miércoles, 4 de septiembre de 2019

Confío en tu misericordia, Señor, por siempre jamás


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Encontramos hoy en la liturgia, un evangelio con el que podemos verdaderamente sentirnos identificados... nosotros, cada día acercamos en nuestro blog, a los enfermos, hasta Jesús, y le pedimos con fe que haga llegar hasta ellos su misericordia, y los cure...

Jesús curaba a los que acercaban a Él, imponiéndoles las manos... y las manos de Jesús, ¿dónde están hoy?... son de otra manera, ciertamente, pero con la misma eficacia... tenemos que acercar a los que queremos que sean curados por Jesús a la gracia ¡¡esas son sus manos!!, ¡¡en ella pueden quedar sanos!!... y la gracia tiene sus cauces... ¡¡los sacramentos!! ... ¡¡la misa!! ... ¡¡la comunión!! ... ¡¡la confesión!! ... ¡¡la oración!!... la fe tiene que ser expresada, manifiesta... ¡¡las obras de la fe!!... 

¡¡No podemos inventarnos la fe, ni la manera de vivirla!!... Para despertar a la confianza tenemos que conocer al Señor, escucharle, seguirle... Él mismo se hace el encontradizo, Dios se manifiesta en su Palabra, y a través de Ella podemos llegar a su luz, porque Ella desvela, hasta revelar su Presencia y su Voluntad... La misma liturgia nos sirve en el salmo 51 la mejor oración que podemos elevar al cielo, y expresar con ella nuestro deseo de creer...

"Pero yo, como verde olivo, 
en la casa de Dios, 
confío en la misericordia de Dios 
por siempre jamás. 

Te daré siempre gracias 
porque has actuado;
proclamaré delante de tus fieles:
 «Tu nombre es bueno»" (Salmo 51)...


Recordando a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... volvamos a pedir la salud para todos ellos por la intercesión del Beato Tito, y un aumento de gracia que nos impulse a la conversión a todos los que rezamos cada día, seguros de que Dios es fiel, nos ama, y nos llama...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro – Ave María – Gloria …

2 comentarios:

  1. “CONFÍO EN TU MISERICORDIA, SEÑOR, POR SIEMPRE JAMÁS”
    Salmo 51

    No hay gracia que nos regala nuestro Señor que la MISERICORDIA. Es el amor puro de Dios por el ser más importante de la creación, por el ser por el que su Hijo -Segunda Persona de la Santísima Trinidad- viene al mundo, padece la pasión y muere crucificado para redimirlo del pecado y darle la Vida Eterna en su presencia. Es por la misericordia de Dios, por la que el hombre será perdonado de sus pecados en el último momento de la humanidad, al final de los tiempos, cuando Jesús venga por segunda vez a juzgarnos.

    Pero también es misericordia la que nos administra el confesor con el Sacramento del Perdón, perdonando nuestras ofensas en nombre de Dios. Y para que decir del Sacramento de la Comunión, por la que obtenemos la Gracia de iniciarnos en el Reino de Dios, que empieza aquí en la Tierra donde permanece el Cuerpo de Cristo en el CUERPO SACRAMENTADO DE JESÚS, en cualquier Sagrario del mundo. Tenemos que darle gracias por este regalo 5an grande que nos hace.

    Como siempre, tenemos que seguir su ejemplo misericordioso y actuar, según nuestras posibilidades, con misericordia con nuestros hermanos en Cristo Resucitado. La misericordia es caridad, es piedad y bondad, es generosidad, es mansedumbre y benignidad, es aconsejar a los que se alejan del camino de salvación, es ayudad a los necesitados de cualquier tipo... es en definitiva amar y amar sin esperar nada a cambio aquí en la tierra, es amar en nombre del Señor, es amar en libertad porque nos alegra lo que le agrada a Él. ¿La recompensa? Estamos en manos de su misericordia, que si Dios quiere nos premiara eternamente con su presencia.


    Nosotros pecadores, a tu compasión y bondad nos acogemos en este blog, Señor. Yo pecador, a tu compasión y bondad me acojo, para que escuches mis súplicas. Tú sabes muy bien cuales son, lo que quiero, lo que te pido con una insistencia humilde y cansina, lo que te pedimos todos aquellos que la queremos tanto... Que se haga tu voluntad y no la nuestra... Pero escúchanos, Señor, no nos deje con este desconsuelo, atiende nuestras plegarias, nuestros ruegos y oraciones bañadas en lágrimas. Tú eres todo poderoso y nada hay imposible para Ti. Aunque pecadores, concédenos lo que te pedimos. Amén

    Me uno con las monjas carmelitas y a todos los seguidores del blog en oración por MARÍA, gravemente enferma tras cesárea, para que nuestro Señor haga de nuestra voluntad la suya y la sane de esta enfermedad que la tiene separada de su hija recién nacida, que está bien gracias a Dios.

    Pedimos la intercesión del Beato Tito Brandsma. Espíritu Santo, Dios verdadero, guíanos al corazón del Padre, lleva nuestras oraciones y suplicas a lo más profundo de su voluntad; se centro y limite de nuestra comunión de los Santos, forma parte de nuestros sufrimientos, comprende nuestros anhelos para aquellos que amamos con toda nuestra alma y que sufren por su enfermedad. Derrama tus dones sobre nosotros y recoge para el Señor los frutos de nuestro amor por Él y la Virgen María. Amén.

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  2. Virgen del Carmen, ruega por todos. Así sea.

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