domingo, 3 de enero de 2021

"El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Seguimos mirando a Belén en el deseo de acoger la gracia contenida en el misterio de Navidad, porque la Palabra misma de Dios revela que Él es la vida y luz de los hombres, y los hombres no acogemos ese don, prefiriendo seguir a oscuras, alumbrados por las tinieblas que cubren la tierra... 

Dios desbordando gracia y el ser humano cerrado a la gracia... Dios entregando su Palabra creadora y recreadora, y el ser humano perdido en el bullicio ininteligible de las palabras vanas, vacías de contenido, repitiendo eslóganes sin mensaje... Dios acercando luz a la sombras generadas por el pecado, y el ser humano soñando ser como Dios, jugando a vivir con la vida propia y de los otros, cambiando de rumbo a capricho, desviándonos del camino de la Vida...

Necesitamos ir a Belén, mirar a Jesús con los ojos de la Virgen y de San José, y acoger el don que salva, que cura, que da luz y calor a los fríos que nos hielan el alma, y que hemos de atravesar mientras vivimos... Dios, en su misericordia ha descendido hasta nosotros para que nosotros podamos ascender hasta nuestra propia dignidad, sacándonos de donde no podemos salir sin que nos saquen, y que aun sin saberlo, no queremos estar... Agradezcamos el don de Dios, su misericordia, su paciencia, su bondad, y dejémonos curar por gracia, porque su amor es infinito, y su misericordia eterna...

"Glorifica al Señor Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión.
Que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. 

Ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz. 


Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos" (Salmo 147)...


Todos necesitamos la misericordia de Dios para dar pasos acertados... Pensemos y recordemos a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... Que las dificultades del momento presente no nos nublen el horizonte ni nos roben la esperanza, sino que mirando a Jesús, sepamos descubrir su presencia y dejarnos acunar en su amor infinito... La intercesión del Beato Tito eleva nuestras súplicas al cielo, presentándolas a la Virgen Madre y a su Hijo Jesús... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria