sábado, 30 de septiembre de 2017

"danos hoy nuestro pan de cada día"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La oración necesita siempre al inicio un momento de toma de conciencia -podíamos llamarle "acto de fe"- donde nos situemos... esta oración del Padrenuestro, que es el modelo por antonomasia de oración cristiana, lo incluye dentro de la misma oración...

Lo hemos visto estos días anteriores... se trata de saber con quién nos disponemos a entablar relación filial y confiada, y adoptar ante su Presencia, una actitud reverente, humilde, de reconocimiento... somos criaturas ante su Creador... y no sólo lo sabemos y lo aceptamos, sino que lo proclamamos alabando su Majestad: Santificado sea tu Nombre... reconociendo sus designios: venga a nosotros tu Reino... queriendo sumergirnos en ellos: hágase tu Voluntad...

Con el corazón sobrecogido entonces, porque el misterio nos sobrepasa, nos sentimos criaturas y entregamos a Dios nuestra confianza... solicitamos ahora la providencia para cada día... "danos hoy el pan... o danos el pan para hoy"...


Si fuéramos sinceros y coherentes al rezar así... ¡¡qué distintas serían nuestras actitudes!! cederíamos la ambición, al compartir... el egoísmo, a la fraternidad... llenaríamos el presente de encanto y belleza e iríamos acercándonos a esos valores proclamados por Jesús, que Él llama "Reino"...

Dejémonos enseñar a rezar de labios de Jesús... penetremos en el sentido de cada palabra que escuchamos decirle al Padre... permitamos que cada afirmación resuene dentro de nosotros hasta que podamos unirnos a su mismo eco... se vive entonces rezando y se reza para vivir... no podemos vivir separados del aliento que nos mantiene en la vida... dependemos de Dios para todo y esa verdad tiene que dar talante al día a día... Dios despierta antes que nosotros para acercarnos la vida a cada momento.... ojalá no se la neguemos nosotros a los que están cerca y ni a los que nos podemos acercar... aprendamos a vivir en la oración del padrenuestro...


Ahora, más centrados en lo que significa rezar, es fácil pensar en los hermanos... buscarnos para acercarnos a Dios en racimo... es el Padre de todos... en Él, nos hacemos hermanos unos de otros... ¡¡qué don tan grande la comunión!!... recordemos pues a los más necesitados... los enfermos del blog... todos, uno a uno... acerquemos una vez más el oído a las Palabras de Jesús y repitamos dando sentido a cada una de ellas... ¡¡necesitamos de Dios!! somos débiles... pequeños... pobres... busquemos también la intercesión poderosa de los santos, que han acertado en el camino de la vida y pueden ayudarnos... nuestro entrañable Beato Tito en quien queremos depositar nuestras súplicas en el deseo de que lleguen al cielo y sean escuchadas y atendidas...

Deseemos la salud, no solo del cuerpo, sino trabajemos también la del alma... nos va mucho en ello y no estamos tan convencidos, ni lo procuramos con tanta insistencia... y Dios la desea.. a Él le preocupa que la gracia no siempre nos habite y sepamos acoger sus dones como Él quiere repartirlo en cada uno de nosotros... 

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …