domingo, 26 de abril de 2020

"Señor, me enseñarás el sendero de la vida"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

ORAMOS con el SALMO Pasionistas. - ppt descargar


Hoy la liturgia nos acerca un evangelio singular, con rasgos típicamente pascuales, para mostrarnos que la fe en el resucitado exige una escalada en nuestra actitud interior sobre la realidad, que nos permita percibir, que quien nos sale al encuentro en el camino de la vida, cuando paseamos el desánimo y el desencanto, es Dios mismo, resucitado, que lo oculta nuestra propia manera de mirar y de ver, cuando cerrados sobre nosotros mismos, condicionamos las sorpresas de Dios a nuestros esquemas, perdiéndonos entonces lo verdaderamente esencial y decisivo, su presencia, sus dones, el consuelo de sentirle caminando con nosotros enseñándonos a interpretar la realidad, y a vivirla con sentido trascendente y perspectivas amplias, que incluyen el cielo... dando al tiempo y lo temporal, su valor relativo de mediación, porque el tiempo pasa velozmente, y debemos servirnos de él para llegar donde vamos... el tiempo es un don "para", y no debemos ponernos al servicio del tiempo, soñando que éste tiene lo que nosotros vamos buscando, porque por esta senda sólo encontramos frustración y desengaños...

Escuchemos a Jesús explicarnos su Palabra, Palabra que tiene secretos que revelarnos... ella responde a nuestros mismos anhelos... no embotemos la mente con razonamientos vanos, sueños irrealizables; dejemos arder el corazón en las promesas de Dios y permitamos por la fe, que nazca en nosotros la esperanza; sin esta luz será siempre de noche, porque la vida que marca el tiempo, la hirió el pecado y está enferma de muerte, dándonos por ello a comer de sus frutos, que muchos son amargos... 

Dios, que no nos ha dejado solos en el peligro, ha venido hasta nosotros, se ha quedado para siempre con nosotros, y quiere que vivamos todo con Él... la pascua en la liturgia nos lo muestra entrañable, amigo, paciente con nuestras torpezas, y deseoso de que le descubramos Vivo, cercano, queriendo facilitarnos la fe para que el camino sea menos áspero... El salmo 15 es un verdadero acto de confianza que nos viene como anillo al dedo, para cimentar la vida en la roca que es Cristo... recemos con la Iglesia en su liturgia, y alimentemos el alma con alimento sólido...

"Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Tú eres mi Dios».
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa,
mi suerte está en tu mano. 

Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré. 

Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa esperanzada.
Porque no me abandonarás en la región de los muertos,
ni dejarás a tu fiel ver la corrupción.

Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,

 de alegría perpetua a tu derecha" (Salmo 15)...

Salmo 15 Enséñanos, Señor, el camino de la vida. Aleluya. | Flickr

Seguimos pisando tierra movediza, cada día más necesitados de Dios ¡¡aturde el grito del mundo!! ¿cómo paliar tanto dolor?... reforcemos la oración, sostengamos entre todos la llama de la fe... Pensemos, como cada día, en los enfermos del blog... todos. uno a uno... también sus familias... sumemos los infectados de esta pandemia y pidamos para todos socorro al cielo por la intercesión del Beato Tito... en su fe apoyamos la nuestra, ansiosos de ver frutos de vida nueva entre nosotros, que nos adhieran al Señor, comprometidamente...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...


Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria 

5 comentarios:

  1. Apiadate de los enfermos Señor, alivialos en su sufrimiento, dales tu consuelo con la intersección del Beato Tito Bradsma y Nuestra Señora del Carmen. AMEN

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  2. Apiadate de los enfermos Señor, alivialos en su sufrimiento, dales tu consuelo con la intersección del Beato Tito Bradsma y Nuestra Señora del Carmen. AMEN

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  3. El pasaje del evangelio de hoy, los dos de Emaús, es sin duda una lección catequética en todo su desarrollo.

    En este pasaje Lucas, el único evangelista que presenta este texto del camino de Emaús, nos muestra a un Jesús resucitado quien aún en este nuevo estado sigue evangelizando, catequizando y llenando de esperanza a aquellos que se encuentran tristes y abatidos por no entender su muerte ni creer en su resurrección.

    Lucas nos presenta el camino que estos dos de Emaús recorren como un símbolo del recorrido del peregrinaje que todo cristiano recorre en el proceso de maduración de su fe. El camino de Emaús es el camino simbólico que recorremos hasta descubrir en Jesús al Hijo de Dios, quien con su resurrección vino a traernos la esperanza de un mundo nuevo.

    A lo largo de este camino se observa un desarrollo personal de estos dos caminantes, quienes al principio del recorrido se nos presentan tristes y abatidos pensando que Jesús era sólo un gran profeta, pero indiscutiblemente no el Mesías que ellos estaban esperando. Esta falta de fe era los que los hacía caer en ese abatimiento en el que se encontraban, se sentían defraudados.

    Sin embargo, al final de este camino, estos dos peregrinos se muestran convencidos de la resurrección de Jesús y dispuestos ellos también a dar fe de lo que habían visto y presenciado. Su actitud inicial de abatimiento la transforman en convencimiento. Empiezan el camino defraudados por la muerte de ese gran profeta que no era lo que ellos esperaban y terminan contando su experiencia y evangelizando sobre la resurrección del Mesías.

    Y para que este cambio de actitud se produzca en estos dos viajeros de Emaús desde el principio hasta el final del camino han influido fundamentalmente dos elementos claves. Uno de ellos es la explicación de las Escrituras que Jesús le va haciendo durante el camino. Y el otro es sin duda el acto de partir el pan. ¿No son estos dos elementos típicos de la Eucaristía?. ¿No es el camino de Emaús una Eucaristía que se va desarrollando a lo largo de todo su recorrido?

    Desde que estos caminantes comenzaron a escuchar a ese forastero que se les unió en el camino les empezó a “arder el corazón” mientras escuchaban sus palabras. La explicación de las Escrituras no les era indiferente y empezó a “removerles” algo por dentro.

    Sin embargo, no terminan de ser consciente realmente de la identidad de su invitado y la transcendencia del mismo hasta que ven la señal de partir el pan.

    ¿Nos pasa a nosotros igual que a los de Emaús?. ¿Nos “arde” nuestro corazón cuando escuchamos las palabras de Dios pero necesitamos a veces ver señales para a través de ellas para terminar de reconocer sus obras?.

    Sin duda el texto de hoy nos invita a reflexionar sobre en qué parte del camino nos encontramos nosotros en nuestro recorrido, si nuestro corazón también “arde” cuando escuchamos las palabras de Dios, o si necesitamos también ver signos visibles para creer en la existencia de un Jesús resucitado.

    Y hoy que hablamos de camino, no quisiera olvidarme de todos nuestros enfermos del blog, quieres recorren también un tortuoso camino en su peregrinaje de la enfermedad. Quiero ofrecer hoy mis oraciones por ellos y por aquellos enfermos de esta pandemia por quienes solicito la intercesión del Beato Tito.





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  4. “SEÑOR, ME ENSEÑARÁS EL SENDERO DE LA VIDA”
    Salmo 15

    Vino a este mundo a salvarnos de la muerte, propiciando por la redención de nuestros pecados, para ello padeció humillaciones, sufrimientos y la muerte en la cruz. Murió por nosotros, para que viésemos que el amor es lo principal para el Señor, para el Padre que nos creó. Vino enseñarnos un camino de convivencia con nuestros hermanos: caridad y misericordia, amor y perdón, compasión y justicia... de amor a Dios, sendero de salvación y vida eterna.

    Esperamos su Resurrección, con ansia, y, con júbilo, lo celebraremos como buenos cristianos, sabedores que este acto es el que ilumina el sendero que nos llevará a la presencia eterna, en cuerpo y alma, de nuestro Dios y Señor. Nunca debemos perder la senda, nunca; pero si, por nuestra debilidad, nos desviamos de ella, debemos volver lo antes posible a estar en paz con Dios, arrepintiéndose de haber ofendido al Señor y utilizando el Sacramento del Perdón y de la Comunión.

    A tu compasión y bondad nos acogemos en este blog, Señor. A tu compasión y bondad me acojo, para que escuches mis súplicas. Tú sabes muy bien cuales son, lo que quiero, lo que te pido con una insistencia humilde y cansina, lo que te pedimos todos aquellos que la queremos tanto... Que se haga tu voluntad y no la nuestra... Pero escúchanos, Señor, no nos deje con este desconsuelo, atiende nuestras plegarias, nuestros ruegos y oraciones bañadas en lágrimas. Tú eres todo poderoso y nada hay imposible para Ti. Concédenos lo que te pedimos. Amén

    Pedimos la intercesión del Beato Tito Brandsma. Espíritu Santo, Dios verdadero, guíanos al corazón del Padre, lleva nuestras oraciones y suplicas a lo más profundo de su voluntad; se centro y limite de nuestra comunión de los Santos, forma parte de nuestros sufrimientos, comprende nuestros anhelos para aquellos que amamos con toda nuestra alma y que sufren por su enfermedad. Derrama tus dones sobre nosotros y recoge para el Señor los frutos de nuestro amor por Él y la Virgen María.

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