lunes, 4 de febrero de 2019

"Sed fuertes y valientes de corazón, los que esperáis en el Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La luz y las tinieblas aparecen hoy en la liturgia dejándonos a nosotros elegir hacia dónde inclinamos la balanza... y es que Dios está entre nosotros y hace camino a nuestro lado, pero no altera la realidad para atraernos a Él; sólo si nosotros nos acercamos a Él, recuperamos lo mejor de nosotros y quedamos libres de lo que nos impide vivir de su bondad y su misericordia...

¡¡Qué bien lo expresa la liturgia de este día y qué sugestivo el salmo 30 para que gustemos y sintamos que la palabra de Dios se cumple, cuando el corazón se entera al rezar de lo que decimos a Dios, y de lo que Dios nos ha dicho antes, para que nosotros le digamos!!...

La confianza es el camino recto hasta el Señor, y Él mismo nos va abriendo veredas que hacen el ritmo más ligero... recemos con fe, unidos a los cristianos que rezan, y esperemos de Dios grandes cosas porque su amor es creativo, y va de iniciativa en iniciativa, para encontrarse con nosotros... 

"Qué bondad tan grande, Señor,
reservas para los que te temen,
y concedes a los que a ti se acogen
a la vista de todos. 

En el asilo de tu presencia los escondes
de las conjuras humanas;
los ocultas en tu tabernáculo,
frente a las lenguas pendencieras.

Bendito sea el Señor, que ha hecho por mí
prodigios de misericordia
en la ciudad amurallada.

Yo decía en mi ansiedad:
«Me has arrojado de tu vista»;
pero tú escuchaste mi voz suplicante
cuando yo te gritaba. 

Amad al Señor, fieles suyos;
el Señor guarda a sus leales
y a los soberbios los paga con creces" (Salmo 30)...


Recordemos a los enfermos del blog, como cada día,... a todos, uno a uno... también sus familias... Volvamos a mirar al cielo suplicantes y esperemos de Dios por la intercesión del Beato Tito, que nuestros enfermos recuperen la salud y que todos nos vinculemos a la gracia, por la fe y la confianza, para que seamos cristianos comprometidos, de los que van acercando el Reino al tiempo, abriendo camino hasta el cielo...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...