jueves, 7 de febrero de 2019

"Oh Dios, meditamos tu misericordia en medio de tu templo"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


El tema de la conversión está de tal manera vinculado a la fe, que se incorpora la una a la otra, hasta dar talante propio al cristiano, al vivir y al compartir...

La eficacia de la fe la determinamos cada uno con nuestra actitud personal... Los que se dejan tocar por la gracia liberados de prejuicios, y se someten a la experiencia de la misericordia, dejándose perdonar en el amor de Dios, gratuito, infinito, eterno, son los que pueden anunciar con su testimonio las maravillas que Dios hace y el misterio que Dios es... Pero no es la fe para hacer magia ni para buscarnos a nosotros mismo, centrando la búsqueda de Dios en nuestro propio interés, sino para adherirnos al Dueño de todo y acercarnos a la vida como aprendiz...

Lógicamente, la alabanza expresada en el salmo 47 hace la síntesis a la que debemos unirnos, reconociendo al Señor y poniendo de manifiesto nuestra fe en Él... la Iglesia eleva su voz y los cristianos despliegan su eco... incorporemos entonces nuestra voz y aclamemos...

"Grande es el Señor y muy digno de alabanza
en la ciudad de nuestro Dios,
su monte santo, altura hermosa, 
alegría de toda la tierra.

El monte Sión, vértice del cielo,
ciudad del gran rey; 
entre sus palacios, 
Dios descuella como un alcázar. 

Lo que habíamos oído lo hemos visto
en la ciudad del Señor de los ejércitos, 
en la ciudad de nuestro Dios: 
que Dios la ha fundado para siempre.

Oh Dios, meditamos tu misericordia 
en medio de tu templo: 
como tu renombre, oh Dios, tu alabanza 
llega al confín de la tierra; 
tu diestra está llena de justicia" (Salmo 47)... 


Rezando como cada día, con el pensamiento en el recuerdo, repasamos uno a uno, a los enfermos del blog, hasta que estén todos... también sus familias... que la intercesión del Beato Tito, nos alcance del cielo las gracias que suplicamos, y convencidos, de que Dios nos conduce al bien y la verdad, vayamos tras Él acercándonos cada día a su Voluntad para recibir de Él, el amor que nos trasforme y purifique...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...

4 comentarios:

  1. "OH DIOS, MEDITAMOS TU MISERICORDIA EN MEDIO DE TU TEMPLO"...

    Siempre me he maravillado y hasta conmovido de la actitud perpetua y eterna de la misericordia del Señor. Es algo difícil de entender, que hagamos lo que hagamos, ofendamos como ofendamos al hombre y a Dios, tendremos siempre el perdón del Segundo, y difícilmente del primero, a pesar de todo lo que hablamos, escribimos y rezamos. Nos damos muchos golpes de pecho, nos arrodillamos ante su altar o Jesús Sacramentado, comulgamos, rezamos de dolor muchas veces, alabamos al Señor... ¿pero perdonamos a los que nos ofende, cómo quiere Dios que lo hagamos?. Tenemos que meditar sobre esta acción de amor que hemos recibido del Padre en el sacrificio de la Cruz de su Hijo, con el ejemplo de Éste poco antes de expirar y de María que escucha a Jesús perdonar a sus verdugos y perdona con Él.

    Tenemos también un ejemplo extraordinario en nuestro Beato Tito Brandsma, perdonando a aquellos que lo ejecutaron por no renegar de su fe. Pedimos su intercesión por nuestras enfermos. Se lo pedimos con ruegos y oraciones al Padre, en nombre de Cristo Resucitado y por el amor a María Santísima, madre de Dios. Amén.

    Os ruego receis conmigo por Don Fernanado Almansa, enfermero jubilado de la Palma del Condado, gravemente enfermo tras un accidente. Dios le ayude en su recuperacion. Amén

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  2. Padrenuestro. Ave María. Gloria. Por nuestros enfermos. Amén.

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