miércoles, 31 de octubre de 2018

"El Señor es fiel a sus palabras"...


Oración escrita por el Beato Tito Brandsma el 12-13 de febrero de 1942 
delante de una estampa de Jesús, en la cárcel de Scheveningen.

Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en ti el amor del más querido amigo,
y siento que, al amarte yo, consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.

Este amor tuyo -bien lo sé- produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria, en este duro viaje,
sólo el camino del dolor conduce.

Feliz en el dolor mi alma se siente:
la Cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena
y me une a ti, Señor, estrechamente.

Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a ti me asemejen redentores.

Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad, que no me aterra:
a nadie necesito ya en la tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.

¡Quédate, mi Jesús! Que, en mi desgracia,
jamás el corazón llore tu ausencia:
¡que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia!


 "El Señor es fiel a sus palabras, es bondadoso en todas sus acciones; 
cerca está el Señor de los que lo invocan, de los que lo invocan sinceramente"
(Salmo 144)...

En un mundo ajetreado por el ruido abstracto, saturado de estímulos que nos impiden la percepción de lo concreto; la atención que distingue y separa, ayudando a elegir bien; la escucha que valora y rescata, lo importante de lo superfluo; la elección acertada entre el bien y el mal, solemos pasar por alto una Palabra (no cualquier palabra) pronunciada sobre el mundo, que es creadora, que tiene capacidad de sanar, que ofrece perdón, que libera del pecado, que cumple sus promesas, que recrea, si queremos volver después de habernos ido... Palabra que quiere dialogar con cada uno de nosotros y desvelarnos su misterio... confiarnos su proyecto... acercar sus pasos a los nuestros y abrirnos caminos de vida para que pisemos senda nuevas, que abren espacios amplios de luz y esperanza... 

La fe entra por el oído... acerquemos pues entonces el oído a la escucha de la Palabra de Dios, y acojamos el don de Dios creyendo esta Palabra... Palabra con capacidad de hacer lo que dice... lo vemos en la creación, "hágase la luz .. y fue hecha"... en los milagros de Jesús, "si quieres puedes limpiarme ...quiero, queda limpio"... La Virgen concibe por la Palabra, "hágase en mí según tu Palabra ...y el Verbo se hizo carne"... 

¡¡Admirable el don de Dios que nos muestra su grandeza rebajándose hasta nosotros!!... seamos testigos de esta gracia que puede trasformar el mundo, y hacer posible que el Reino de Dios se exprese con nosotros y se extienda a todos... Creamos que Dios cumple sus promesas.... que es fiel a sus palabras, que su bondad es para todos...


Recemos entonces empezando por el acto de fe... recordemos a los enfermos del blog... todos, uno a uno... también sus familias... renovemos la esperanza en sus promesas y rindámonos de nuevo a la confianza... Apoyemos nuestras súplicas en la intercesión del Beato Tito y volvamos a pedir la salud para todos, volviendo nuestros ojos al cielo, seguros del poder de Dios y de su misericordia sobre cada uno de nosotros, a pesar de nuestros pecados y nuestra incredulidad... Dios es fiel... Él es nuestro Padre...
"confiando en el Señor, no me he desviado"...

Beato Tito, ruega por nosotros...

Señor Dios nuestro amante de la vida y de la libertad, que guiaste a tu siervo Tito a través de la noche oscura del sufrimiento, concediéndole una constancia invicta en las persecuciones. Te doy gracias por haber glorificado en la iglesia a tu humilde siervo el Beato Tito Brandsma; haz que su ejemplo suscite en muchas almas, renovadas interiormente por la fuerza de tu Espíritu, el compromiso de trabajar por la defensa de la Verdad, rehusando a todo compromiso con el error, y así lograr la verdadera libertad de los hijos de Dios. Concédenos la gracia de su canonización y el favor que te pedimos por su intercesión. Amen.

Padrenuestro - Ave María - Gloria...

2 comentarios:

  1. EL SEÑOR ES FIEL A SUS PALABRAS"...

    Los cristianos tenemos que creer en las promesas que Dios le hace a su pueblo y que están todas bien refrendadas en las Sagradas Escrituras. Esta creencia es inherente a nuestra fe. Dios -Padre, Hijo y Espíritu Santo- promete y cumple siempre porque es fiel a su palabra. Todas las promesas de Dios son promesas para enseñar el camino y para que entendamos su infinita bondad y omnipotencia, que le lleva a un acto de misericordia con cada uno de nosotros. Es el regalo más grande que un ser vivo inteligente puede desear: tras el perdón, la vida eterna en su presencia, en un estado de felicidad plena, en cuerpo y alma.

    Tanto en el,Antiguo como en el Nuevo Testamento, hay muchas citas, paso a exponer solo algunas que me parecen avalan la fidelidad de Dios:
    - "No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación". Jn 5:28-29.
    - Jesús prometió que volverá al final de los tiempos, la segunda venida: "En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis". Jn 14:2-3
    - Dios nos promete el fin de la muerte, la aflicción y el dolor: "Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron". Apocalipsis 21:4

    Igualmente las bienaventuranzas son promesas de amor de Dios por los hombres, especialmente de aquellos que más necesitan de su mano para sobrevivir aquí en la Tierra. A ellos les promete el Reino de los Cielos. A los que son capaces, por una gran confianza y llenos de fe, anteponer su amor por Dios y por su prójimo ante todo lo terrenal les abre las puertas de la Gloria. Cuántos mártires entregaron su vida por Él, cuántos hombres y mujeres fueron capaces de abandonarlo todo para ir a ayudar a aquellos desamparados del mundo o cuántos hombres y mujeres han renunciado a su vida para rezar por todos nosotros, en una vida contemplativa. De verdad, pensarlo ¿¿Es qué alguien piensa que nuestro Padre no los recompensará??

    Seguimos en oración por nuestros enfermos y por sus familias, para que no desesperen y confíen en la Voluntad de Dios y en sus promesas. La fuerza nos la da nuestra madre la Virgen María que nos guía y nos protege. Le rogamos al padre nos conceda la salud para todos ellos, lo pedimos en nombre del Hijo, por la intercesión del Beato Tito Brandsma. Amén.

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  2. Salud para los enfermos del blog y esperanza de recuperación. Madre de Jesús, ruega por nosotros.

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