domingo, 4 de octubre de 2020

"La viña del Señor es la casa de Israel"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Las actitudes descritas en la liturgia de hoy, tanto en la primera lectura como en el evangelio, deben cuestionar nuestra vida, porque todos somos labradores en la "Viña del Señor", y no siempre damos cuentas claras de cómo empleamos el tiempo, ni cómo hacemos rendir el trabajo encomendado... Porque, no nos podemos olvidar que la viña tiene Dueño, y no es justo apropiarnos la parte que no nos pertenece...

La irresponsabilidad en descuidar los compromisos concertados, impiden obtener resultados favorables que posibilitan otros bienes... El presente germinará, y ojalá nuestra cosecha sea coherente, proporcionada a los dones recibidos, porque Dios se ha fiado de nosotros, poniendo a nuestro alcance semillas de vida, de las que podemos vivir y multiplicar en el tiempo, dando a este mundo otro color, otro sabor, otro perfil diferente del que nos quieren imponer, quienes no les importa, ni la viña, ni su Dueño, sólo sus objetivos...

Necesitamos escuchar a Jesús, creerle, atender a sus propuestas, y agradecer su paciente misericordia, ofrecida a cada paso, con que reparar nuestros errores y rectificar nuestras actitudes, desproporcionadas tantas veces, a tanto derroche de gracia por su parte... Recemos con la liturgia el salmo 79, pidiendo ayuda al Señor, para dirigir nuestros pasos hacia Él y decidirnos a vivir a su lado...

"Sacaste una vid de Egipto,
expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste.
Extendió sus sarmientos hasta el mar,
y sus brotes hasta el Gran Río. 

¿Por qué has derribado su cerca
para que la saqueen los viandantes,
la pisoteen los jabalíes
y se la coman las alimañas?

Dios de los ejércitos, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña,
la cepa que tu diestra plantó
y que tú hiciste vigorosa.

No nos alejaremos de ti:
danos vida, para que invoquemos tu nombre.
Señor, Dios de los ejércitos,
restáuranos, que brille tu rostro y nos salve" (Salmo 79...


Recemos humildes, unos por otros, y unamos fuerzas para reforzar la comunión y la fe... Recordemos a los enfermos del blog, peregrinos de la confianza... todos, uno a uno... también sus familias... demos cabida, cómo no, a los contagiados de esta pandemia de coronavirus, que nos azota sin piedad... -incorporemos a Jesús, con mal pronóstico, y su familia, necesitados de apoyo y refuerzo para seguir luchando esta batalla dura que pone en evidencia todos los recursos, que en estos momentos son más necesarios que nunca-... Miremos al cielo y pidamos la intercesión del Beato Tito, para que nos sintamos socorridos, fortalecidos, ayudados... Que Dios y su misericordia vengan sobre nosotros, como lo pedimos con fe, mientras aguardamos la esperanza en su poder, por su Palabra...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria

3 comentarios:


  1. Hoy nos encontramos en el XXVII domingo de tiempo ordinario y las lecturas nos transporta al mundo agrícola, donde Dios se presenta tanto en la primera lectura como en el Evangelio como el dueño de una viña, una viña que representa el Reino que quiere instaurar en la Tierra.
    Dios prepara con esmero su viña, su Reino, para ofrecérselo a su pueblo elegido, Israel. Pero éste se muestra cruel y despiadado con su Dios a la hora de recolectar la cosecha, cuando Dios viene a recoger el fruto pactado. Este pueblo no respeta ni incluso a su hijo, a Jesús, que viene como enviado del Padre a mediar en el pacto y a mostrar el verdadero rostro de Dios.
    En el Evangelio se nos muestra muy claramente que el Señor de la viña, el Dios que Jesús viene a mostrarnos es muy diferente al que se nos presenta en el Antiguo Testamento. Mientras en el Antiguo Testamento Dios elige a sus hijos por su pertenencia y su origen al pueblo prometido, a Israel, el Dios que Jesús nos presente elige a su pueblo por la capacidad de dar frutos. El Dios del Nuevo Testamento no elige a sus hijos por pertenecer geográficamente a un pueblo determinado, sino por la grandeza de su corazón. El Dios del Nuevo Testamento se dará a un pueblo que produzca sus frutos, frutos que se traducen el ser capaz de solidarizarse con el más débil, saber ayudar al hermano que lo necesite, mostrarse misericordioso frente al sufrimiento ajeno, ser capaz de ofrecer apoyo al más desprotegido... En definitiva, los frutos se traducen en ser capaz de amar al prójimo como a uno mismo.
    Seamos nosotros también viña que produce dulces frutos y compartamos nuestra cosecha recolectada con la comunidad. Sólo así, sólo compartiendo cada uno la mejor parte de su cosecha con el resto podremos crear un verdadero viñedo productivo. Sólo desde la grandeza de la comunión y la generosidad de poner al servicio común lo mejor de cada uno de nosotros podremos crear un mundo mejor, un mundo que se asemeje más al Reino que Dios quiere instaurar entre todos sus hijos. ¿Estamos dispuestos a ello? ¿Estamos dispuestos a ofrecer la mejor parte de nuestra cosecha para el bien común? ¿Estamos dispuestos a ofrecer lo mejor de nuestro carisma para el bien comunitario?.
    Que los frutos lleguen también a nuestros enfermos del blog y que éstos se vean traducidos en mejoría para todos ellos en su ardua lucha contra la enfermedad. Nuestro beato Tito sabrá actuar con su intercesión como buen labrador y seguro que con su trabajo de intercesión estos frutos podrán ser recolectados.

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  2. “LA VIÑA DEL SEÑOR ES LA CASA DE ISRAEL”
    Salmo 97

    “No nos alejaremos de ti: danos vida, para que invoquemos tu nombre. Señor, Dios del universo, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve” sal 97

    Seguimos todos unidos en oración por nuestros enfermos, en comunión de los santos, suplicando al Padre, con mucha confianza, como nos dice la Palabra, en nombre de Jesucristo, para que con toda certeza nos sea concedido. Eso creemos, tenemos fe en Cristo Resucitado y en su Santo Nombre.

    A tu compasión y bondad nos acogemos en este blog, Señor. A tu compasión y bondad me acojo, para que escuches mis súplicas. Tú sabes muy bien cuales son, lo que quiero, lo que te pido con una insistencia humilde y cansina, lo que te pedimos todos aquellos que la queremos tanto... Que se haga tu voluntad y no la nuestra... Pero escúchanos, Señor, no nos deje con este desconsuelo, atiende nuestras plegarias, nuestros ruegos y oraciones bañadas en lágrimas. Tú eres todo poderoso y nada hay imposible para Ti. Concédenos lo que te pedimos. Amén

    Señor, escucha nuestras oraciones por Javier Gines y por Jesús, que viven una situación muy crítica, protégelos, no deje que sufran sus familias como sufrió nuestra madre, la Virgen María, a los pies de tu cruz. Que reciban tu consuelo y la esperanza de tu piedad y amor.

    Pedimos la intercesión del Beato Tito Brandsma. Espíritu Santo, Dios verdadero, guíanos al corazón del Padre, lleva nuestras oraciones y suplicas a lo más profundo de su voluntad; se centro y limite de nuestra comunión de los Santos, forma parte de nuestros sufrimientos, comprende nuestros anhelos para aquellos que amamos con toda nuestra alma y que sufren por su enfermedad. Derrama tus dones sobre nosotros y recoge para el Señor los frutos de nuestro amor por Él y la Virgen María.

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  3. Buenas noches por todos nuestros y por Jesus Que Dios nos proteja Amen 🙏

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