viernes, 4 de agosto de 2017

"el gozo en el Señor es vuestra fortaleza"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Seguimos nuestro recorrido por las virtudes cardinales (pilares donde descansan los valores que conducen, acercan, dirigen y ayudan a vivir) a fin de que el bien y la verdad nos vayan penetrando, y por el conocimiento, despertemos el deseo de no separarnos de estas sendas, aunque haya "tramos" difíciles de transitar y paisajes menos placenteros, que también hay que recorrer, y que no queremos -al pasar por ellos- desviarnos, ni despistarnos de las sendas que conducen al destino que nos dirigimos: el corazón de Dios... curiosamente es donde estamos, pero nos cuesta descubrirlo y disfrutarlo, afanados -como estamos- en lo más superficial que la vida tiene y donde nos agarramos nosotros, engañados, como si pudiésemos en ello, saciar nuestra sed de infinito y nuestra eterna capacidad de vivir de amor, para amar y ser amados...

Acerquémonos a las virtudes, pero pongámosle alma... cristianicemos los valores hasta que dejemos a Dios al descubierto... a la vista de todo y de todos... el mundo será un hogar... el cielo, nuestro destino... en los hombres, encontraremos hermanos... y Dios, será nuestro Padre...


Las armas para esta conquista son sencillas, pero fuertes... simples, pero poderosas... el consuelo que Dios da, fortalece... si dejamos a Dios, ser Dios en nuestra vida, o mejor aún, ser Dios de nuestra vida, y le consentimos hacer camino con nosotros, la fortaleza nos brotará de dentro, y su Presencia será en nosotros, consuelo y paz... podremos esperar "seguros " y "CONFIADOS" la hora de Dios, para quedar sumergidos en sus promesas, proclamando sus maravillas, en cada uno de nosotros...

Recemos, como cada día, unos por otros... extendamos la mirada y recordemos a todos los enfermos del blog, uno a uno... (incorporamos hoy a Isabel Pérez, en espera de pruebas por resultados no muy halagüeños en estudios previos, para que nuestro apoyo y nuestra comunión le permitan hacer frente a este momento, con la fortaleza de la fe y el consuelo de la gracia)... acudamos a la intercesión y ayuda del Beato Tito, hombre fuerte en la prueba, hasta la victoria más grande, de poder amar a los demás más que a sí mismo... y esperemos que por su mediación obtengamos lo que seguimos pidiendo, constantes, perseverantes, insistentes y sobre todo, muy confiados... seguros de que Dios tiene Poder y se mostrará benévolo con cada no de nosotros...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …