericordia... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...