miércoles, 9 de marzo de 2022

"Un corazón quebrantado y humillado, tú, Dios mío, no lo desprecias"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Somos muy dados a pedir signos y señales donde apoyar la fe, negándonos a creer si no los vemos, y nos dejamos ir los verdaderos milagros con los que convivimos a diario, sin percibirlos siquiera por nuestra poca sensibilidad a lo espiritual, a lo verdaderamente humanos, que es donde Dios está y se manifiesta realmente... Despertemos al sentido común para hacer hueco en nosotros a la fe, y dejémonos conducir por la fe hasta la gracia de Dios...

Volvamos a la Iglesia... curemos prejuicios... dejémonos reconciliar con Dios acogiendo su misericordia y su perdón... los sacramentos son el cauce que Dios utiliza para alimentarnos el alma; de la verdadera práctica de los sacramentos ha de brotar en nosotros la caridad, que es el culmen del amor y de la vida cristiana... ¡¡Volvamos!! fiémonos de Dios sin pedir demostraciones; no hagamos chantajes "la voluntad de Dios es pura y eternamente estable" dice la misma Palabra de Dios...

Tenemos camino trazado en la liturgia de este tiempo cuaresmal, y Dios está dispuesto al perdón y la misericordia; es el verdadero latido de su corazón hacia cada uno de nosotros, saliéndonos al encuentro de múltiples maneras... ojalá sensibilicemos el corazón en el evangelio, y aprovechemos este tiempo para acercarnos al amor de Dios... Recemos, humildes, el salmo 50, sabiéndonos necesitados de lo que Dios tiene para darnos...

"Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. 

Oh, Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme.
No me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. 

 Los sacrificios no te satisfacen:
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
El sacrificio agradable a Dios
es un espíritu quebrantado;
un corazón quebrantado y humillado,
tú, oh, Dios, tú no lo desprecias" (Salmo 50)...


Pensemos, recordemos, recemos, por los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Miremos al cielo, renovando nuestro acto de fe en el poder de Dios y su misericordia, y acudamos a la intercesión del Beato Tito para presentar nuestras súplicas a Dios, y nos sean devueltas tocadas por la gracia, dando frutos a nuestro fe del ciento por uno... Que su gloria se refleje en cada uno y entreguemos nuestro corazón a su Voluntad, comprometiéndonos con el Reino, hasta que lo mostremos al mundo en que vivimos... No nos olvidemos pedir por la paz, la oración de todos puede alcanzarlo...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...