sábado, 8 de febrero de 2020

"Enséñame, Señor, tus leyes"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

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¿Vamos nosotros detrás de Jesús, sumados a la multitud que encontraron Jesús y sus discípulos al desembarcar?... Jesús enseña a los suyos pacientemente, como abriendo brechas en el mar, mostrando valores que el hombre lleva consigo a la altura de su dignidad,  y que en el fondo es el reclamo que todos llevamos dentro y que no siempre acertamos a favorecer la manera de realizarlo... ¡¡Ojalá seamos de los que encuentran en su búsqueda la compasión de Jesús a la escucha de su Palabra, hasta sanar el alma de tantas ataduras como impiden aligerar el paso y pisar firme caminos seguros, dictados por la verdad, el bien, la bondad!!...

Cierto que vamos errantes, como ovejas sin pastor, perdidos del único rebaño digno del ser humano, pastoreado por Jesús, conducidos hasta la gracia... ¡¡Que no nos seduzca la mentira de las propuestas fáciles, engañosas!!, la vida se conquista sobre cimientos sólidos... ¡¡no lo olvidemos, el tiempo no es un ensayo!!... ¡¡Qué acierto muestra Salomón en la primera lectura, pidiendo a Dios un corazón dócil al comenzar su andadura, sin falsas expectativas, libre de intereses personales, con el firme objetivo de servir al bien común, a la escucha atenta de la Voluntad de Dios!!...

¡¡Qué desorientados vivimos hoy saltándonos entero el peldaño de la ley de Dios!!... pensamos que la ley de Dios contradice nuestro querer, nos obliga a cambiar el sentido de nuestros deseos ¡¡qué mentira!!... ¿Quizás no cumplimos órdenes y leyes de todo tipo, sometidos a las modas de turno, a las ideologías impuestas desde fuera, sin saber a quién obedecemos, ni detrás de quién vamos?... ¡¡Qué sutil el mal y qué recortados quedan los caminos abiertos al descontrol y la permisividad!!... Recemos con fe los versículos escogidos hoy por la liturgia del salmo 118 y alistémonos a las filas de los seguidores que han encontrado en el camino de sus vidas al Señor Jesús... 

"¿Cómo podrá un joven andar honestamente?
Cumpliendo tus palabras. 


Te busco de todo corazón,
no consientas que me desvíe
de tus mandamientos. 


En mi corazón escondo tus consignas,
así no pecaré contra ti. 

Bendito eres, Señor,
enséñame tus leyes. 

Mis labios van enumerando
los mandamientos de tu boca. 

Mi alegría es el camino de tus preceptos,
más que todas las riquezas"(salmo 118)...

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Recemos unos por otros y acerquemos la fe de unos, a la fe de los otros... vivamos la comunión... Pensemos hasta recordar a todos, en los enfermos del blog... uno a uno... también sus familias... Hay muchos en zonas oscuras... sufriendo y luchando... A ellos, queremos de especial manera, acercarles la gracia para que mantengan la fe... la esperanza... la confianza... Dios no nos deja nunca solos en el sufrimiento, y si le buscamos, sentiremos consuelo... fortaleza... paciencia... fuerzas para luchar... Nos acogemos a la intercesión del Beato Tito y ponemos en común nuestras súplicas, para que llevadas al cielo, el cielo nos devuelva en gracias el fruto de nuestra fe... En la voluntad de Dios encontramos su amor hacia cada uno, y en lo que nos pasa, está la presencia de Dios sosteniéndonos... Él sabe lo que hace, aunque nosotros no sabemos por qué lo hace... Él es Dios... nosotros sus criaturas... Debemos confiar... acunarnos en sus promesas y  saber esperar...

"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

2 comentarios:

  1. “ENSEÑAME, SEÑOR, TUS DECRETOS”
    Salmo 118

    Está todo en la Palabra. Todo lo que necesitamos para vivir cristianamente según los preceptos del Señor está en los Evangelios, aunque todo se resume en el amor a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Es la caridad la base de la vida de un seguidor de Cristo Redentor, de Cristo Resucitado y salvador nuestro.

    Simplemente dejémonos guiar por el Espíritu Santo, abramos nuestra alma a su luz, dejemos que sus dones aniden en nuestros corazones y sean sus frutos nuestro peaje al Reino. Dios es misericordioso y nunca tendremos problemas por su parte, así que pongamos de la nuestra y recorreremos el camino sin tropiezo alguno.

    En comunión de los Santos, con María la madre de Dios y nuestra, pidamos al Señor por nuestros enfermos, para que recobren la salud, por la intercesión del Beato Tito Brandsma. Amén.

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  2. En la lectura del evangelio de hoy se nos presenta a Jesús y a sus discípulos en medio la actividad del ministerio público, iban predicando el Reino de Dios. Ya estaban adquiriendo un cierto reconocimiento por aquellos que los escuchaban y cada vez iban teniendo más seguidores allí donde iban predicando. La gente ya se iban en busca de ellos tan pronto los reconocían.

    En la lectura de hoy nos encontramos con unos apóstoles cansados por la intensidad de su trabajo y de su predicación. Tal iba siendo la afluencia de público que iban y venían en busca de ellos que no tenían ni siquiera tiempo para comer.

    Y yo me pregunto ¿no nos encontramos nosotros también muchas veces como estos apóstoles se sienten hoy?. ¿No nos sentimos cansados con todos nuestros quehaceres y obligaciones en un mundo donde cada vez impera más las prisas y el estrés?. ¿No nos sentimos agotados en un mundo en el que la vorágine y el quehacer diario nos consume y no tenemos tiempo para lo que realmente es importante en nuestras vidas, lo que realmente merece la pena y lo que de verdad nos hace felices?

    Los apóstoles hoy no tienen ni siquiera tiempo para algo tan básico y fundamental como comer. ¿De qué no tenemos tiempo nosotros para actividades básicas en nuestras vidas?. ¿Quizás no tenemos tiempo para dedicar a los nuestros?. ¿Quizás no tenemos tiempo para cultivar amistades que nos aporten riqueza interior?.¿Quizás no tenemos tiempo para dedicarnos a nosotros mismos y a actividades que realmente nos hace felices?...

    Jesús les dice en el evangelio de hoy a sus apóstoles cuando los ve cansados:

    “venid vosotros a solas a un lugar desierto y descansad un poco”

    Quizás también nosotros podríamos aprender de sus enseñanzas y sus consejos. Quizás cuando nos sintamos tan cansados y estresados como los apóstoles se sienten hoy, tendríamos también que escuchar la voz de Jesús que nos llama a la calma, al sosiego y a la paz.

    Quizás cuando nos encontremos en este estado de estrés y de agitación provocado por el ritmo de vida de hoy, en el que quizás podríamos prescindir de algunos de nuestros “quehaceres” que nos generan estrés y realmente son superfluos, el pararnos un rato en un lugar desierto y a solas como dice hoy Jesús a sus apóstoles, sea el mejor ambiente para recuperar la calma y la paz perdida.

    Porque indiscutiblemente a solas y en un lugar tranquilo es la mejor forma de encontrarnos con Dios, de hablar con Él y de expresarle nuestros miedos, preocupaciones y ansiedades que nos acarrea nuestro ritmo de vida. Y seguro que si así le hablamos, Él sabrá escucharnos y darnos respuestas a nuestros miedos, porque como dice hoy el evangelio, Él es el Pastor que enseña, acompaña y apacienta a sus ovejas cuando éstas se sienten agitadas, atemorizadas y cansadas.

    Que no nos sintamos tan atareados para no poder dedicar un momento diario a la oración conjunta y pedir por nuestros enfermos del blog y para solicitar la intercesión de nuestro beato Tito. Que esta oración diaria nos aporte paz a nuestra alma y que con ella podamos alentar la esperanza y la fe de todos nuestros enfermos y sus familiares.

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