viernes, 16 de junio de 2017

Jesús es el Pan de Vida...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El amor de Dios por nosotros es de tal magnitud, que acogerlo sería suficiente, no sólo para llenar todos nuestros vacíos, sino para despertar en nosotros toda nuestra capacidad de amar... Dios es Amor y sólo sabe amar y amarnos... quien se abre a esta amor hasta sentirse amado, está entrenado para amar...  

Eucaristía y Caridad van de la mano, son dos palabras y dos realidades que están íntimamente unidas y que no se pueden separar. La consecuencia lógica, ante el derroche del amor gratuito de Dios, es la difusión de este amor... estamos llamados a reproducir y multiplicar, el infinito amor que Dios nos tiene, en los hermanos, con más ímpetu en los más vulnerables y necesitados de la sociedad y del mundo...

Acercándonos al Sacramente del Amor, viviendo del "Amor de los amores", disponemos nuestra vida para que la gracia nos penetre y vayamos irradiando y difundiendo los valores que Dios quiere que prendan en el mundo, y que los hombres no hacemos posible por el egoísmo y la mediocridad... no queremos salir de nuestras comodidades y entregarnos a la Voluntad de Dios, de acercar el Reino a los hombres... 


Vamos a rezar, convencidos de la necesidad, que tenemos, de vivir con coherencia la fe... no es fácil, pero es posible... nos va mucho, por no decir todo, en ello... lo necesitan nuestros enfermos y los que con ellos vivimos esta etapa difícil, que nos sitúa ante la realidad sin caretas... el hombre está desprovisto para la vida y es Dios quien tiene que hacer el camino con nosotros... no nos cerremos a esta luz y entregémonos a ella con humildad... sólo serán beneficios los que recojamos como fruto... para nosotros y para ellos...

Pasemos lista, que estén todos, uno a uno... acudamos a la intercesión del Beato Tito y esperemos del cielo gracias abundantes, como acogida de nuestras súplicas. La Virgen y Jesús, harán pasar por "el canal" de nuestro gigante de la fe y enamorado de la Eucarística, "el diminuto frailecillo peligroso" toda su bondad, que se tornará en nosotros en fortaleza, consuelo, paciencia, esperanza y una gran confianza, enseña de nuestro peregrinar hasta el Señor...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

3 comentarios:

  1. Consciente de nuestra debilidad, consciente de que somos barro, con mucha humildad, pero con la fuerza que nos da la Fe y la Confianza en nuestro Señor Jesucristo, le pedimos escuche al Beato Tito Brandsma, que conceda su intercesión por los enfermos de este blog, que queremos que Rosario Caro, madre como nuestra Madre del Cielo, recupere su Salud. Sabemos que necesita un milagro, y eso es lo que le pedimos confiada y humildemente al Señor. Con la esperanza de que sus planes coincidan con nuestros deseos, rezamos en Comunión De los Santos por ésta intercesión. Amén.

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  2. Transcribo la homilía del Papa Francisco este Viernes, en donde nos explica nuestra debilidad ante el pecado y la necesidad que tenemos de Dios. Nos da la posibilidad del perdón, por la confesión y el Sacramento de la Eucaristía, para unirnos al Cuerpo de Cristo:
    PAPA FRANCISCO: “Es la fuerza de Dios la que salva, cura y pone de pie”
    Tomemos “conciencia” de ser débiles, vulnerables y pecadores: sólo el poder de Dios salva y cura, afirmó el papa Francisco en la homilía de la misa de este viernes en la Casa Santa Marta del Vaticano.
    Ninguno de nosotros “puede salvarse a sí mismo”: necesitamos “del poder de Dios” para ser salvados. El papa Francisco reflexionó sobre la Segunda Carta de san Pablo a los Corintios, en que el apóstol habla del misterio de Cristo, diciendo que “tenemos un tesoro en recipientes de barro”. Porque es “el poder de Dios, la fuerza de Dios la que salva, cura, pone de pie”. Esto en el fondo es “la realidad de nuestra vulnerabilidad”.
    “Todos nosotros somos vulnerables, frágiles, débiles, y necesitamos ser curados. Y él lo dice: estamos atribulados, perplejos, perseguidos, derribados como manifestación de nuestra debilidad, de la debilidad de Pablo, manifestación del barro. Y esta es nuestra vulnerabilidad”, afirmó.
    “Y una de las cosas más difíciles en la vida es reconocer la propia vulnerabilidad. A veces, buscamos cubrir la vulnerabilidad, que no se vea; o maquillarla, para que no se vea; o disimular… -prosiguió-. El mismo Pablo, al inicio de este capítulo dice: ‘Cuando he caído en las disimulaciones vergonzosas’. Las disimulaciones son vergonzosas, siempre. Son hipócritas”.
    Además de la “hipocresía hacia los demás”, prosiguió Francisco, está la de la “confrontación con nosotros mismos”, es decir cuando creemos que “somos algo distinto”, pensando “que no necesitamos de sanación” ni “apoyo”. Cuando decimos: “no estoy hecho de barro”, tengo “un tesoro en mí”.
    “Este es el camino, es la vía hacia la vanidad, la soberbia, la autoreferencia de aquellos que no sintiéndose de barro, buscan la salvación, la plenitud desde sí mismos. Pero el poder de Dios es el que nos salva, porque nuestra vulnerabilidad Pablo la reconoce: ‘Estamos atribulados por todas partes, pero no abatidos’, porque el poder de Dios nos salva. ‘Estamos perplejos’ – dice – ‘pero no desesperados’. Hay algo de Dios que da esperanza”.
    “Somos perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados’. Siempre está esta relación entre el barro y el poder, el barro y el tesoro -reconoció el Papa-. Nosotros tenemos un tesoro en recipientes de barro. Pero la tentación es siempre la misma: cubrir, disimular, no creer que somos barro. Esa hipocresía en relación a nosotros mismos“.
    El apóstol Pablo, subrayó el Papa, con esta manera “de pensar, de razonar, de predicar la Palabra de Dios” nos lleva a un diálogo “entre el tesoro y el barro”. Un diálogo que continuamente tenemos que hacer, “para ser honestos”.
    Francisco puso el ejemplo de la confesión: cuando “decimos los pecados como si fueran una lista de precios en el mercado”, pensando que “blanquea un poco el barro” para ser más fuertes. En cambio tenemos que aceptar la debilidad y la vulnerabilidad, aunque resulte “difícil” hacerlo: aquí entra en juego “la vergüenza”.
    “Es la vergüenza, esa que ensancha el corazón para que entre el poder de Dios, la fuerza de Dios. La vergüenza de ser barro y no ser un recipiente de plata u oro. De ser barro. Y si llegamos a este punto, seremos felices. Seremos muy felices. El diálogo entre el poder de Dios y el barro: pensemos en el lavado de los pies, cuando Jesús se acercó a Pedro y éste le dijo: ‘¡No, a mí no, Señor, por favor! ¿Qué haces?’. No había entendido, Pedro, que era barro, que necesitaba del poder del Señor para ser salvado”.
    Está en la “generosidad” el reconocimiento “de ser vulnerables, frágiles, débiles, pecadores”. Sólo si nosotros aceptamos ser barro, concluyó el pontífice, el “extraordinario poder de Dios vendrá a nosotros y nos dará la plenitud, la salvación, la felicidad, la alegría de ser salvados”, recibiendo así el “tesoro” del Señor.

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  3. Seguimos rezando por todos los enfermos del blog y porese milagro que necesita Rosario muchos animos para todos Amen

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