jueves, 9 de enero de 2020

"Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


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La liturgia, antes de concluir el ciclo de navidad, nos sigue confirmando en el amor incondicional de Dios para que queden puestos en nosotros los cimientos que den consistencia a nuestra fe y nos permitan dejarnos tocar el alma por la gracia de Dios, tan asequible en el misterio de la Encarnación, aunque tan huidiza si nos dejamos deslumbrar por la apariencia y no nos basta el gesto simple de la vida humana y la realidad...

Hoy nos describe San Juan, en la primera lectura de la misa, los efectos del amor de Dios, a los que merece la pena que nos expongamos, por la fe, por la escucha de la Palabra, y por la actitud humilde de la confianza... Dios se ha dado entero a nosotros, y ojalá acojamos su don y lo cultivemos, para que dé fruto en nosotros del ciento por uno...

Contemplemos despacio a Jesús en el evangelio de hoy... todos sus gestos deben hacernos pensar y reaccionar... la fe no es magia... la oración se cuece en la fe y en el contacto con la trascendencia que tanto se ha aproximado a nosotros, que ha querido ser uno más para romper filas y hacernos posible pisar en sus pisadas hasta avanzar por sus sendas...

"Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. 

Que los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributo.
Que los reyes de Saba y de Arabia le ofrezcan sus dones;
que se postren ante él todos los reyes,
y que todos los pueblos le sirvan. 

Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,

y salvará la vida de los pobres" (Salmo 71)...

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Que la Palabra de Dios nos ilumine para pisar firme el camino hasta la fe... recemos unos por otros y recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... Que la intercesión del Beato Tito nos impulse a mirar al cielo y pedir confiados la salud para todos, y que agradecidos, seamos testigos del amor que Dios nos ha manifestado con su Venida y nos dejemos salvar en su Voluntad que es la expresión más cercana de ese amor hacia cada uno...

"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.


Padrenuestro – Ave María – Gloria …

2 comentarios:

  1. “SE POSTRARAN ANTE TI, SEÑOR, TODOS LOS PUEBLOS DE LA TIERRA”
    Salmo 71

    No solo de amor vive el hombre en su relación con Dios, es imprescindible la fe y la confianza en su voluntad, viviendo con alegría todo aquello que el Señor nos mande para santificarnos en su nombre. Es obvio decir, que la misión que tenemos los cristianos, en el nombre del Salvador de nuestras almas, por la redención de nuestros pecados, entregando su vida en ello, es el amor al prójimo como a nosotros mismos, o incluso más, por renuncia expresa de lo que nos pertenece. En esta misión está incluido el apostolado de la Palabra, enseñando a aquellos que necesitan del Señor y no lo conocen, o bien ayudando a reconducir su vida a los que se desviaron del camino.

    Pidamos por nuestros enfermos como cada día, recemos y supliquemos al padre, por la salud de nuestros enfermos, por la intercesión del Beato Tito Brandsma. Virgen María, ayúdanos en nuestras peticiones. Amén.

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  2. En las lecturas de la liturgia de hoy se nos presenta a Dios como el máximo exponente del AMOR.

    En la primera lectura, Juan nos indica claramente la magnitud del amor de Dios y nos invita a una identificación con Él a través del amor a nuestro prójimo.

    Dios ofrece el acto de su amor supremo por nosotros, por sus hijos, mediante el envío de su Hijo Unigénito para que sea el Salvador del mundo y nos redima de nuestros pecados, aún a costa del sufrimiento que esta misión le acarreará a un Dios hecho carne, hecho hombre, a un Dios sufriente.

    Dios ama a sus hijos y nosotros debemos amar también a nuestros hermanos de la misma forma que Él los ama. A través del amor hacia el prójimo podremos descubrir el amor de Dios.

    “Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud”

    Para Juan el AMOR es la vía a través de la cual se puede llegar a Dios, el camino por el cual nosotros podemos “permanecer” en Él, a través de la cual podemos experimentar una comunión total con Él.

    “Dios es amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él”

    Quien consigue llega a la plenitud del amor a Dios no encuentra temor.

    “No hay temor en el amor…, quien teme no ha llegado a la plenitud en el amor”

    Los discípulos en el evangelio de hoy aún no han logrado legar a la plenitud de ese amor a Dios, a Jesús, a su Maestro y por ello cuando vieron a Jesús andar sobre las aguas pensaron que era un “fantasma” y “se asustaron” con su presencia. Los discípulos aún seguían teniendo “temor” porque su amor a Dios aún no había llegado a la plenitud.

    Por ello el propio Jesús con sus palabras indicándole

    “Ánimo, soy yo, no tengáis miedo”

    Quizás lo que les estaba diciendo era:

    “tenéis que amar más a Dios, tenéis que llegar a la plenitud del amor a Dios, tenéis que confiad más en su amor y a través de este amor llegad vosotros hasta Él. Porque sólo a través del amor se puede llegar a Dios”

    Porque como nos dice hoy Juan en su primera lectura “sólo el que ama en plenitud puede dejar atrás sus miedos”.

    Y con el mismo amor que Juan nos insta hoy que nos tengamos los unos a los otros como forma de “permanecer” en Dios, así solicito yo la intercesión de nuestro beato Tito, para que el amor de Dios se derrame en nuestros enfermos del blog (hoy en especial ofrezco mis rezos por Fátima) y en sus familias, y se traduzca en esperanza y sanación.





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