lunes, 6 de septiembre de 2021

"De Dios viene mi salvación y mi gloria"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Cada vez que los maestros de la ley, aparecen en el evangelio echando un pulso a Jesús, nos debemos cuestionar si nuestras actitudes, frente a Dios y su Voluntad, están libres de prejuicios... ¡¡si conociéramos del don de Dios, sería fácil dejarnos salvar por su misericordia...

El camino trazado por Jesús desde su encarnación, es un camino de libertad para el ser humano, de crecimiento interior, de valores propios, que se conquistan; no centrados en la renuncia que conlleva toda elección, sino en las opciones que hacen posible el encuentro con el don que buscamos...

Jesús ha curado hoy en el evangelio proclamado, a un hombre que sufría una parálisis física, en el brazo; no obstante, ha conseguido a la vez, paralizar y dejar cuestionados a quienes intentaban dar lecciones al maestro, con un corazón retorcido, vaciando la ley de su verdadero sentido... "la maldad da muerte al malvado", dice Dios en su Palabra... y son estos hechos, los que ponen de manifiesto quién hace camino, y quién impide el paso al caminante... Acariciemos el alma con estos versículos del salmo 61, que reza hoy la iglesia en su liturgia...

"Descansa sólo en Dios, alma mía,
porque él es mi esperanza;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré. 

Pueblo suyo, confiad en él,
desahogad ante él vuestro corazón,
que Dios es nuestro refugio" (Salmo 61)... 


Con el recuerdo, como cada día, en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Miremos al cielo, y cobijados al amparo de la intercesión del Beato Tito, pidamos para ellos, la salud, la fe y la esperanza, en el deseo de que nuestra súplica encuentre la respuesta que anhelamos, y les cubra a todos la bendición de Dios, manifestando su gloria en cada uno...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...