martes, 1 de junio de 2021

"El corazón del justo está firme en el Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


También Jesús tiene que lidiar el combate de la fe, abriéndose paso entre la doblez y la suspicacia de quienes utilizan a Dios a merced de sus intereses, y no muy limpios por cierto... La libertad con que Jesús les gana la batalla a los fariseos y a los partidarios de Herodes, es un verdadero aliciente para aprender a sacudirnos la polvareda que levantamos tantas veces entre lo de Dios y lo nuestro, que de tantas maneras manipulamos para nuestro apaño...

La fe tiene mundo propio; es germen de vida que lo fecunda todo, pero desde otros ángulos... la fe nos permite dejar a Dios ser Dios, asumir su Voluntad en la confianza, y no hacer depender a Dios de mi querer, sino acercarnos cada día nosotros a su querer, porque Él es quien sabe y conoce, por dónde se llega a donde vamos...

No pongamos a Dios a prueba para creer o dejar de hacerlo... pidamos cada día la fe para vivir unidos a su querer, dejándonos hacer en su voluntad, que es amor personal, vocacionado... Nacemos convocados a un proyecto común con misión propia, definida, que hemos de dilucidar en el tiempo a la escucha de su Palabra... El salmo 111 ilumina este camino, y la liturgia nos invita hoy a rezarlo pasando por nuestro corazón esta luz que necesitamos, para avanzar, sin desviarnos al eco de otras voces oscuras, tentadoras, que quieren impedir la verdadera escucha que necesitamos...

"Dichoso el que teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita. 

No temerá la malas noticias,
su corazón está firme en el Señor.
Su corazón está seguro, sin temor,
hasta que vea derrotados a sus enemigos" (Salmo 111)...


Recordemos, como cada día a los enfermos del blog, peregrinos de la confianza... todos, uno a uno...  también sus familias... Que la intercesión del Beato Tito nos alcance lo que nuestra fe suspira en la fuerza de la comunión de los santos, donde nos apoyamos todos para hacerla más efectiva y eficaz... Cobijémonos en la gracia de Dios y seamos humildes para volver nuestros pasos a sus caminos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria