sábado, 5 de diciembre de 2020

"Dichosos los que esperan en el Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Con la liturgia, en adviento renovamos la esperanza en las promesas hechas por Dios mismo en su Palabra... El misterio de la Encarnación no es poesía... la Navidad no es una fiesta pagana, de alumbrados, cenas familiares, comidas de empresa, intercambio de regalos... Nuestro mundo ha logrado sacar a Dios hasta de la conmemoración de su nacimiento... el cristiano no se puede dejar llevar de esta corriente...

¡¡Menos mal, Dios no es como nosotros!!, por eso vuelve a aparecer, iluminando con su presencia las tinieblas que cubren la tierra... ¡¡ojalá este adviento nos atrevamos a entrar en la dinámica de la fe, por la puerta de la gracia, y descubramos que Dios tomó nuestra condición, y vino a vivir entre nosotros, para enseñarnos a ser humanos... pues sólo si somos humanos, podemos ser hermanos, y podrá en el mundo germinar la paz, la justicia, el amor y el perdón...

Los que ya han dejado anidar la gracia en lo más hondo de sí mismos, tomarán hoy la iniciativa propuesta por Jesús en el evangelio y serán apóstoles que anunciarán este don, suplicando al cielo nuevos seguidores que ayuden a extender esta noticia, para que se incorporen otros muchos, y el mundo sea lo que Dios pensó al crearlo y crearnos... También la liturgia alza hoy la voz en alabanza, y nos invita a rezar el salmo 147, poniendo la fe en acto...

"Alabad al Señor, que la música es buena;
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
El Señor reconstruye Jerusalén,
reúne a los deportados de Israel. 

 Él sana los corazones destrozados,
venda sus heridas.
Cuenta el número de las estrellas,
a cada una la llama por su nombre. 

Nuestro Señor es grande y poderoso,
su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes,
humilla hasta el polvo a los malvados" (Salmo 146)...


Recordando, como solemos hacer cada día, a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... los infectados de covid por la pandemia... sus familias... volvemos a mirar al cielo suplicando salud para todos a través de la intercesión del Beato Tito, en la esperanza de que el cielo desborde bendiciones y nos cubra... -Miriam mejora, por lo que seguimos rezando, a la vez que agradecemos al cielo esta esperanza-...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria