miércoles, 30 de marzo de 2022

"El Señor es clemente y misericordioso"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Jesús avanza su camino a Jerusalén, y no es fácil con un oído superficial y frívolo, con un corazón dividido, seducido por tantas cosas, condicionado por nuestros propios intereses y deseos, captar la hondura de su Palabra dejándose iluminar por la fe, para que sea la Voluntad de Dios la paz del alma, y la vida eterna una conquista real, a través de todos los avatares a que nos enfrentamos cada día...

Jesús asume su destino con una actitud coherente y decidida... pero Jesús no improvisa este momento... Él vino al mundo para salvarnos, y esta entrega es necesario que la valoremos nosotros, porque quien va a la muerte es Él, pero quienes se libran de ella, somos nosotros... Escuchemos a Jesús desvelarnos su misterio, que si creamos en nosotros la actitud adecuada, seremos iluminados por su Palabra...

Necesitamos incorporar a nuestro vivir diario la trascendencia, la gracia... sólo así la fe será en nosotros talante vital, y el amor de Dios hasta el extremo, la raíz de nuestra confianza... Recemos con la Iglesia el salmo 144, creyendo en esta Palabra, que recibimos de Dios, y a Dios devolvemos en alabanza, fruto de nuestra fe...    

"El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.

El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan.

El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones.
Cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente" (Salmo 144)...


Unamos a la oración por los enfermos del blog, el deseo de Dios para cada uno, la fe renovada en las promesas que Dios cumple cada día... Que por la fe de cada uno, la comunión de los santos, y la intercesión del Beato Tito, sean curados todos de la enfermedad... No nos olvidemos que Jesús alaba la fe que hace posible a Dios manifestar su poder en la debilidad de nuestras necesidades... no nos olvidemos de pedir por la paz y por las consecuencias de la guerra, tan duras y dolorosas para tantos inocentes...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...