domingo, 2 de febrero de 2020

"El Señor, Dios de los ejércitos, es el Rey de la gloria"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

Resultado de imagen de que se alcen las antiguas compuertas: va a entrar el Rey de la gloria"

La liturgia hoy conmemora la fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo, y somos invitados a reconocer en Jesús a Enmanuel, Dios-con-nosotros, luz del mundo... Sus padres, María y San José, "sometidos" libremente a la ley, para dejarse conducir por la Voluntad de Dios en el camino de la vida, van al Templo a hacer su ofrenda y presentar a su hijo primogénito como cualquier fiel judío de su época... La sorpresa está cuando el anciano Simeón, que vivía con la promesa en el alma de ver a Dios antes de morir, se encuentra con ellos y al ver a Jesús, reconoce en Él, el cumplimiento de su espera... ¡¡feliz hallazgo que le hace exclamar "ahora puedo morir en paz, porque con mis ojos he visto a mi salvador"!!...

¿Han visto nuestros ojos al Señor?, ¿hemos acertado a reconocerlo donde estaba a nuestro paso?, ¿se ha encendido su luz en nosotros?, ¿le hemos buscado esperando cada día encontrarle?... 

La ofrenda y la luz son los dos pinceles que dibujan el marco de esta fiesta tan entrañable que viene a ponernos delante la luz de Dios para que avancemos el camino siempre iluminados... de ahí, el acierto de la liturgia de escoger este día para la "Jornada de la Vida Consagrada", elevando toda la Iglesia una alabanza al cielo, a la vez que una súplica, por tantos como han decidido optar por seguir a Jesús, en respuesta a su don, e ir con Él, acercando el Reino al presente...

"¡Portones!, alzad los dinteles,
que se alcen las antiguas compuertas:
va a entrar el Rey de la gloria. 

¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, héroe valeroso;
el Señor, héroe de la guerra. 

¡Portones!, alzad los dinteles,
que se alcen las antiguas compuertas:
va a entrar el Rey de la gloria. 

¿Quién es ese Rey de la gloria?
El Señor, Dios de los ejércitos.

Él es el Rey de la gloria" (Salmo 23)...


Resultado de imagen de El Señor, Dios de los ejércitos, es el Rey de la gloria"

Mirar al cielo y buscar la presencia de la luz y la fe, es trayecto de cada día... recemos unos por otros y ayudémonos a esperar confiados el don de Dios... pensemos en los enfermos del blog... en todos... uno a uno... sabemos que hay algunos pasando trazos difíciles de camino... ellos encabezan nuestra lista y en ellos tenemos centrada la atención y el deseo de acercarles la gracia para que mantengan la confianza y sientan el consuelo y la fortaleza de la fe... acudimos como solemos hacer a la intercesión del Beato Tito y esperamos de Dios mucho más de lo que somos capaces de creer... 

"confiando en el Señor no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

3 comentarios:

  1. “EL SEÑOR, DIOS DEL UNIVERSO, ÉL ES EL REY DE LA GLORIA”
    Salmo 23

    El Señor es la Luz que ilumina el camino de la salvación y vida eterna a todos los hombres de la tierra, por el sacrificio del Unigénito, que vino al mundo para redimirnos, entregando su divinidad, todo su poder y su vida como hombre, para redimirnos del pecado.

    “...Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel...” (Lc 2, 22-40)

    Luz que encandila a aquellos que quieren ver en la Palabra el mensaje redentor del Hijo de Dios. Así como Simeón vio al Mesías en Jesús, un niño que iba a ser presentado al Señor en el templo de Jerusalén, tenemos los cristianos que ver a nuestro Salvador en aquellos a los que Él amó tanto y entregarnos a la misión que nos encomendó.

    Caminemos en comunión de los santos, iluminados por la Luz del Rey de la gloria. Suplicamos la curación de nuestros enfermos, por la intercesión del Beato Tito Brandsma y el amor de María Santísima. Amén

    ResponderEliminar
  2. Hoy celebramos la fiesta de la Presentación del Señor. En el evangelio de hoy, el pequeño Jesús es presentado en el templo para ser consagrado a Dios según la ley de Moisés, según la ley de la Antigua Alianza.

    Pero desde el momento en el que Jesús entra en el templo se produce un hecho sorprendente que dejarán maravillados a sus padres, quienes aún no acaban de ser conscientes de la grandeza de ese hijo que comparten con Dios va a tener a lo largo de la historia de la salvación.

    Tan pronto el pequeño Jesús entra en el templo es reconocido como el Mesías esperado por los judíos y como símbolo de la construcción de la Nueva Alianza.

    En el templo, el anciano Simeón reconoce al pequeño Jesús como el Salvador, como la luz que iluminará las naciones y como la gloria de Israel.

    Allí también la anciana y viuda Ana alaba al pequeño Jesús y habla de él a todos los que aguardan la liberación de Jerusalem.

    Jesús, ya desde su entrada en el templo es reconocido por los que habitualmente lo visitan, Simeón y Ana, como el Salvador, el Mesías esperado. Pero es curioso que los que saben ver en ese pequeño niño al Mesías no son los sumos sacerdotes del templo, aquellos que ostentan el poder supremo en el lugar sagrado. Los que ven la grandeza de ese pequeño niño son dos seres vulnerables de la sociedad, Simeón vulnerable por su edad, por su ancianidad y Ana, vulnerable por partida doble, ya que su debilidad no le viene sólo por ser anciana sino también por su carácter de viuda.

    Y yo me pregunto, ¿será que los más débiles de la sociedad son los que tienen más sensibilidad para ver el rostro de un Dios que muestra en la pequeñez de un niño?. ¿Será que el poder, la grandeza y la riqueza nos insensibiliza el corazón y nos cierra los ojos para mirar la cara de Dios, sobre todo si se nos presenta como el Dios de lo pequeño?

    Y sin embargo estos seres vulnerables de la sociedad no sólo supieron ver la grandeza de ese pequeño niño, sino que también supieron ver con sus ojos de personas ancianas y débiles la pasión que tendría que sufrir para convertirse en el Salvador de mundo. Y así Simeon le profetizó a su madre María:

    “A ti misma, una espada te traspasará el alma para que se ponga de manifiesto los pensamientos de muchos corazones”

    Tengamos nosotros también la sensibilidad de los vulnerables Simeón y Ana. Seamos capaces de ver la grandeza en la pequeñez, seamos capaces de conmovernos con la ternura de un Dios hecho niño, seamos capaces de conmovernos con el sufrimiento de los más débiles, seamos capaces de tener corazón abierto a la grandeza del mensaje de Jesús y difundirlo. Seamos capaces, como la vulnerable Ana de

    “hablar del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalem”.

    Y al igual que el pequeño Jesús, seamos capaces de sentir la gracia de Dios dentro de nosotros y así vayamos creciendo y robusteciéndonos también nosotros en la fe y en el AMOR de Dios.

    Y vulnerables son nuestros enfermos del blog. Por ellos y por sus familiares quisiera solicitar una oración en comunión conjunta de parte de todos los seguidores del blog. Que entre todos solicitemos la intercesión de nuestro beato Tito para nuestros enfermos y que ella venga cargada de una fuerte fe y esperanza que los ayude en su camino de la enfermedad.

    ResponderEliminar