domingo, 14 de noviembre de 2021

"Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Estamos a punto de concluir el año litúrgico, y pedagógicamente, la iglesia, a través de la liturgia, nos ayuda a tomar conciencia de la temporalidad de todo lo creado, poniéndonos delante el fundamento último donde sostenernos para despertar la esperanza, al enfentarnos a ese momento con realismo, sin hacer tragedia de lo imprevisto, pues está recogido en la Palabra de Dios, "el cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasará, dice el Señor"... 

El lenguaje apocalíptico puede crear zozobra en nosotros, por el simbolismo impactante con que está descrito, pero no añade nada a lo que ya sabemos; incluso, podemos interpretar entre líneas la verdadera luz que de aquí se desprende, y vivir con sentido cristiano todo, dando a la fe espacio, y creando en nosotros un talante adecuado donde sostenernos en la confianza... 

El salmo 15, que reza la liturgia este domingo, es un grito de confianza para pisar el presente con los pies sobre suelo firme, manteniendo las prioridades que hemos aprendido de Jesús en su palabra, abriendonos paso en su doctrina, en sus valores, en su proyecto... No nos dejemos seducir por la idolatría; sea el Señor el lote de nuestra heredad, pongamos nuestra suerte en su mano; confiemos en el Señor con valentía, que en ello está la verdad y la verdadera paz... 

"El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré. 

Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. 

Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha" (Salmo 15)...


Hagamos recuento de hermanos y busquémonos todos, uno a uno... que no falte nadie... recemos conscientes, de que lo que no tenemos, nos lo pueden conceder... no seamos suficientes... es mejor optar por la humildad... necesitamos a Dios en nuestra vida... en cada situación debemos sentir el reclamo de su presencia... Recordemos a los enfermos del blog y apoyemos unos, la fe de los otros, para que no vacilemos en la confianza... acudamos a la intercesión del Beato Tito y pongamos nuestras súplicas en común... el cielo dará respuesta en su momento... la hora de Dios puede no ser la nuestra, pero llegará... alarguemos la mano suplicante y humilde, y pidamos también fuerzas para no caer en la tentación... vivir en gracia hace a la gracia ser eficaz...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...