lunes, 11 de noviembre de 2019

"Guíame, Señor, por el camino eterno"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!

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El contenido a la liturgia hoy lo aporta la fe... la fe en su medida "desproporcionada", "si tuvierais fe como un grano de mostaza", dice Jesús... no sin advertir antes, que los efectos a la fe, los da el testimonio coherente y la capacidad de perdonar y pedir perdón "¡¡ay de aquel que escandalice!!", a pesar de que sean inevitables los escándalos, puntualiza también Jesús... Con razón los discípulos ante el planteamiento inesperado, dijeron a Jesús "auméntanos la fe"...

Teniendo siempre a mano la máxima posibilidad, solemos "retar" poco, si hay que rendir la evidencia a la confianza... y es esa actitud la que multiplica la eficacia, haciendo posible interpretar la realidad en otras clave, la convivencia desde otros valores, y los compromisos desde otras exigencias... No es la vida un juego de niños que nos podemos inventar soñando caprichos, programando ideas, exigiendo a los demás llevar a cabo nuestros proyectos, centrados en nuestros intereses... ¡¡no es por ahí!!...

La liturgia nos va a mostrar estos días la nueva luz que reside en la conciencia de cada uno ¡¡la sabiduría!!... ella es la que desvela los secretos que nos enseñan a vivir en otras claves, referidos a la única verdad, capaz de impulsarnos al bien, disponiéndonos a rectificar cuando nos equivocamos... Encontramos hoy el soporte en el salmo 138, roca firme donde cimentar la existencia, seguros de que vivimos cobijados por la mano protectora del amor de Dios...

"Señor, tú me sondeas y me conoces;
me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso. 

Todas mis sendas te son familiares.
No ha llegado la palabra a mi lengua,
y ya, Señor, te la sabes toda.
Me estrechas detrás y delante,
me cubres con tu palma.
Tanto saber me sobrepasa,
es sublime, y no lo abarco. 

¿Adónde iré lejos de tu aliento,
adónde escaparé de tu mirada?
Si escalo el cielo, allí estás tú;
si me acuesto en el abismo, allí te encuentro. 

Si vuelo hasta el margen de la aurora,
si emigro hasta el confín del mar,
allí me alcanzará tu izquierda,
me agarrará tu derecha" (Salmo 138)...

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Pensemos y recordemos a los enfermos del blog... a todos, uno a uno... también sus familias... mirando al cielo suplicantes, y ayudados de la intercesión del Beato Tito, pidamos la salud para todos y la fortaleza necesaria para hacer este camino oscuro sin vacilar, apoyados en la gracia de Dios y en su amor infinito... Él sabe dónde quiere llevarnos, y además viene con nosotros... no dudemos de Él... aguardemos con paciencia activa su hora, porque cumplirá su Palabra...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

2 comentarios:

  1. “GUIAME, SEÑOR, POR EL CAMINO ETERNO”
    Salmo 138

    Tenemos que dejarnos guiar por el Señor, no es dificil si abrimos nuestra alma al Espíritu Santo, para que acampe en ella y la Palabra sea el abono de los dones sembrados en ella. Si no nos cerramos a la sabiduría y al entendimiento; crecemos en fe y confianza; y dejamos brotar el amor y la caridad, los dones darán sus frutos y será inevitable vivir dentro del Reino aquí en la tierra.

    En el evangelio de hoy, Jesús insta a sus discípulos a perdonar si quieren ser perdonados por el Señor. Tantas veces como sea necesario, como nos perdona el Padre. Avisa también de lo que puede significar para nuestra salvación escandalizar o actuar con maldad contra los mas indefensos de nuestra sociedad, especialmente los niños, a los que Jesús ama sin medida. Son muchas las veces que en la Palabra se nos avisa, para no caer en descuido, de estas circunstancias.

    Tenemos fe y confianza los seguidores de este blog, y mucha humildad en la perseverancia en la oración y en las suplicas a nuestro Salvador y Señor. Amamos a María siempre Virgen, como nuestro Beato Tito Brandsma, del que pedimos su intercesión por nuestros enfermos, para que encuentren la salud. Amén.

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  2. La liturgia de hoy nos previene de las calumnias y nos pone en guardia sobre el mal que los calumniadores pueden causar con sus deslenguadas palabras.

    En la primera lectura, la calumnia se presenta en una clara contraposición con la sabiduría divina. Aquél que busque la sabiduría no puede ir calumniando con sus palabras, porque sabiduría y calumnia son como dos líneas paralelas, imposibles de encontrarse y mezclarse la una con la otra.

    “Los razonamientos retorcidos alejan de Dios”

    “La sabiduría es un espíritu amigo que no deja impune al deslenguado”

    En el Evangelio, la calumnia se encuentra presente en la actitud de aquellos que provocan escándalo, con los que “escandalizan” a los más pequeños. Jesús, en su inmenso amor a los más pequeños y desfavorecidos de la sociedad, arremete fuertemente contra aquellos que con sus palabras ofensivas agreden a uno de Sus favoritos, a uno de Sus indefensos, a uno de Sus desvalidos, a uno de Sus pequeños.

    “Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdrían que le encajaran una piedra de molino y lo arrojasen al mar”

    Pero Jesús, lejos de anteponer y de manifestar una actitud de odio ante la calumnia, antepone y pone en valor otro mensaje que no enseña y nos transmite, el mensaje del perdón, perdón que debemos ofrecer cuando existe un arrepentimiento sincero de aquél que ofende.

    “si tu hermano se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte “lo siento”, lo perdonarás”

    ¡Qué difícil es a veces perdonar a aquél que nos ofende!. ¡Qué complicado se torna olvidar el pasado, olvidar la ofensa y volver a retomar una antigua amistad rota por una calumnia vertida!. Y si esta ofensa es reiterada no una, ni dos, sino hasta siete veces ¿seríamos capaz de tener nuestro corazón tan lleno de amor como para ser capaz de perdonar si nuestro ofensor nos pide perdón de una forma sincera?.

    Para ello, para poder ser capaz de perdonar estas ofensas tenemos que buscar en nuestro corazón, al menos, un poco de amor, un poco de fe, aunque sean tan pequeños e insignificantes como un minúsculo “grano de mostaza”. Si, al igual que el grano de mostaza, el amor y la fe germinan en nuestro corazón; si los regamos constantemente con la Palabra de Dios; si los abonamos abundantemente con un sustrato rico en Eucaristías; si los cuidamos con la mano de un amoroso jardinero encarnado en la figura de Jesús, nuestro minúsculo grano de amor y fe sabrá desarrollarse, y como el grano de mostaza crecer hasta convertirse en un árbol frondoso donde aniden los pájaros, donde anide el perdón.

    Jesús nos lo dijo claramente en la oración que nos enseñó y que es la oración por excelencia que resume el Reinado de Dios:

    “perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos también a los que nos ofenden”

    Y fe germinada y desarrollada como árbol fuerte y frondoso es lo que solicito con mis oraciones para los enfermos del blog. Que la fe y la esperanza en su curación no desfallezca nunca ni en el ánimo de nuestros enfermos ni en el ánimo de sus familiares. Solicito también con mis plegarias a nuestro beato Tito que a través de su mediación constante interceda por todos ellos.







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