sábado, 17 de junio de 2017

Alabado sea Jesús Sacramentado...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


¿Adoramos a Jesús en la Eucaristía?
 ¿Reconocemos su Presencia escondida bajo las especies del pan y el vino? 

No estamos ante cualquier devoción (aunque se embote nuestra mente por lo incomprensible que nos resulta), la Eucaristía es MEMORIAL, actualiza el sacrificio de la Cruz... y la Cruz, lo que revela, es la desobediencia del hombre a Dios y el amor de Dios al hombre, hasta el extremo...
Hagamos actos de fe, ante este derroche de amor ¡¡¡creo, adoro, confío!!! tengamos la nobleza de rendirnos ante Él y alabarle... adorarle... darle gracias... 

Él apostó por el hombre y le dejamos "perder" la batalla... ¡¡pero no!! lo eterno incluye el tiempo... y el Eterno se incluye en el tiempo...  y gracias a ello, no se fue de entre nosotros, aunque  necesitemos de la fe, como precio de lo que no supimos valorar.

Dios que es fiel, se sigue acercando a nuestra vida, ofreciéndonos la gracia y el paraíso perdido... el Amor no se rinde... y no sólo ganó, sino que nos ganó, cuanto nos pareció perder... es lo que nos sigue ofreciendo en el Sacramento del Altar, y lo que tenemos que agradecer, abriéndonos a este don inapreciable, que quiere habitar en nosotros y prolongarse a través nuestro... Quen nuestro corazón brote la alabanza a Jesús Sacramentado...

¡¡alabado sea Jesús Sacramentado,
sea por siempre bendito y alabado!!

¡¡si valoráramos lo que se esconde detrás de este símbolo cotidiano!! un poco de pan y vino... ¡¡así son los dones de Dios!! "sin ojos para ver", es imposible que lleguemos a esa hondura... pero debemos acercarnos cada vez más y suplicar, hasta darnos cuenta, que es Jesús...  es Dios-con-nosotros... es Dios-para nosotros...


Llegamos en este punto, como cada día, a nuestro encuentro fraterno... recordemos a nuestros enfermos, uno a uno... sigamos creciendo la comunión por la oración... (María Jesús Rodríguez evoluciona bien, pero aún está muy débil y nos necesita), acerquémonos al Beato Tito, para que él interceda ente la Virgen y su Hijo por cada uno de los que necesitan la gracia de Dios, para vivir con paz su momento de dolor... que el cielo cubra a cada uno con el consuelo de la fe, y por la confianza ciega en el poder de Dios, recibamos cuanto pedimos... 

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

5 comentarios:

  1. LA FELICIDAD DE TENER A JESÚS ENTRE NOSOTROS

    Es un privilegio de los cristianos el tener a Jesús entre nosotros. Quiso el padre que no anduviésemos solos, nos dejó su Espíritu y además a Jesús… ¡¡BENDITO SEA POR SIEMPRE Y ALABADO!!

    Este regalo del Padre para sus hijos, a los que de esta manera le demuestra su amor, es algo que muchas veces no le damos el valor que realmente tiene. Tener a un amigo que nos cuida, que nunca nos abandona, que nos escucha y nos protege, que se hace presente en Cuerpo y Espíritu en el Altar, que podemos ir a verlo, sentarnos frente a Él, hablarle y contarle nuestros deseos, nuestra ilusiones, nuestros problemas… pedirle que nos ayude y que nos aconseje, que no se separe de nosotros, que nos dé Fe y Esperanza, que nos guíe por el amor … "porque Jesús, tú eres el mejor maestro del amor, incluso fuiste capaz de dar tu vida por nosotros, de humillarte al hombre siendo tu Dios…

    ¡¡BENDITO SEA JESÚS SACRAMENTADO.
    SEA POR SIEMPRE BENDITO Y ALABADO!!

    Estar frente a Él, mirándolo de frente, cara cara, en el Altar, al mismo Jesús Sacramentado, sintiéndolo dentro de ti, dejándole moldear tu alma… sintiéndolo dentro de ti, abriéndole tu corazón… sintiéndolo dentro de ti, dejándote llevar por su Espíritu… sintiéndolo dentro de ti, hablándole de tú a tú… sintiéndolo dentro de ti, entregándote a sus planes… sintiéndolo dentro de ti, adorándolo y alabándolo y asumiendo su divinidad… sintiéndolo dentro de ti, rezando y diciéndole una y otra vez: “creo en ti Jesús y te amo sobre todas las cosas, sé que quieres lo mejor para mi y mi familia, no nos abandones, sigue nuestros pasos, llévanos de la mano para que no nos perdamos.”

    ¡¡BENDITO SEA JESÚS SACRAMENTADO.
    SEA POR SIEMPRE BENDITO Y ALABADO!!

    Beato Tito Brandsma intercede por todos nosotros, en especial por nuestros enfermos. Jesús Sacramentado, Bendito y Alabado, te escucha. Su madre, la Santísima Virgen del Carmen te acompaña en esta intercesión, y nosotros en comunión De los Santos rezamos:

    ¡¡BENDITO SEA JESÚS SACRAMENTADO.
    SEA POR SIEMPRE BENDITO Y ALABADO!!

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  2. Damos gracias a Dios porque María Jesús ha salido bien de la intervención. Le pedimos la siga ayudando hasta su completa recuperación.

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  3. Buenas noches que Dios nos bendiga a todos los enfermos del blog y sigamos mejorando Amen

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  4. Que nuestros enfermos sean bendecidos por Jesús y nuestra Madre María Santísima. Amen

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  5. Ya se acerca la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo o el bien llamado y conocido día del Corpus Christi. Jesús se hace voluntariamente prisionero Divino encerrándose en el Sagrario para estar con nosotros todos los días de nuestra vida.

    El Señor va a salir por las calles para que los cristianos le acompañemos con nuestro cariño, amor, calor y devoción. Y cuando todo haya terminado, Jesús se queda en las especies sacramentales: su Cuerpo, su Sangre, su Alma, su Divinidad, el mismo Jesús que recorrió los caminos de Jerusalén, de Galilea, de toda la Tierra Santa.

    Todo es una donación continua, el regalo que Dios nos hace a diario de Sí Mismo, no sólo como alimento, sino como presencia real para acompañarnos, precisamente a estos peregrinos de la confianza, en nuestro vivir de cada día, en las alegrías, en las penas, en la salud, en la enfermedad…

    Cuando Jesús afirmaba que Él era el Pan de Vida, nos ofrecía y nos sigue ofreciendo desde el Sagrario una vida nueva y diferente, pero hay que pasar la dulce mortificación de pasar mucho tiempo, todo el que podamos delante del Santísimo en el Sagrario.

    ¡Qué importante que el Señor esté acompañado! Él nunca nos deja solos a nosotros y cada día nos dice:
    “Tú eres precioso para mí Estoy aquí encerrado por ti pero aunque yo sea el prisionero, te puedo liberar de todos tus miedos y temores”.

    Pidámosle a nuestra Santísima Madre que fue el primer Sagrario, la primera Custodia, que nos enseñe a amar y sobre todo a confiar en su Hijo escondido bajo el aspecto del pan y el vino. Y por supuesto, que la intercesión del Padre Tito que tanto amor tenía a la Eucaristía ponga en la presencia de Dios nuestro Padre todas las necesidades e intenciones de estos peregrinos de la confianza. Sigamos rezando los unos por los otros porque Dios nos escucha.


    Vuestra hermana en el Carmelo, Mari Carmen.

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