lunes, 25 de febrero de 2019

"El Señor reina, vestido de majestad"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La liturgia de hoy sigue acercándonos a Jesús y a su poder con la alternativa por nuestra parte de la fe... no cualquier fe, sino la que pasa por la experiencia del encuentro y se alimenta de la relación, escogiendo lo que nos une a Dios, y dejando a la vez, lo que nos separa de Él...

El poder del mal recae a veces sobre nosotros -ejemplo claro el evangelio de hoy- y no nos podemos ayudar unos a otros si no somos cauces y canales de otra realidad más potente que sólo viene de la gracia y la misericordia, cuando vivimos unidos al Señor, en sintonía con la verdad que Él mismo nos ilumina...

Qué elocuente cuando tocados por esta experiencia, dejamos resonar el salmo 92, propuesto hoy en la liturgia como respuesta a esta Palabra alentadora de Dios que Él ha pronunciado a nuestros oídos y que quiere dejar impresa en nuestro corazón "«¿Si puedo? Todo es posible al que tiene fe»"... Creamos y demos a Dios el trono que ya tiene, y al que podemos acercarnos seguros, firmes, confiados "«Creo, pero ayuda mi falta de fe»"...

"El Señor reina, vestido de majestad;
el Señor, vestido y ceñido de poder. 

Así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno.

 Tus mandatos son fieles y seguros;
la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término" (Salmo 92)...


Con el recuerdo, como cada día, en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... miremos al cielo suplicantes, necesitados, esperanzados... -hoy es Lola, miembro de nuestro blog, quien necesita mucho de nosotros... después de un tiempo de mejoría notable, ha dado un paso atrás de mucha importancia... pidamos por ella y su familia... es madre de cuatro hijos pequeños y la situación es muy difícil- ...que la intercesión del Beato Tito nos alcance lo que pedimos con fe, aunque a veces mezclada con las dudas de tener que fiarnos de quien sabe más que nosotros y nos ama infinitamente...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...