sábado, 30 de junio de 2018

"No nos dejemos robar nunca la espera que proviene de la fe en el Señor resucitado"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


"La misericordia tiene también el rostro de la consolación. «Consolad, consolad a mi pueblo» (Is 40,1), son las sentidas palabras que el profeta pronuncia también hoy, para que llegue una palabra de esperanza a cuantos sufren y padecen" (misericordia et misera, n. 13)... El dolor nos oprime, la adversidad altera nuestra armonía y las pruebas de la vida son inevitables... y aun así, Dios no está distante de nosotros "no nos dejemos robar nunca la esperanza que proviene de la fe en el Señor resucitado"... 

El cristiano tiene que vivir la certeza de ser amado por el Señor, y lo tiene que percibir en los gestos simples con que llegan a nosotros muchos hermanos y  hermanas, que se acercan a enjugar nuestras lágrimas dándonos apoyo, afecto, comprensión, consuelo... Todos pasamos por el sufrimiento y todos necesitamos alguna vez, que alguien nos permita sentir a Dios cerca, a través del consuelo que nos dan los hermanos... Ante el dolor no valen muchas explicaciones, estamos ante un misterio que nos sobrepasa... no tener argumentos para interpretarlo a quienes sufren, no nos impide acercarnos en silencio a su lado y ofrecer el consuelo de nuestra compañía, como gesto fraterno de compasión y solidaridad... Según el Papa, también el silencio pertenece al lenguaje de la consolación... 


Las obras de misericordia son los deberes impuestos por el Pontífice al cristiano de nuestros días como talante habitual, que dé a la caridad, espacio y forma, que ayude a humanizar a nuestro "despistado" mundo, a través de nuestras acciones... Alistémonos a estas filas y demos al mundo color y sabor, de fraternidad, caridad y misericordia...

Volvamos a rezar unos por otros y pensemos, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog... en todos, uno a uno... también en sus familias... Acogidos a la intercesión del Beato Tito, miremos al cielo suplicantes y confiados, hasta dar frutos a nuestra fe... El amor de Dios, derramado en cada corazón, hará posible que la fortaleza, el consuelo, la esperanza y la paz, nos permitan seguir avanzando en la confianza de corazón hasta que la fe nos configure en los hijos que Dios quiere y espera de cada uno...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María

viernes, 29 de junio de 2018

"No existe ningún pecado que la misericordia de Dios no pueda alcanzar y destruir"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


También el Papa practica la misericordia, en el gesto de alargar de modo indefinido las gracias concedidas a la Iglesia para el periodo Jubilar, a fin de "que ningún obstáculo se interponga entre la petición de reconciliación y el perdón de Dios"... Haciendo hincapié en la gravedad del pecado -refiriéndose concretamente al aborto-, afirma con igual rotundidad, que "no existe ningún pecado que la misericordia de Dios no pueda alcanzar y destruir, allí donde encuentra un corazón arrepentido que pide reconciliarse con el Padre. Por tanto, -son todo palabras suyas- que cada sacerdote sea guía, apoyo y alivio a la hora de acompañar a los penitentes en este camino de reconciliación especial" (misericorida et misera, n. 12)... ¡¡Cuánto hay que agradecer que siempre haya remedio para quien se cobija en la gracia de Dios y su misericordia!!...

Deja igualmente tendido un puente de comunión, "a las Iglesias de la Fraternidad de S. Pío X, separados por discrepancias de Roma, concediendo a sus pastores, potestad para administrar válida y lícitamente entre sus fieles, la absolución sacramental, a fin de ayudarles a recuperar con la ayuda de Dios, la plena comunión con la Iglesia católica" (misericordia et misera, n. 12)...


Es un don inapreciable la misericordia de Dios y hemos de estar agradecidos al interés del Papa en acercarlo de tantas maneras y de formas tan concretas a todos los que deseen enriquecerse con ello... ¡¡Ojalá seamos de los que nos vamos enterando y apreciando lo que vale de veras!!... Dediquemos tiempo a la escucha de la palabra de Dios y vayamos acercándonos a la gracia, decidiéndonos a permanecer en ella... crecerán las dimensiones de nuestras perspectivas y la luz habitará dentro de nosotros hasta reflejarse en nuestras acciones...

Recemos unos por otros... Recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también a sus familias... Acogidos a la intercesión del Beato Tito, pongamos en común nuestra súplicas mirando al cielo, seguros del amor que Dios nos tiene y de su bendición sobre nosotros... nos consuela... nos fortalece... nos sana... y nos curará...
"confiando en el Señor no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...

jueves, 28 de junio de 2018

"Ayudemos a iluminar el ámbito de la conciencia personal con el amor infinito de Dios"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Es admirable y de admirar el interés del Papa por adentrarnos en la experiencia de la misericordia... ¡¡qué bien conoce el corazón de Dios!! ¡¡cómo no quiere que nos quedemos sin saber a qué sabe la gracia del encuentro con su amor infinito y su perdón incondicional!!... su libertad le hace mostrarse imparcial, solicitando de cada parte -pastores y fieles-, la actitud adecuada para que el efecto de las acciones con las que nos acercamos al Señor dentro de la Iglesia -en concreto los sacramentos-, sea real... operativa... trasformante...

Con las palabras del apóstol, sugiere una reflexión, que nos hace bien a todos pasarla por el corazón y darle cabida dentro de nosotros... Refiriéndose -esta vez- a los pastores, les dice: "Me gustaría que todos meditáramos las palabras del Apóstol, escritas hacia el final de su vida, en las que confiesa a Timoteo de haber sido el primero de los pecadores, «por esto precisamente se compadeció de mí» (1Tm. 1,16). Sus palabras tienen una fuerza arrebatadora para hacer que también nosotros reflexionemos sobre nuestra existencia y para que veamos cómo la misericordia de Dios actúa para cambiar, convertir y transformar nuestro corazón" (misericordia et misera, n. 11)...


Que tengamos oportunidad, gracias a la misericordia de Dios, de rehacernos en nuestras raíces, después de habernos dejado seducir, hasta ser presa de la mentira, el desorden, la codicia y la ambición, es verdaderamente para enmudecer y rendirnos a la gracia, pisando decididos nuevos caminos, en los que dilatar el corazón en la caridad... Quiere el Papa que "el Sacramento de la Reconciliación vuelva a encontrar su puesto central en la vida cristiana; y alza la voz para que los sacerdotes pongan su vida al servicio del «ministerio de la reconciliación» (2Co. 5,18), para que a nadie que se haya arrepentido sinceramente se le impida acceder al amor del Padre, que espera su retorno, y a todos se les ofrezca la posibilidad de experimentar la fuerza liberadora del perdón" ... "Una ocasión propicia puede ser la celebración de la iniciativa 24 horas para el Señor en la proximidad del IV Domingo de Cuaresma, que va encontrando un buen consenso en las diócesis y es por tanto una fuerte llamada pastoral para vivir intensamente el Sacramento de la Confesión. Pues no existe ley ni precepto que pueda impedir a Dios volver a abrazar al hijo que regresa a él reconociendo que se ha equivocado, pero decidido a recomenzar desde el principio. Quedarse solamente en la ley equivale a banalizar la fe y la misericordia divina... es mejor ayudar a iluminar el ámbito de la conciencia personal con el amor infinito de Dios (cf. 1Jn. 3,20)" (misericordia et misera, n. 11)...


Verdaderamente estos principios, hoy no son tenidos en cuenta, y no por ello, el Papa deja de ponerlos en consideración, ofreciéndonos un don que ojalá sepamos agradecer y responder a ello con la misma generosidad, con que se nos ofrece... El camino de la vida, arduo y tortuoso en mucho de sus senderos, lo suaviza la gracia de Dios y su cercanía... es una verdad objetiva que debemos escuchar... acoger... agradecer... responder...

Pensando, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog... uno a uno... también sus familias... miramos al cielo, diciendo cada uno desde su corazón, quiero... confío... creo... Recemos unos por otros y pidiendo la intercesión del Beato Tito, pongamos ante él, el clamor de nuestros ruegos, esperanzados en el amor infinito del Padre de las misericordias, que se acerca a cada uno para confortarle... fortalecerle... curarle... -agradecemos al Señor, que Nieves Lora está ya de alta y su evolución es favorable... también Hermana Basilia salio bien de la operación y en espera de resultados se recupera también a buen ritmo... Agueda del Valle y María del Mar evolucionan también lentamente pero de forma esperanzada... Hoy es Juan Antonio, que vuelve a estar ingresado, en espera de más pruebas por nueva recaída, quien nos necesita para mantener la lucha sin desánimo... Incorporamos también hoy a Lucas, un joven de 24 años, muy grave, con peritonitis aguda y nos piden ayuda para este momento, para él y sus familiares- ... Para todos, nuestro cariño... nuestro deseo de bien, y nuestra oración confiada... insistente... perseverante...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria...

miércoles, 27 de junio de 2018

"El sacerdote en el confesionario debe tener un corazón magnánimo"...


Volvemos a encontrarnos con el número 27 en el calendario... esta vez  de junio, y seguimos "celebrando perseverancia" en nuestro camino a la confianza de corazón... Agradecemos al Señor los frutos que vamos cosechando en esta siembra diaria, creando vínculos de comunión, a la sombra de la confianza y la fe... Son muchos los hermanos que cada día buscamos la gracia de la misericordia, que entre todos vamos generando al acercarnos cada vez más al Señor; y, que sentimos la necesidad de compartirla y ponerla al servicio de los demás, para que todos nos vayamos enriqueciendo... Es bonito valorar el interés de todos por cederle el paso a los que van encontrándose con dificultades mayores; y bonito valorar también, cómo eso, no nos hace disminuir el interés por los demás, teniendo para todos, recuerdo... interés... cariño... oración... y deseos de bien... 

Hemos crecido en número... en experiencias... y en humanidad... Vamos cayendo en la cuenta que con hermanos el dolor se suaviza y las alegrías se multiplican... Tenemos una familia con vínculos "eternos", y tenemos que seguir avanzando al único destino que la vida tiene: el cielo... Todos los que de alguna forma tienen protagonismo -por la necesidad- en nuestro encuentro diario, saben por experiencia que la fortaleza, el consuelo y la esperanza, no es un invento con el que evadirnos de la realidad cuando duele y nos sobrepasa... Vamos saboreando la experiencia que toca el alma, y estas marcas nos van haciendo fuertes, hasta encontrar sentido al dolor y fuerza para luchar en otra dirección que tantas veces hemos ignorado... 


Continuando con el tema... hemos de agradecer el planteamiento del Papa, cuando define lo que la Iglesia a través de sus pastores ha de proporcionar al penitente que se acerca a la búsqueda de la misericordia... merece la pena escucharle a él mismo: "A los sacerdotes renuevo la invitación a prepararse con mucho esmero para el ministerio de la Confesión, que es una verdadera misión sacerdotal. Os agradezco de corazón vuestro servicio y os pido que seáis acogedores con todos; testigos de la ternura paterna, a pesar de la gravedad del pecado; solícitos en ayudar a reflexionar sobre el mal cometido; claros a la hora de presentar los principios moralesdisponibles para acompañar a los fieles en el camino penitencial, siguiendo el paso de cada uno con pacienciaprudentes en el discernimiento de cada caso concreto; generosos en el momento de dispensar el perdón de Dios. Así como Jesús ante la mujer adúltera optó por permanecer en silencio para salvarla de su condena a muerte, del mismo modo el sacerdote en el confesionario debe tener también un corazón magnánimo, recordando que cada penitente lo remite a su propia condición personal: pecador, pero ministro de la misericordia" (misericordia et misera, n. 10)...

Actitudes todas que requieren para su eficacia de nosotros, a fin de que el encuentro con la gracia nos introduzca en la experiencia real de adhesión a Dios y su Voluntad, permitiéndole que su misericordia nos alcance... Quiere el Señor someterse a nuestras acciones para acercarse al ser humano, exponiéndose con ello, a que las cosas queden a medias, y a veces hasta mal hechas... Ciertamente Dios es más humilde que nosotros... a nosotros nos cuesta ver a Dios en nuestros semejantes y a Él no le cuesta "esconderse" en ellos para canalizar sus dones... 


Pensando en los enfermos del blog... en todos, uno a uno... también en sus familias... -Hermana Basilia, que camina con nosotros hace tiempo, que está enferma de cáncer y que reza por cada enfermo del blog, ha vuelto hoy a ser intervenida y necesita apoyo para la etapa que inicia, que se presenta complicada y difícil- ...acogidos a la intercesión del Beato Tito, miramos al cielo y ponemos en sus manos las súplicas que cada uno guarda en su corazón y que revela su dolor, su necesidad, su esperanza, para que el cielo nos devuelva en gracias los frutos de nuestra fe... Nos fiamos de Dios y le sentimos caminar a nuestro lado, haciendo de nuestro tanteo, nuestro acto de confianza en su poder, en su amor, en su misericordia...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.



Padrenuestro – Ave María - Gloria...

martes, 26 de junio de 2018

"No perdamos la oportunidad de vivir también la fe como una experiencia de reconciliación"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El Papa demuestra de múltiples maneras, tener verdadero interés en acercar la misericordia a todos; una nueva muestra de ello, es la decisión de no poner límites en el tiempo para que la gracia del Jubileo siga siendo viva y eficaz a lo largo y ancho del mundo. Es por ello, que prolonga de forma indefinida el ministerio de los misioneros de la misericordia, que según el Papa son "artífices ante todos, de un encuentro cargado de humanidad, fuente de liberación, rico en responsabilidades para superar obstáculos y retomar la vida nueva del bautismo; mostrando en ello, la acogida del Padre a cuantos están buscando su perdón (misericodiae vultus, n. 18)...

El Papa agradece que haya ministros ordenados, dispuestos y disponibles a este inestimable servicio de hacer fructificar la gracia del perdón, son los llamados "misioneros de la misericordia", e impulsa a los cristianos a acoger la misericordia acercándose al Sacramento de la Confesión, "viviendo también la fe como una experiencia de reconciliación, ya que Dios no pone ningún límite a cuantos lo buscan con corazón contrito, porque sale al encuentro de todos, como un Padre"(misericordia et misera, n. 9)...


Todos somos pecadores y a todos nos hace bien liberarnos de la esclavitud del pecado que de tantas maneras nos seduce hasta hacernos caer en sus trampas, privándonos del bien, la verdad, la caridad... la vida, centrada sobre uno mismo, tiene unas perspectivas muy cortas; y, "recortados", el horizonte es tan pequeño como nosotros, y así es difícil mirar y ver... El ser humano, separado o distanciado de la gracia de Dios pone su meta en el egoísmo... posiblemente disfrazado, pero egoísmo... y los frutos del egoísmo carecen de motivación para saltar por encima de la "no apariencia" hasta encontrar sentido en lo real... lo humano... lo trascendente...

Tengamos la valentía de optar por la buena noticia de Jesús y ordenar nuestra escala de valores a su luz, acercándonos a su Voluntad y dejándole ser Dios de nuestra vida y de la vida de los demás... Aquí tenemos que desplegar la confianza de corazón, los peregrinos de este blog, que tenemos que llegar a ser pioneros de esta virtud, que es fruto de la misericordia de Dios....


Acudamos a la presencia de Dios y supliquemos humildemente su bondad... su ternura... su paciencia... su misericordia... Recemos unos por otros y confiemos... Pensemos, hasta recordar a todos, en los enfermos del blog... también en sus familias... -Nieves Lora salió bien de la intervención y damos gracias a Dios por ello, manteniendo la guardia para que la evolución sea favorable... también Agueda del Valle parece que se estabiliza un poco aunque sigue grave, por lo tanto, sigue necesitando de nosotros...- igualmente, cada uno en su momento concreto de dificultad y de esperanza, siguen amparados en la comunión de los santos para mantener la lucha y la fe, en medio de la incertidumbre que provoca, no llevar nosotros el control de la situación... Nos acogemos, como cada día a la intercesión del Beato Tito, y ponemos en común nuestras súplicas, esperando ser consolados y socorridos por quien puede darnos lo que pedimos... Dios misericordioso que es omnipotente e infinito...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María