viernes, 26 de enero de 2018

"Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mi, la encontrará"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"Dijo Jesús a los discípulos: 
"Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. 
Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; 
pero el que la pierda por mí, la encontrará. 
¿Pues de qué le servirá a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma?
 ¿O qué podrá dar para recobrarla?
 Porque el Hijo del hombre vendrá, con la gloria de su Padre, entre sus ángeles, 
y entonces pagará a cada uno según su conducta" (Mt. 16, 24-27).

El Jesús de los milagros y de la Palabra poderosa... el Maestro de la propuesta liberadora del reino, capaz de encender en nuestro corazón la esperanza, empieza a confundir a los suyos, cuando decide comenzar a revelar "la dramática de lo real" como paso previo, donde cosechar el don ofrecido, y entregado a todos en su persona...

Estamos en un momento del ministerio de Jesús, un tanto complicado para quien le escucha y se siente interpelado por sus palabras... el misterio del dolor no es razonable, por tanto no es cuestión de explicaciones... Jesús invita a poner nuestros pies en sus pisadas, y sólo entregándonos a la fe por la confianza, iremos desvelando sentido, para dejarnos llevar a su luz, colmados de gracia y esperanza...


Nosotros vamos todos embarcados en esta ruta, que a veces como estos discípulos, nos hace vacilar... Hemos de tener claro que Jesús no viene imponiendo a la vida un trágico itinerario, por el que tenemos que decidirnos, para ser sus discípulos ¡todo lo contrario! lo que Jesús pretende es ayudarnos a encontrar sentido para que el dolor inevitable, que la vida trae consigo, no nos mate la esperanza porque duela el recorrerlo...

Jesús nos enseña a poner nuestros pies en sus pisadas y seguirle sin evadir nuestra realidad, sino asumiéndola entera, porque en toda ella está lo que somos y tenemos, y es la semilla que germinará completa en frutos de vida para siempre... No nos escandalice el dolor, ni que Dios lo permita... dejémonos salvar por él, porque Dios lo redime... es para lo que vino hasta nosotros Jesús, y se quedó para siempre...


Decididos a caminar tras sus huellas, con la mirada fija en sus pisadas, recordemos que nuestra ruta es en comunión y tenemos que avanzar todos hacia la meta... recordamos de manera concreta y especial a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... -Ángel Pascual nos necesita mucho, sigue mal y hay que ayudarle... Juan Antonio no sale de la gravedad... Hna. Basilia remonta lentamente... Anabel sí parece más recuperada... Igualmente los que están ingresados o con tratamientos agresivos y sus secuelas- ... en definitiva todos, porque la peregrinación a la confianza la hacemos todos y con este objetivo concreto: Que la intercesión del Beato Tito, nos alcance del cielo la salud para todos y la gracia para recorrer estos tramos difíciles del camino, consolados y fortalecidos por la fe que profesamos... 
"confiando en el Señor,no me he desviado...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …