martes, 11 de junio de 2019

"El Señor revela a las naciones su justicia"...



 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


Si nos dejamos guiar por la liturgia cada día, estamos plantando la fe en la mejor tierra, para recoger la mejor cosecha... Dios mismo entrega cada día su Palabra diciéndonos en ella, cómo... dónde... cuándo... para qué... No todos los caminos tienen destino; de ahí, que acertar el rumbo y mantener la dirección, es la gracia que Dios pone en el alma, si decididos de acercarnos a Él, le escuchamos cada día y atendemos a lo que dice a nuestro corazón...

La fe se recibe... se celebra... se comparte... y se agradece... No esperemos de nuestro mundo, que sus ofertas nos faciliten dar con esta perla de gran valor, que nos permitiría llegar a ser ricos... ¡¡todo lo contrario!!... Estamos cayendo en la trampa que sutilmente nos sale al camino a cada paso y nos impide de tantas maneras descubrir el don que necesitamos... El amor de Dios es donde el ser humano puede llegar a ser lo que de verdad es... descubrirlo y compartirlo es el secreto de la felicidad...

El salmo 97, nos presta palabras para celebrar la fe y proclamarla... seamos de los cristianos que necesitan la fe para vivir, y rezan para creer, confiar y esperar...

"Cantad al Señor un cántico nuevo, 
porque ha hecho maravillas: 
su diestra le ha dado la victoria, 
su santo brazo. 

El Señor da a conocer su victoria, 
revela a las naciones su justicia: 
se acordó de su misericordia y su fidelidad 
en favor de la casa de Israel.

Los confines de la tierra han contemplado 
la victoria de nuestro Dios. 
Aclama al Señor, tierra entera; 
gritad, vitoread, tocad. 

Tañed la citara para el Señor, 
suenen los instrumentos: 
con clarines y al son de trompetas, 
aclamad al Rey y Señor" (Salmo 97)...


Con el pensamiento en los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... volvemos a mirar al cielo y pedimos por la intercesión del Beato Tito, la salud para todos, y un aumento de gracia que les permita traspasar el dolor con la esperanza y encontrar consuelo en el amor de Dios que camina a nuestro lado...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...

1 comentario:

  1. "EL SEÑOR REGALA A LAS NACIONES SU JUSTICIA"
    Salmo 97

    Los cristianos no solemos acordarnos demasiado del Espíritu Santo; escasamente lo nombramos en el Gloria y casi nunca tenemos o conocemos una oración dedicada a Él; yo el primero , y para ello tengo que recurrir a internet y buscar una, como ahora:

    "Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.

    Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.

    Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento.

    Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.

    Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén."

    No somos nada sin el Espíritu Santo, perderíamos la senda de la salvación, no desviaremos sin remedio de la Palabra, porque nuestra naturaleza es débil y fácil de caer en las tentaciones.. tenemos que crecer en la fe y la confianza, sin tregua, tenemos que estar alerta a las tentaciones que nos hacen seguir el camino del mal, y para eso es imprescindible abrir nuestra alma al Espíritu Santo, para que sus dones hagan mella en nuestra voluntad y sus frutos modulen nuestro comportamiento al ejemplo que Cristo nos dejó y por el único que podremos salvarnos de la muerte y alcanzar la vida eterna.

    La Palabra es Justicia y Paz. A eso nos lleva manifestarnos como cristianos, vivir como tales según los Evangelios, cargados de buenas obras, como individuos y como comunidad. Tenemos que transmitir al mundo, que lo más importante es el amor al hombre, como hijos de Dios que somos todos, especialmente a aquellos bienaventurados de este mundo nuestro, tan enfrascado en lo material y tan alejado de lo espiritual.

    Te pedimos justicia Señor, te pedimos por nuestros enfermos, para que encuentren la salud y el consuelo en tu voluntad y confíen con plenitud en tus planes. Pedimos, como cada día, la intercesión del Beato Tito Brandsma, amante de la justicia y de la paz, que las defendió en tu nombre hasta morir. Virgen madre de Dios, acompáñanos en esta comunión de los Santos, para que nos sea concedido lo que pedimos. Amén.

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