lunes, 30 de diciembre de 2019

"Alégrese el cielo, goce la tierra"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El misterio de la navidad sigue abriéndose espacio, por la liturgia y la gracia, en el alma creyente que se deja acompañar por la Iglesia, mientras avanza por los senderos de la fe, dejándonos iluminar la vida y las circunstancias en esta luz, dándole por ello sentido al tiempo en lo cotidiano...

Dios es misterio, y Dios, está entre nosotros... su Palabra resuena en el mundo, queriendo dejarse oír en cada corazón, mostrándonos un amor que nos pasa desapercibido y del que necesitamos para acoger los designios de Dios sobre nosotros, dentro de su voluntad, amorosa y salvífica...

En el amor de Dios toma cuerpo la esperanza, y en su bondad renovamos la paciencia, y su misericordia nos impulsa a la gracia por el perdón gratuito que nos oferta sin pedirnos nada a cambio... todo en Él es gratuidad... Abramos el corazón a la Navidad... hagamos Belén en los gestos simples, sencillos, cotidianos, dignos de Dios y de nosotros cuando le permitimos mostrar la imagen guardada de su semejanza que llevamos impresa en el alma...

"Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor. 

Entrad en sus atrios trayéndole ofrendas,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda.

Decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él afianzó el orbe, y no se moverá
;él gobierna a los pueblos rectamente»" (Salmo 95)...

Imagen relacionada

Pensemos, recordemos, recemos... los enfermos del blog vienen con nosotros haciendo camino a la confianza de corazón... acerquemos nuestra fe, a la fe de cada uno de ellos, y miremos al cielo suplicantes, humildes, seguros, creyentes... Ayudados por la intercesión del Beato Tito, pongamos ante Dios nuestras plegarias e insistamos en la salud de todos para que la gloria de Dios reflejada en ellos, acerque a nosotros y a nuestro mundo la luz de Belén, que nos permita dar cobijo a Jesús que ha nacido, y viene a quedarse entre nosotros para enseñarnos el amor verdadero...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

2 comentarios:

  1. “ALÉGRESE EL CIELO, GOCE LA TIERRA”
    Salmo 95

    Todos nos alegramos con el nacimiento del Hijo de Dios, todos los seres de este mundo y del cielo. Es otro regalo del Padre a los hombres, sobre todos a aquellos que son arrastrados por su debilidad, por su imperfecta naturaleza y caen en las garras del maligno, alejándolos de Especialmente para ellos vino el Mesías a este mundo, para redimirlos del pecado y enseñarles el verdadero camino de la salvación y vida eterna.

    En el Evangelio de hoy, de San Lucas 2,36-40, la anciana Ana, ferviente creyente profetizaba con celo las cualidades del niño que había nacido, que sería el libertador de Jerusalén, el Salvador de su pueblo. Y así fue y así es, porque Jesús es la salvación del hombre si éste quiere salvarse. La Palabra es el libro de texto para aprobar esta asignatura, y todas las lecciones las escribo Él inspirando a los evangelistas por obra del Espíritu Santo.

    En comunión de los Santos, en oración y suplicando al Señor, nuestro Padre, por la intercesión del Beato Tito Brandsma por la salud de nuestros enfermos. Hoy quisiera pediros que rezáramos por tres de las madres carmelitas más ancianas del convento de Villalba del Alcor, que se encuentran enfermas: Sor Maria de Lourdes, Sor María de los Ángeles y Madre Mercedes. Unidos a Maria Santísima lo pedimos con humildad y confianza en el Señor. Amén

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  2. El evangelio de hoy nos presenta como protagonistas a los más indefensos y vulnerables de la sociedad. En este caso se materializa en la profetisa Ana. Ana es vulnerable porque es una mujer en un mundo patriarcal, es vulnerable porque es una anciana, y es vulnerable porque es una viuda en una sociedad en la que cuando el esposo fallece la esposa queda completamente desprotegida.

    Sin embargo Ana tiene un don que la hace fuerte en toda esta vulnerabilidad en la que se ve envuelta. Ella es vulnerable en el mundo externo en el que vive, sin embargo ella es fuerte en su mundo interior.

    Porque en su interior reina la fe en Dios, una fe inquebrantable que la hacer servirlo incansablemente, una fe que no la hace alejarse del templo, una fe que la hace orar constantemente, una fe que la hace ver la grandeza de Dios y saber comprender la importancia que tendrá ese niño que entra en el templo, ese niño del que ella habla al resto de personas que se encuentran esperando la llegada de un Mesías triunfante.

    Porque sólo ella con la fortaleza de su fe es capaz de atisbar que ese insignificante niño que entra en el templo tiene una fuerza interior que sólo los que como ella tienen esa enorme fe pueden vislumbrar.

    Porque sólo ella es capaz de descubrir la grandeza de ese niño, de ese Mesías que liberará a Jerusalen, que nos liberará a todos del pecado, de ese Mesías que es el Mesías esperado por todos, de ese Mesías que construirá el Reino de Dios.

    Pero sólo los puros de espíritu, los sencillos de corazón, los cándidos de alma, como la profetisa Ana, son capaces de descubrir al Mesías esperado en la pequeñez de un simple niño. Porque la grandeza del Mesías no reside en su fortaleza y su poder físico, sino en su ternura y su humildad.

    Porque sólo el que sea capaz de hacerse niño en su corazón será capaz de comprender las grandezas de este Mesías y la ternura de sus palabras.

    Que seamos capaces nosotros, al igual que Jesús, de hacernos pequeños, de inundar de ternura nuestro corazón y que desde él emanen nuestros mejores deseos para nuestros enfermos del blog y para sus familias en este año que está a punto de finalizar. Que nuestro beato Tito interceda por todos ellos.

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