domingo, 24 de febrero de 2019

"El Señor es compasivo y misericordioso"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El evangelio de hoy es una de las perlas contenidas en la palabra de Dios, que apunta verdaderamente alto, y que supone lógicamente el proceso descrito por San Pablo en la segunda lectura de la misa... Por eso ha sabido la liturgia recoger el fundamento de esta propuesta de vida, trayendo hasta nosotros hoy, el salmo 102 como una llamada a la confianza, repitiéndonos una y otra vez la verdad consoladora que estabiliza, impulsa, motiva, y en la que podemos descansar mientras hacemos camino acercándonos al Señor que nos llama, "el Señor es compasivo y misericordioso"...

Dependerá de lo que hayamos experimentado de esta verdad, la capacidad que vayamos adquiriendo para acercarnos a la práctica de la caridad en esta medida que rebasa con creces lo que podemos nosotros hacer, si no estamos unidos al Señor, y no hemos sido muy perdonados antes... La Palabra de Dios, coherente, firme y fiel, propone que decidamos nosotros mismos, con nuestras actitudes hacia los demás, cómo queremos ser acogidos, perdonados, mirados y juzgados... 

Este camino no se improvisa, necesita dedicación, reflexión, oración suplicante... Recemos con la Iglesia y con los cristianos que rezan este salmo y dejémonos plantar en esta tierra de la Palabra de Dios hasta que demos fruto en ella, siendo a la vez alimento para otros hambrientos...

"Bendice, alma mía, al Señor, 
y todo mi ser a su santo nombre. 
Bendice, alma mía, al Señor, 
y no olvides sus beneficios. 

Él perdona todas tus culpas 
y cura todas tus enfermedades; 
él rescata tu vida de la fosa 
y te colma de gracia y de ternura.

El Señor es compasivo y misericordioso, 
lento a la ira y rico en clemencia; 
no nos trata como merecen nuestros pecados 
ni nos paga según nuestras culpas. 

Como dista el oriente del ocaso, 
así aleja de nosotros nuestros delitos; 
como un padre siente ternura por sus hijos, 
siente el Señor ternura por sus fieles" (salmo 102)...


Con nuestro recuerdo diario por los enfermos del blog.. todos, uno a uno... también sus familias... miremos al cielo, necesitados de su misericordia, para comprender el corazón de Dios y convertirnos a la fe comprometida, coherente... que la intercesión del Beato Tito nos acerque el don de Dios que suplicamos y recuperen la salud nuestros enfermos, siendo fortalecidos en la lucha y la esperanza...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...