martes, 22 de febrero de 2022

"El Señor es mi pastor, nada me falta"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La pregunta clave es la que hace Jesús hoy a Pedro en el evangelio y que la liturgia nos permite escucharla dirigida directamente a cada uno de nosotros... "¿quién dices tú que es Jesús?" ¿qué sabes de verdad de él? ¿te basta lo que se oye decir de él, o eres capaz de identificarle y reconocerle? ¿sabes que es Dios? ¿crees en él?...

Pedro es llamado por el mismo Jesús bienaventurado, es decir, dichoso, feliz, por haber recibido del cielo la luz que le permite proclamarle hijo de Dios vivo y Mesías, porque la fe en Jesús es un don que se nos da gratis, aunque al recibirlo está en nosotros cuidarlo, cultivarlo, y utilizarlo en el contexto y la actitud adecuados para hacerlo crecer y florecer en nuevos dones para la vida y la convivencia... creer en Jesús y proclamarle Dios, Mesías, nos compromete a sentar bases en su proyecto, en sus valores, en sus preferencias...

Deseemos la bienaventuranza de la fe y pisemos caminos de conquista en la causa de Jesús, haciendo posible mostrar los signos del Reino en el presente... Recemos la fe, hoy, con el salmo 22, sintiendo en el alma la compañía del buen pastor que viene con nosotros para conducirnos hasta él...

"El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara, mis fuerzas;
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.

Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. 

Tu bondad y tu misericordia
me acompañan todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término" (Salmo 22)...


Vamos, como cada día, a encontrarnos unos con otros y vamos a ayudarnos mutuamente ofreciéndonos nuestras oraciones y acogiéndonos a las oraciones de los demás.... sigamos creciendo la comunión... recordemos a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... miremos al cielo y pongamos nuestras súplicas ante nuestro fiel intercesor, Beato Tito.. el cielo sin duda dará respuesta a nuestra fe, mientras nosotros seguimos cultivando nuestra confianza... Dios lo puede... Dios lo hará... -agradecemos al cielo el éxito de la intervención de Mari Carmen y su buena recuperación hasta ahora; ella también agradece la oración de todos y une las suyas a las necesidades de todos-...
"confiando en el Señor no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...