sábado, 24 de abril de 2021

"¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"El espíritu es quien da vida. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y con todo, hay algunos de entre vosotros que no creen"... ¿Es también para nosotros la fe un escándalo? ¿nos dejamos llevar por la gracia al terreno de la fe, o abandonamos cuando no logramos traer la fe a nuestro terreno?... Aquí está el dilema del ser humano, que no asumimos nuestra condición de criaturas, y damos el portazo a Dios cuando alza sus caminos sobre los nuestros, y tuerce los renglones al escribir derecho, impidiéndonos leer de corrido...

La fe es una opción personal, decisiva, fruto de un hallazgo, que nos trasciende. Dios ha venido en Jesús hasta nosotros, y con nosotros se ha quedado para siempre, para iluminar los senderos de la vida, desde otra luz, otros valores, otras perspectivas...

La fe nos permite pisar el tiempo, haciendo camino hacia la Vida, sin confundir lo absoluto y lo relativo, lo temporal y lo eterno... El amor de Dios, hasta el extremo, nos ha sacado de las sombras de la muerte, mostrándonos al alma, la luz de la gracia, el consuelo de la esperanza, la fuerza del amor... Recemos con la liturgia, la fe en alabanza, porque la gloria del Señor es grande...

"¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando el nombre del Señor. 

Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles. 

Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando el nombre del Señor" (Salmo 115)... 


Recemos humildes, unos por otros, y unamos fuerzas para reforzar la comunión y la fe... Recordemos a los enfermos del blog, peregrinos de la confianza... todos, uno a uno... también sus familias... Miremos al cielo y pidamos la intercesión del Beato Tito, para que nos sintamos socorridos, fortalecidos, ayudados... Que Dios y su misericordia vengan sobre nosotros, como lo pedimos con fe, mientras aguardamos la esperanza en su poder, por su Palabra...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria