domingo, 31 de marzo de 2019

"Gustad y ved qué bueno es el Señor"...



 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Este cuarto domingo de cuaresma centrado plenamente en la misericordia es un desafío a nuestra esperanza, un pulso a la confianza de nuestra vida en las manos del mismo Dios... La lectura abierta, de la conocida y entrañable parábola del Padre misericordioso, nos permite a cada uno de nosotros ser una variante dentro de esta historia que nos describe, no nuestros pecados que quedan totalmente de manifiesto, sino el corazón de Dios, siempre dispuesto al perdón, ofreciéndose a redimir nuestros recónditos resabios con que expresamos de forma solapada, que vivimos lejos, cerrados sobre nosotros mismos, condicionados por la envidia y la soberbia, despreciando su amor y cerrándonos al proyecto de su voluntad, que es capacitarnos para expandir ese mismo amor con que somos amados gratuitamente...

Es importante que en la andadura de esta cuaresma, podamos tener un encuentro sincero con la misericordia, dedicando tiempo a dialogar con la Palabra de Dios, buscando el abrazo del Padre... será el único preámbulo que nos dará como fruto la conversión hasta dar cabida en nosotros, a los otros, compartiendo con ellos el mismo amor que de Dios recibimos...

El salmo 33 nos acerca las palabras oportunas, una vez que retornamos con el corazón lleno de gratitud, despertando la alabanza que alimenta la fe y la crece en el amor de Dios, que es donde renacemos y donde volvemos, dispuestos y disponibles, para involucrarnos en esta conquista de acercar al mundo el Reino de Dios...

"Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloria en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. 


Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. 

Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor,
él lo escucha y lo salva de sus angustias" (Salmo 33)...


Como cada día recordamos a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... deseosos de ser un apoyo para cada uno, en la situación que cada uno se encuentre... -incorporamos hoy a María del Mar Huertas Vázquez, que mañana la intervienen por segunda vez y necesita un apoyo en este momento un poco complicado- ...miramos al cielo suplicantes y confiados, esperando de Dios el milagro de la salud para cada uno por la intercesión del Beato Tito... 
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...

8 comentarios:

  1. "GUSTAD Y VED QUE BUENO ES EL SEÑOR"

    De forma casual leo una lectura del libro de Jeremías (17,5-8), donde nos podemos ver reflejados mucho de nosotros y por lo que debemos pedir perdón y suplicar por la misericordia del Señor:

    "Así dice el Señor: -Maldito quien confía en el hombre, y en la carne busca su fuerza, apartando su corazón del Señor. Será como un cardo en la estepa, no verá llegar el bien; habitará la aridez del desierto, tierra salobre e inhóspita. Bendito quien confía en el Señor y pone en el Señor su confianza. Será un árbol plantado junto al agua, que junto a la corriente echa raíces; cuando llegue el estío no lo sentirá, su hoja estará verde; en año de sequía no se inquieta, no deja de dar fruto-"

    Tenemos que dar el salto del pecado a los brazos de Nuestro Señor, donde únicamente nuestra alma encuentra la alegría que proporciona el saberse miembro de su rebaño y partícipe de la Gracia. No podemos volverle la espalda a la senda que nos enseñó Jesús: predicando el amor a los más necesitados, su humildad en la pasión y muerte en la Cruz, y todo para redimirnos del pecado y darnos la posibilidad, en libertad, de alcanzar la vida eterna. Su bondad aderezada de piedad, misericordia y amor es lo más, bajo mi entender, importante de los atributos del Señor, para el bien eterno de todos los hombres de buena voluntad

    La parábola del Hijo pródigo, del Día de hoy, Lc. (15, q-3.11-32), nos lleva de lleno a la misericordia del Señor, bondad infinita, trasladándonos al Corazón de Jesús y a su sacrificio por todos los hombre. ¡Que bueno es el Señor!.

    Sufren aquellos por los que nos reunimos en Comunión del los Santos, sufren sus familias que los ven enfermos, y a pesar de todo seguimos confiando en los planes del Señor por el amor que nos tiene. Con mucha humildad, como tuvo Él al hacerse hombre y sacrificarse por nuestra salvación, pedimos la intercesión del Beato Tito Brandsma por la salud de los enfermos de nuestro blog, con la Virgen María como estandarte de nuestra fe. En el nombre de Jesucristo, por su sangre derramada, se lo pedimos al Padre. Amén.

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  2. Por nuestros enfermos del blog para que encuentren la salud y por sus familias para que encuentren el consuelo necesario. Virgen del Carmen, ruega por nosotros.

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  3. Cuarto Domingo de Cuaresma y escuchamos el Evangelio del Padre Misericordioso, que hasta hace poco, para my era la conocida parábola del hijo pródigo. Y es que tiene toda la lógica porque si leemos y releemos el texto, lo importante no es el hijo pródigo en el que tantas veces nos vemos reflejados, ni el hijo mayor tan estricto y con una religiosidad tan ritualista, sino ese Padre tan bueno, tan paciente, tan cariñoso, tan MISERICORDIOSO.
    El hijo pequeño le reclama dinero, se marcha, le hace daño, hace sufrir a su Padre y a pesar de eso, Él sigue esperándolo con los brazos abiertos. De hecho, al verlo de lejos, se conmueve, corre, lo abraza, lo besa. Esa es la forma en que Jesús expresa su ternura y su amor por todos nosotros, aunque tantas veces le demos la espalda y nos marchemos de su lado.
    Los dos hermanos coinciden en una cosa, en la que también muchos de nosotros, en algunos o muchos momentos de nuestra vida también coincidimos: ninguno valora a su Padre, ni se dan cuenta de la alegría que supone vivir con Él. Por eso, el pequeño se marcha y el mayor se aburre. Dos actitudes que debemos vigilar para que no se apoderen de nuestra vida espiritual.
    Ninguno supo vivir el amor agradecido, propio de un buen hijo. Por eso no debemos acostumbrarnos a ese misterio de entrega, de donación, de regalo que es DIOS. Él nos ha regalado todo: la fe, la vida, los hijos, los hermanos, el poder reír, el poder pensar… También nos regala el poder convertir el dolor y el sufrimiento en amor y en motivo de crecimiento porque como decía Santa Teresa Del Niño Jesús: “TODO ES DON” y sólo el que va viviendo la vida dando gracias por todo, sabe descubrir la belleza que hay a su alrededor, que hay dentro de sí mismo y así se puede vivir en paz y feliz.
    Sigo rezando por todos y cada uno de vosotros, enfermos, familiares, amigos que seguís y que seguimos peregrinando en este camino de la confianza en Dios. Que el Beato Tito y Nuestra Santísima Madre del Carmen arranquen de nuestro Padre Dios el favor que cada uno de nosotros le estamos pidiendo.
    Vuestra hermana en el Carmelo Sor Maricarmen.

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    1. Diego Mestre1 de abril de 2019, 18:23
      Quisiera darte las gracias, Sor Maricarmen, porque nunca hasta ahora he entendido tan bien esta parábola. Tu comentario me ha hecho mucho bien, me ha hecho recapacitar y entender mejor el amor de Dios por todos nosotros. Su misericordia es algo extraordinario, un regalo de un valor infinito y eterno. Gracias.

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  4. Que sepamos agradecer el don de la oración. Allí Dios nos está esperando antes de que decidamos hacerla.
    Pongamos nuestras alegrías, temores en sus manos.

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  5. Gracias por rezar por mi y por todos los enfermos yo también rezo por todos para que Dios nos ayude y Vendiga y por Maria Del Mar para que todo le baya mui bien Amen

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