jueves, 6 de junio de 2019

"Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti"...



 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El salmo 15 despierta hoy en nosotros un impulso a la confianza, porque cuando la mano de Dios nos sostiene podemos siempre sentirnos seguros y saborear lo bueno que es el Señor, a pesar de que sus caminos, mucho más altos que los nuestros, no los abordamos ni los sabemos interpretar...

Vayamos a la liturgia y escuchemos a Jesús pedir al Padre por nosotros, y entremos en la paz... creamos su Palabra... recemos con ella y atendamos a la solicitud que en ella encontramos para cada uno, pues su proyecto nos incluye y nos deja el terreno preparado para nuestra siembra y cosecha...

Tenemos muy cerca el acontecimiento de Pentecostés y debemos disponernos a celebrarlo comprometidamente... Nuestro acierto en el camino depende de lo cerca que nos encontremos de esta gracia... de esta fuerza... de esta luz... de esta Presencia... 


"Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;
yo digo al Señor: «Tú eres mi bien.»
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano. 


Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré.

Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. 

Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha" (Salmo 15)...




Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...

2 comentarios:

  1. "PROTÉGEME DIOS MÍO, QUE ME REFUGIO EN TI"
    Salmo 15

    Todos los que tenemos confianza en los planes del Señor, no necesitamos ni pedir, porque sabemos que Él siempre está ahí omnipresente en nuestras vidas. Sabemos que es nuestro refugio, nuestro paño de lagrimas, nuestro consuelo y, sobre todo, nuestra esperanza de salvación, resurrección y vida eterna.

    Es en el Evangelio de hoy, San Juan (17,20-26), donde nuevamente Jesús nos reafirma su voluntad, que es la del Padre y el Espíritu Santo, de guardarnos un sitio en el Reino para toda la eternidad: "Jesús, levantando los ojos al cielo, oró, diciendo:

    -Padre santo, no sólo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también lo sean en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado... Padre, éste es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la fundación del mundo"...

    Nos refugiamos en ti, Señor. Nuestros enfermos piden tu refugio, necesitan de tu consuelo y protección. Te pedimos para ellos la salud. Junto a la virgen María, a los pies de la cruz, en su dolor. No somos dignos de ti , pero sabemos que una sola gota de tu sangre derramada en tu pasión, bastará para curarlos. Dánosla Señor Nuestro Jesucristo, redentor y salvador de todos los hombres. Por la intercesión del Beato Tito Brandsma. Amén

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