viernes, 29 de enero de 2021

"El Señor es quien salva a los justos"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La fe entra por el oído, dice la escritura, y en el evangelio, estos días, escuchamos a Jesús explicar el Reino en parábolas... permitamos a la gracia germinar en nosotros, haciéndonos dignos de estos dones, por nuestra actitud humilde, receptiva, sin más pretensiones que recibir de Dios la luz que no tenemos y necesitamos para recorrer el tiempo en la dirección correcta...

El Reino de Dios es germen de vida, que recogido en su propio misterio, la fe va desvelando con sus propias mediaciones: la escucha de la Palabra, la gracia, los valores propuestos por Jesús... No quitemos el alma a lo real, porque Dios nos trabaja en lo cotidiano, sosteniendo el aliento que mantiene vivo cada cosa...

Incorporemos pues, a nuestro quehacer diario, el contacto con Jesús en su Palabra, y dejémonos hacer en sus criterios, escala de valores, preferencias, cultivando la semilla de la gracia sin manipular la iniciativa de Dios con nuestros esquemas, porque dependemos de Él, y a Él nos debemos, y en su Voluntad encuentra nuestra vida la realización plena, de lo que somos y para lo que vivimos...

"Confía en el Señor y haz el bien:
habitarás tu tierra y reposarás en ella en fidelidad;
sea el Señor tu delicia,
y él te dará lo que pide tu corazón. 

Encomienda tu camino al Señor,
confía en él, y él actuará:
hará tu justicia como el amanecer,
tu derecho como el mediodía. 

El Señor asegura los pasos del hombre,
se complace en sus caminos;
si tropieza, no caerá,
porque el Señor lo tiene de la mano. 

El Señor es quien salva a los justos,
él es su alcázar en el peligro;
el Señor los protege y los libra, los libra de los malvados
y los salva porque se acogen a él" (Salmo 36)...


Con el pensamiento en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... volvemos a mirar al cielo suplicantes, necesitados... ¡¡tantas amenazas juntas nos desorientan, y no podemos decaer en la confianza!!... "a tiempos recios, amigos fuertes de Dios" decía Santa Teresa.... Por la intercesión del Beato Tito, queremos recibir para todos la salud, del cuerpo y del alma, y un impulso para alistarnos a los seguidores de Jesús, maestro de vida, que nos quiere conducir a sus caminos, que tienen por ley el amor, y los frutos que del amor florecen... -incorporamos hoy a Ana María Domínguez Ramos que pasa por un momento complicado en su enfermedad y necesita la fuerza de la comunión para seguir luchando.... También Bárbara García Díaz, comienza tratamiento para un diagnóstico reciente y le ayudará mucho sentirse arropada por la oración de todos, que unidos hacemos fuerza... Pidamos igualmente por Leticia, que la operaron hoy, para que los resultados de la intervención sean los deseados por todos-... Que los caminos de Dios, más alto que los nuestros, nos lleven hasta Él, seguros de que su gracia nos sostiene y su amor nos fortalece... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria