sábado, 18 de julio de 2020

"No te olvides de los humildes, Señor"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

El que quiere ganar el mundo para Cristo debe tener el coraje de ...

Iniciamos hoy la novena al Beato Tito como preparación a la memoria de su martirio; es por tanto un momento oportuno para pedir gracia y recibir su intercesión... 

Mantengamos el corazón en la confianza, aunque nos cueste interpretar la realidad... bástenos saber, que Dios sabe, y viene con nosotros... Pensemos, hasta recordar a todos, como cada día, en los enfermos del blog... uno a uno... también sus familias... sumando, como no puede ser de otro modo, los que siguen victimas de esta pandemia, y los "tantos", que les dejó su paso, una herida en el alma muy profunda por la pérdida de los que se fueron sin avisar... Miremos al cielo y pidamos, para todos, la salud, la fe, la fortaleza y la esperanza... No nos separemos de Dios al cruzar este momento incierto, difícil y oscuro, porque también conduce a la vida, y dejará sin duda, huella en nosotros, ojalá habiéndonos visto crecer en lo verdadero, y aprender de dónde no nos debemos nunca soltar hasta llegar donde vamos...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...



Jesús, que se abre paso y se aleja cuando se acercan a él con hipocresía y falsedad; en cambio, cura a todos los pobres y desvalidos que a su paso le piden con humildad, piedad y misericordia... y es que vivir es un proyecto de amor global y universal, que se concreta en cada uno, porque la obra es de Dios, pero se realiza con la parte de todos...

¡¡Si acogiéramos el don de Dios, cada uno el suyo, y lo entregáramos al conjunto, no tendríamos ni que ser curados, porque no enfermaríamos!!... el caos es fruto del pecado, y por la soberbia, raíz de frutos amargos que comemos todos, distorsionamos la realidad y nos afanamos en ser como Dios, impidiendo que su obra -que es para bien nuestro- sea llevada a termino...

Tenemos siempre la sensación de que el mal vence, y no es así... Dios no está ausente nunca, aunque lo intenten arrebatar de mil maneras... el bien tiene su propia forma de expandirse y necesitamos certezas que nos toquen el alma diciéndonos cómo es Dios y qué quiere de nosotros, para que perseveremos en la siembra y la siega, esperando los frutos del Dueño de la mies... Recemos el salmo 9, servido hoy en la liturgia, hasta caer en la cuenta que Dios está detrás de todo, o mejor, que todo está en Dios, y Dios lo puede todo...

"¿Por qué te quedas lejos, Señor,
y te escondes en el momento del aprieto?
La soberbia del impío oprime al infeliz
y lo enreda en las intrigas que ha tramado. 


El malvado se gloría de su ambición,
el codicioso blasfema y desprecia al Señor.
El malvado dice con insolencia:
«No hay Dios que me pida cuentas» 

Su boca está llena de maldiciones,
de engaños y de fraudes;
su lengua encubre maldad y opresión;
en el zaguán se sienta al acecho
para matar a escondidas al inocente. 

Pero tú ves las penas y los trabajos,
tú miras y los tomas en tus manos.
A ti se encomienda el pobre,

tú socorres al huérfano" (Salmo 9)...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria

2 comentarios:

  1. “NO TE OLVIDES DE LOS HUMILDES, SEÑOR”
    Salmo 9

    Te lo suplicamos, Señor.

    No te olvides de limpios de corazón, de los justos, de los humildes, de los que cumplen la palabra... de los bienaventurados.

    Señor, no te olvides de nosotros pecadores, de los más necesitados de tu misericordia para alcanzar la salvación. Perdónanos Señor.

    A tu compasión y bondad nos acogemos en este blog, Señor. A tu compasión y bondad me acojo, para que escuches mis súplicas. Tú sabes muy bien cuales son, lo que quiero, lo que te pido con una insistencia humilde y cansina, lo que te pedimos todos aquellos que la queremos tanto... Que se haga tu voluntad y no la nuestra... Pero escúchanos, Señor, no nos deje con este desconsuelo, atiende nuestras plegarias, nuestros ruegos y oraciones bañadas en lágrimas. Tú eres todo poderoso y nada hay imposible para Ti. Concédenos lo que te pedimos. Amén

    Pedimos la intercesión del Beato Tito Brandsma. Espíritu Santo, Dios verdadero, guíanos al corazón del Padre, lleva nuestras oraciones y suplicas a lo más profundo de su voluntad; se centro y limite de nuestra comunión de los Santos, forma parte de nuestros sufrimientos, comprende nuestros anhelos para aquellos que amamos con toda nuestra alma y que sufren por su enfermedad. Derrama tus dones sobre nosotros y recoge para el Señor los frutos de nuestro amor por Él y la Virgen María.

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