jueves, 12 de septiembre de 2019

"Todo ser que alienta alabe al Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El evangelio propuesto hoy en la liturgia puede parecernos utópico, y quizás lo sea... pero aquí está la esencia de la vida cristiana, condensada en la única ley a la que tenemos que remitirnos y a la que hemos de vivir sujetos: el amor... pero un amor mayúsculo, pulido hasta llegar a caridad, que permita en nosotros, germinar el hijo de Dios que somos, creados a su imagen, traídos a la vida para mostrar el Reino...

Como podemos observar en estos versículos hay materia para toda una vida... Cierto que lo que Jesús nos pide hoy, queda fuera del contexto que nos movemos... nuestro mundo va por otros derroteros... ¡¡qué lejos de hacer de estas actitudes, habitual manera de desenvolvernos!!... ¡¡qué importante, por el contrario, encontrarnos dentro del grupo al que Jesús se dirige, «a los que me escucháis os digo»... ¡¡Ojalá nos tomemos en serio esta enseñanza, y este Maestro nos encuentre entre los suyos, y con este perfil!!...

Si recibimos esta Palabra como una gracia que Dios quiere concedernos, y nos fiamos de que unidos a Jesús podemos hacer que estos frutos se den en nosotros, el salmo 150 es la oración más apropiada para recoger la fe en la alabanza, y esparcir en la alabanza la fe... Unamos nuestra voz a la liturgia con los cristianos que rezan y demos a Dios el culto que se merece...

"Alabad al Señor en su templo,
Alabadlo en su fuerte firmamento.
Alabadlo por sus obras magníficas,
alabadlo por su inmensa grandeza.

Alabadlo tocando trompetas,
alabadlo con arpas y cítaras,
alabadlo con tambores y danzas,
alabadlo con trompas y flautas. 

Alabadlo con platillos sonoros,
alabadlo con platillos vibrantes.
Todo ser que alienta alabe al Señor" (Salmo 150)...


Pensemos, recordemos, recemos, por los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Miremos al cielo, renovando nuestro acto de fe en el poder de Dios y su misericordia, y acudamos a la intercesión del Beato Tito para presentar nuestras súplicas a Dios, y nos sean devueltas tocadas por la gracia, dando frutos a nuestro fe del ciento por uno... Que su gloria se refleje en cada uno y entreguemos nuestro corazón a su Voluntad, comprometiéndonos con el Reino, hasta que lo mostremos al mundo en que vivimos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …