Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.
Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.
Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.
Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.
Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.
Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.
¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!
La Iglesia se mira hoy en la Virgen, prodigio de la gracia, modelo acabado donde encontrar las actitudes propias de acogida al don de Dios, en la paciencia y la esperanza de la fe... El tema central de la liturgia hoy es la gracia, el triunfo de Dios en su criatura... la iniciativa parte siempre de lo alto, pero la eficacia a sus dones la hace posible la adhesión confiada a su propuesta...
La alusión al pecado, narrada en la primera lectura de la misa, tan expresiva, tan cotidiana, tan irresistible a simple vista, sólo es contrapunto conque resaltar dónde nos hacemos vulnerables entregando nuestra libertad justamente a lo que nos esclaviza... el pecado no tiene poder frente a la gracia, la clave es que no nos acercamos lo suficiente a ésta, como para hacer ineficaz las mentiras con que el demonio nos seduce...
La sensibilidad del alma de la Virgen le permite valorar la gracia al precio en que debe ser tasada... la Virgen se deja esclavizar, pero por la Palabra que libera, por el don que le sobrepasa... No es la encarnación un momento aislado en la vida cotidiana de la Virgen, imprevisto e inesperado, ¡¡qué va!! es el culmen de un proceso que florece en bien de los demás, en la siembra personal al contacto con la gracia que siempre fecunda... Unámonos al "cántico nuevo" con que la Iglesia alaba y agradece a Dios su misericordia infinita
La alusión al pecado, narrada en la primera lectura de la misa, tan expresiva, tan cotidiana, tan irresistible a simple vista, sólo es contrapunto conque resaltar dónde nos hacemos vulnerables entregando nuestra libertad justamente a lo que nos esclaviza... el pecado no tiene poder frente a la gracia, la clave es que no nos acercamos lo suficiente a ésta, como para hacer ineficaz las mentiras con que el demonio nos seduce...
La sensibilidad del alma de la Virgen le permite valorar la gracia al precio en que debe ser tasada... la Virgen se deja esclavizar, pero por la Palabra que libera, por el don que le sobrepasa... No es la encarnación un momento aislado en la vida cotidiana de la Virgen, imprevisto e inesperado, ¡¡qué va!! es el culmen de un proceso que florece en bien de los demás, en la siembra personal al contacto con la gracia que siempre fecunda... Unámonos al "cántico nuevo" con que la Iglesia alaba y agradece a Dios su misericordia infinita
"Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.
El Señor da a conocer su victoria,
El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel.
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad" (Salmo 97)...
Como cada día, acerquémonos unos a otros y al encontrarnos todos, recemos unidos... recordemos a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... y todos los peregrinos que nos sentimos vinculados en esta ruta hermosa de acercarnos a Dios, y en Él, unos a otros... acudamos a la intercesión del Beato Tito, hermano mayor de nosotros los que queremos confiar por encima de todas las evidencias posibles, sabiendo que Dios domina y conduce la historia... pongamos al centro nuestras súplicas... y afirmemos nuestra fe y nuestra confianza... ¡¡Dios no defrauda!!... -Tengamos un recuerdo especial por Toñi, próxima a una intervención de envergadura para la que necesita refuerzo... que la Virgen le dé su alma y la acune en su fe para que ella se sienta segura-...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...
Beato Tito, ruega por nosotros...
Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.
Padrenuestro – Ave María – Gloria …
“CANTAD AL SEÑOR UN CÁNTICO NUEVO PORQUE HA HECHO MARAVILLAS”
ResponderEliminarSalmo 146
Se ha discutido mucho, por aquellos que quieren siempre polemizar y buscarles los tres pies al gato, sobre los dogmas de fe que afectan a la Madre de Jesús, demasiado diría yo, cuando lo verdaderamente importante, para mi, es que es la madre del Hijo de Dios, el Unigénito, Redentor y Salvador de la humanidad. Todo lo demás carece de importancia, en mi humilde entender, ante la magnitud de ser escogida para ser madre de Jesús, primer Sagrario del cuerpo y la sangre de Cristo.
Es la Santísima Trinidad nuestra redentora en la Esclava del Señor. Con la anunciación del Angel Gabriel se comienza la promesa de la salvación, para lo cual el Padre elige a María y envía al Hijo que es concebido en ella por obra y gracia del Espíritu Santo. Esa es nuestra fe y la que nos mantiene unidos a todos los Católicos.
Con este acto, por fin se hace justicia con la mujer, poniendo a María a la cabeza de la Iglesia, primera intercesora ante su Hijo Nuestro Señor. La mujer ha sufrido mucho a lo largo de la historia, y aún hoy sigue ocurriendo, sobre en el Islán, por habérsele señalado en las Sagradas Escrituras como causante del pecado original. Con María se hace justicia a la que nos da la vida y sin la cual no sabríamos caminar por esta senda de salvación
Podemos pensar lo que queramos, pero para los cristianos, que creemos en la omnipotencia del Señor, cómo no creer que María tenía que tener unas características especiales -concebida sin pecado original, Inmaculada Concepción-, virginidad intacta -antes y después del nacimiento de Jesús- y, al final de su vida, fue asunta al Cielo en cuerpo y alma. Nosotros lo creemos ciegamente, es nuestra fe y la defendemos y transmitimos con la palabra y el apostolado católico.
María, siempre al lado de Jesús, Dios hecho hombre, forma parte de la Iglesia Católica. Al ser madre de Dios hombre se hace de todos nosotros y, por ende en un sentido figurado, de la Iglesia de la que formamos parte. Nos sentimos protegidos por ella, la tenemos como intercesora y mediadora ante su Hijo. Le contamos nuestras penas y nuestras alegrías, le pedimos que nos ayude ante la Voluntad del Señor, que a veces no entendemos, pero que acatamos en obediencias y confianza, por el amor que sabemos nos tiene.
Ella fue dichosa porque creyó sin paso atrás, sin dudar un instante, desde su concepción fue diferente a todos, fue elegida entre todas las mujeres y entre todos los hombres. No hay otro ser humano como ella. Fue un ejemplo, para todos los cristianos, de obediencia y de amor al Padre y a los hombres. A su protección nos acogemos y le pedimos lleve nuestras suplicas al Padre, en el nombre de su Hijo Jesús, por la salud de nuestros enfermos en la intercesión del Beato Tito Brandsma.a Amén.
ResponderEliminarEn las lecturas de la liturgia de hoy, día de la Inmaculada Concepción las figuras centrales son dos mujeres antitéticas en su comportamiento y antagonistas en la Historia de la Salvación.
En la primera lectura, Eva se erige como figura central del texto. Eva representa a la mujer pecadora, la mujer que no sigue los mandatos de Dios, la mujer que hace tentar a su compañero con su actitud, la mujer que se deja arrastrar por el mal, la mujer que sucumbe a la seducción de lo prohibido, la mujer a través de la que el Hombre hecho a imagen y semejanza pierde el regalo divino de una vida eterna sin dolor ni sufrimiento en el jardín del Edén.
Eva es desobediente con Dios y debido a esta desobediencia el Hombre, simbolizado por Adán, pierde la inmortalidad ofrecida por Dios y pierde también el favor divino.
Sin embargo la figura central de la segunda lectura es María. Ella representa a la mujer noble, a la mujer leal con Dios, a la mujer servicial, la mujer pura y sin mancha, a la mujer virtuosa, a la mujer INMACULADA en conducta. Pero sobre todo María representa a la mujer obediente, sierva de Dios que supo decir SI a su propuesta y con ese SI engendró en su vientre al hijo encarnado de Dios, aún a pesar de lo que con esa decisión podría suponer a una doncella como ella en una sociedad tremendamente patriarcal.
Si Eva representa el pecado y la desobediencia a través de la que el Hombre, Adán, pierde la gracia de Dios, María representa la virtud y la obediencia a través de la que el Hombre encarnado en su hijo Jesús, recupera esa gracia divina para toda la Humanidad.
Eva y María representan las dos caras de una misma moneda, moneda que representa la Humanidad. La cara es Eva y la cruz es María. Y junto con ellas toman relevancia otros dos hombres que las acompañan simbolizando también esas dos caras de la misma moneda llamada Humanidad. Adán es la cara y Jesús es la cruz.
Mientras que la gracia divina para la Humanidad se pierde a través de la cara, la misma gracia divina se gana para la Humanidad a través de la CRUZ.
Seamos nosotros también con nuestra conducta como María, sepamos saber decir SI y estar dispuestos a seguir el sendero que Dios nos tiene preparado en nuestro camino, abrámosle nuestro corazón como ella hizo y dejemos entrar su gracia en nosotros como hizo María.
Hoy, además de la intercesión de nuestro Beato Tito, me gustaría incluir para nuestros enfermos del blog la intercesión de María INMACULADA, ella que es la intercesora directa ante su hijo. Que su intercesión en los cielos las sepamos sentir aquí en la tierra, que nuestros enfermos noten su amor de madre traducido en mejoría en la enfermedad.
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De: Manuel Pedrajas
Enviado: domingo, 8 de diciembre de 2019 11:34
Para: anams4038@gmail.com
Asunto: RV:
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De: Manuel Pedrajas
Enviado: domingo, 8 de diciembre de 2019 11:25
Para: Muñoz Sanchez, Ana Inmaculada
Asunto:
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