jueves, 1 de febrero de 2018

"Tomando aparte a los Doce, les dijo por el camino, el Hijo del hombre va a ser entregado"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Mientras iba subiendo Jesús a Jerusalen, 
tomando aparte a los Doce, les dijo por el camino:
 "Mirad, estamos subiendo a Jerusalen,
 y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas,
 y  lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles,
 para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; 
y al tercer día resucitara" (Mt. 20, 17-19).

En medio del entusiasmo que les causa a los discípulos el avance en la "escuela del seguimiento", entre signos inéditos... palabras de vida jamás escuchadas... propuestas insólitas a las que adherirse... es ahora por tercera vez, cuando Jesús les vuelve a "nublar" el horizonte, poniendo de manifiesto, sin evadir realismo, la tragedia a que se avecina, y a la que también se acercan los suyos...

Lo vuelve a traer a los primeros planos, porque lógicamente, Jesús, al predicar el reino, no está haciendo ofertas triunfalistas al margen de lo real... no... más bien, traspasando lo inevitable que acontece cada día, quiere acercarnos la esperanza futura a la conciencia, para ayudarnos a darle al presente aliento, con la verdad a la que nos encaminamos...


No se eligen las circunstancias, ni el ser humano tiene capacidad para determinar la realización de sus iniciativas y proyectos... Por mucho que nos empeñemos en dominar la existencia, sólo la certeza del triunfo de Jesús sobre la muerte, podrá enraizar en nuestro corazón la esperanza, si ésta es teologal... Y eso lo hace el Espíritu Santo, si creemos la Palabra de Jesús y nos disponemos a iluminar nuestra vida en su luz...

No nos inventamos la fe de forma sugestiva porque la vida se nos va de las manos, no, todo lo contrario... nosotros, los cristianos, necesitamos la fe, porque nos parece la vida un don tan inestimable, que es imposible dejarla atrapada sin desplegar en las garras del tiempo, donde las fuerzas del mal nos privan de tantas cosas mientras vamos de camino... Es la noticia reveladora y revelada por Jesús, que nos la acerca al corazón para que podamos hacerla experiencia... 


Rezando fortalecemos las armas con que se lucha este combate... por tanto, acudamos al encuentro unos de otros y poniendo en vanguardia a los enfermos del blog, pongamos en común nuestra súplicas... acogidos a la intercesión del Beato Tito, miramos al cielo y pensamos en todos, uno a uno... cada uno en sus circunstancias... cada uno con su dolor... también sus familias... sin dudar que el cielo nos devuelve en gracias actuales la respuesta a nuestra fe confiada... humilde... paciente... perseverante... Vamos de la mano de Jesús y estamos todos en el corazón de Dios recibiendo amor... consuelo... fortaleza... esperanza... y, cómo no, la confianza de corazón como signo indeleble de nuestra identidad de hijos del Padre celestial...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …