jueves, 21 de marzo de 2019

"Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor"...



 Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


No es una caricatura de nuestro mundo lo que nos presenta hoy la liturgia en el evangelio de la misa, sino más bien nos acerca un espejo donde podemos mirarnos y reconocernos... El egoísmo, que ciñe las perspectivas sobre lo nuestro, y difícilmente alarga la mirada fuera de nosotros mismos, es una amenaza seria que no tiene final feliz, aunque aparentemente las cosas nos vayan muy bien...

Jesús, amigo fiel, nos alerta sin tapujos... ¡¡el tiempo enlaza con lo eterno, y hay cosecha a nuestras obras!!... la determinan nuestras actitudes frente a Dios, y frente a las necesidades de los demás... La liturgia utiliza términos que no están de moda, pero que imponen un poco de respeto si intuimos siquiera la trascendencia a la que nos remiten... Ojalá nuestros oídos acierten a escuchar y demos un paso hacia la coherencia que nos sitúe en el camino correcto...

Nos dibuja la liturgia en el salmo 1 los frutos de la confianza de corazón, y debemos guardar esta Palabra dentro de nosotros apoyando en ella nuestro acto de fe de hoy y nuestro deseo de vivir incorporados a los creyentes que se identifican con estas actitudes al vivir, al rezar, al amar...

"Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche.

Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. 

No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal"(Salmo 1).


Recordando a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... volvamos a mirar al cielo suplicantes pidiendo el auxilio del Señor y su misericordia, a la vez que comprometiéndonos a ser coherentes con lo que Dios también nos pide a nosotros... Que la intercesión del Beato Tito nos sirva de mediación eficaz para que nuestros enfermos recuperen la salud y reflejándose en cada uno de ellos la gloria de Dios, nos decidamos todos, a vivir acercándonos cada día a su Voluntad, incorporándonos a la gracia y a la fe práctica...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...

2 comentarios:

  1. “DICHOSO EL HOBRE QUE HA PUESTO SU CONFIANZA EN L SEÑOR”…

    Nos avisa el Señor por el profeta Jeremías (17,5-10):
    “Esto dice el Señor:
    Maldito quien confía en el hombre, y busca el apoyo de las criaturas, apartando su corazón del Señor… Bendito quien confía en el Señor
    y pone en el Señor su confianza… Yo, el Señor, examino el corazón, sondeo el corazón de los hombres para pagar a cada cual su conducta según el fruto de sus acciones”…

    Quien no se de por aludido y haga oídos sordos a las advertencias que, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, se nos hacen, harán que el sacrificio del hijo de dios para redimirnos del pecado caiga en saco roto, y, lo que es muchísimo peor, su condena por toda la eternidad será irremediable e irreversible

    “Dichoso el hombre… que que su gozo es la ley del Señor… Porque el Señor protege el camino de los justos… pero el camino de los impíos acaba mal”… salmo 1,1-2.3.4.6

    Seguimos en la humildad que nos inspira la Cuaresma emanada de la vida de la Sagrada Familia, en la que cada uno de sus componentes, Jesús, María y José, en su estado de santidad desde su existencia, supieron entender que obediencia a Dios y salvación era lo mismo. Ejemplos no nos faltan entre estos y tantos santos que vivieron la palabra hasta sus últimas consecuencias, sin atribularse por ello y sí por el miedo a ser tentados y, como consecuencia, alejarse de la Palabra y eternamente de la presencia de la Santísima Trinidad.

    En el Evangelio de hoy, San Lucas (16,19-31), se vuelve a hacer una alusión directa por Jesús a los fariseos sobre la condena eterna y a la imposibilidad de salvación una vez que el alma cruza el umbral del infierno., de ahí las frecuentes y reiteradas advertencias para que acojamos al Espíritu Santo y nos dejemos llevar por la Palabra, camino seguro de salvación y vida eterna en presencia de Dios:
    “Pero Abrahán le dijo:
    Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado.
    Y, además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que los que quieran cruzar desde aquí hacia vosotros no puedan hacerlo, ni tampoco pasar de ahí hasta nosotros”…

    En comunión de Los Santos, con la Virgen María y todos los seguidores del blog por la intercesión del Beato Tito Brandsma, pedimos a nuestro Padre, en nombre de nuestro Redentor y Salvador, la salud de nuestros enfermos, acordándonos especialmente de los que más sufren y graves se encuentran en estos momentos. Amén.

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  2. Hágase siempre tu voluntad Señor.que sepamos aceptarla, que sepamos amarla.

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