jueves, 28 de marzo de 2019

"Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: «No endurezcáis vuestro corazón» "...



 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


La Palabra de Dios reclama ser escuchada activamente, porque en ella se contiene la sabiduría de donde extraer criterios de discernimiento para distinguir el bien, la verdad, la libertad... Gran enseñanza la que nos trae el evangelio de hoy: según el prisma desde donde hagamos lectura de la realidad, nos acercaremos a la luz, o nos invadirán las sombras de la confusión, la desorientación, las medias verdades que suelen ser las mentiras más peligrosas, en las que tantas veces caemos sin percibirlo siquiera... ¡¡cuánto de esto convive con nosotros hoy, alejándonos de lo que buscamos, haciéndonos creer que lo estamos encontrando!!...

Sólo la Palabra de Dios nos acerca su Voluntad, y sólo en su Voluntad queda iluminado el sendero de nuestra vida... ¡¡Quedémonos con la respuesta del salmo responsorial que nos trae hoy la liturgia "ojalá escuchéis hoy la voz del Señor, no endurezcáis vuestro corazón"... Dejemos penetrar este grito de la gracia dentro de nosotros y acojamos por la escucha el don de Dios que nos instruye para la criba, de lo que es y lo que no es; lo que construye o destruye; reúne o dispersa; acerca o aleja...

Dios nos permite realizar sus mismas obras, pero hemos de estar unidos a Él y saber que quien vive así, lo realiza, aunque quien lo perciba desde fuera no lo sepa descubrir, ni interpretar acertadamente...  ¡¡Bonito contenido el del salmo 94 para rezarlo con la Iglesia en la voz de los cristianos que rezan, llegando al cielo con la misma Palabra de Dios que no volverá a nosotros vacía...

"Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos. 

Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras»" (Salmo 94)...


Pensando y recordando a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... pongamos en común nuestra fe suplicante, apoyándonos en la intercesión del Beato Tito hasta descansar en la confianza... Dios sabe que queremos acercarnos a su don y vivir en su Voluntad, y que al pedir lo que necesitamos, estamos comprometiéndonos también nosotros a llevar a cabo de forma coherente los compromisos que reconocemos en la Palabra de Dios dirigidos a nuestra vida y a nuestras relaciones con los demás... nuestras actitudes determinan la cosecha de nuestros frutos... Dios nos ayuda y nos impulsa sin dejar de invitarnos a vivir en Él...
"confiando en el  Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...

2 comentarios:

  1. "OJALÁ ESCUCHEIS HOY LA VOZ DEL SEÑOR: NO ENDUREZCÁIS VUESTRO CORAZÓN"...

    Tenemos que estar abierto a la Palabra del Señor, a aquellas del antiguo testamento con la que Jesús, ayudado por sus padres, se formó en sabiduría y se lleno de obediencia al Padre, sorprendiendo a edad temprana a los sacerdotes del Templo. También los Evangelios, abriendo nuestra alma al Espíritu Santo, nos ablandará el corazon y nos hará caminar por la senda que nos marca la redención.

    En la primera lectura de Jeremías del día de hoy: “Escuchad mi voz, Yo seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo. Seguid el camino que os señalo, y todo os irá bien”

    Nos pide jesús que no lo abandonemos, que formemos parte de su rebaño, que le demos sentido a su sacrificio en la Pasión y en la Cruz. Nos pide fe y confianza, que no dudemos nunca de su amor desinteresado, de su voluntad de compartir su Reino con todos los hombres de este mundo. Tenemos los cristianos certeza en la misericordia del Señor, y aunque a veces nos cueste entender y nos desviemos, sabemos que siempre espera nuestra vuelta para abrazarnos con alegría. No nos falla la esperanza a los que tenemos fe y confiamos. Los buenos cristianos deben hacer una conversión sincera cuando caemos en las tentaciones y ofendemos a Dios.

    Pidamos como todos los días por la intercesión del Beato Tito Brandsma, unidos a la Virgen María. Rezamos y suplicamos a Nuestro Señor Jesucristo por todos los enfermos de nuestro blog sin excepción especialmente por aquellos que más lo necesiten, para que no pierdan la esperanza y la misericordia del Señor los llene de salud. Amén.

    ResponderEliminar