jueves, 1 de junio de 2017

"doma el espíritu indómito..."


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero."

Como el Espíritu va dejando en alma con su presencia, los mismos atributos de Dios y nos va disponiendo a dar sus mismos frutos.... el "malo" también va llevando a cabo su obra destructora, en todo lo que emerge tierno y frágil al contacto con la gracia, en el alma de cada uno...

El bien y el mal, conviven con nosotros, y sus efectos colectivos es la suma de actos sueltos, que van generando actitudes comunes, que nos despistan con sus resultados, alejando notablemente de nosotros, las causas que los provoca, haciendo imposible resolverlo...

El mal es "sustantivo"... tiene influencia objetiva en nosotros y sólo puede vencerse en Cristo, que para destruirlo tuvo que padecer, morir y resucitar... Sumergidos en su Gracia, haciéndola pasar por nosotros, hasta traspasar a los otros, podemos enriquecernos, conservar el don... fecundarlo, hacerlo germinar, extraer jugo para vivir de ello y aportarlo al mundo, en los demás... Sólo dentro de esta corriente vencemos...


¡¡Necesitamos el Espíritu!! somos débiles... queremos el bien y no lo hacemos... vencer, y somos vencidos... sólo la oración combate el mal y fortalece la raíz del trigo que nace con la cizaña, hasta que traspasemos el tiempo, y la espiga germine sin temor a ser arrebatada, sumergida en la gracia de las promesas cumplidas... en el amanecer de la fe, sin velos que la oscurezcan... y en el triunfo del amor, único latido perdurable que nos llevamos al cielo..

¡¡Repitamos sin cansarnos en esta recta final antes de Pentecostés!!... ¡¡prodigios son las obras de Dios por el Espíritu, en el alma del cristiano!! ¡¡susurremos dentro de nosotros!!

"Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre; don en tus dones espléndido.
Luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.


Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos.
mira el vacío del hombre, si Tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo",
"doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero."

Recemos convencidos... repitamos una y otra vez esta oración potente, que cubre el alma con la coraza del Espíritu, donde quedamos a salvo de la influencia, de lo que destruye y no construye ¡¡el mal!!...

Los efectos del mal, tienen raíz en el mundo, pero no traspasa esta frontera... hasta que la crucemos, estaremos amenazados... está vencido y teme ser arrebatado, por quien le venció y le destruyó ¡¡la fuerza de la resurrección de Jesús!!


Al rezar cada día, hacemos hincapié en todo esto, extendiendo el deseo a todos los que concurrimos en este punto, buscando el poder de Dios en la fuerza de la comunión de los santos... Pidamos por nuestros enfermos... por todos, uno a uno (recordemos que Carmen mañana es intervenida), (también Adriana mañana tiene revisión de tratamiento experimental)... acudamos como solemos hacer, a la intercesión del Beato Tito, que ante la Madre del Carmen y su Hijo, suplica con nuestras súplicas... reza con nuestros rezos...  y espera con nuestra esperanza traernos la gracia que suplicamos con humildad, fe, paciencia y perseverancia... sin bajarnos de la confianza y seguros en ella que no nos defraudará...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …